¡°Ganar con el Atleti es diferente¡±
Los canteranos del Atl¨¦tico de Madrid, Koke, Gabi y Mario Su¨¢rez recuerdan c¨®mo vivieron el triunfo en la final de la Liga Europa
¡°Mientras otros duermen, nosotros conquistamos Europa¡±. Esa andanada ir¨®nica dedicada, entre otros, al vecino que viste de blanco, se pod¨ªa leer en las camisetas con las que los jugadores del Atl¨¦tico se pasearon con la Liga Europa por Madrid al d¨ªa siguiente de conquistarla ante el Athletic de Bilbao.
?Una escena sucedida despu¨¦s de la final del 9 de mayo pasado tuvo concordancia con ese logo vacil¨®n. Terminada la cena de celebraci¨®n por el t¨ªtulo europeo, por la puerta del hotel Intercontinental de Bucarest se desliz¨® hacia la calle una facci¨®n muy significativa del plantel colchonero. La microexpedici¨®n la lideraba el excapit¨¢n Antonio L¨®pez, que iba al frente de un grupo de orgullosos canteranos. Todos atl¨¦ticos de cuna, todos henchidos y con los ojos chispeantes por el orgullo de haberle dado un t¨ªtulo europeo a un club y a una afici¨®n necesitados de revivir un pasado m¨¢s glorioso.
La temporada fue irregular, todos dudaban de nosotros¡± Gabi
¡°Salimos a tomar algo tranquilamente. Lo recuerdo como el d¨ªa m¨¢s feliz de mi vida. Sentir esta camiseta como la sentimos los canteranos y poderle ofrecer un t¨ªtulo al club en el que nos hemos formado y a una afici¨®n tan especial como la nuestra, que siempre da mucho calor a los de casa, fue muy emocionante¡±, sostiene Koke. ¡°Para los que somos de la cantera fue muy especial. El Atl¨¦tico es un grande y lo estamos demostrando. El paseo por Madrid y lo de Neptuno fue inolvidable. Ojal¨¢ lo repitamos si le ganamos al Chelsea ma?ana¡±, apunta Mario Su¨¢rez. ¡°Ganar con el Atleti es diferente. Fue un sue?o hecho realidad¡±, matiza Gabi, que aquel d¨ªa fue el encargado de levantar el trofeo en el estadio nacional de la capital rumana. Horas antes de que los dos goles de Falcao y el de Diego fulminaran el favoritismo inicial del Athletic, Gabi jugueteaba con su hijo peque?o en el vest¨ªbulo del hotel. No era la estampa t¨ªpica de un jugador concentrado antes de una gran final: ¡°Quiz¨¢ lo hice para dar tranquilidad a los que estaban a mi alrededor¡±, cuenta sonriendo mientras recuerda el complicado contexto en el que el Atl¨¦tico se present¨® en la final: ¡°La temporada hab¨ªa sido muy irregular, con cambio de entrenador incluido. Todo el mundo dudaba de este grupo. Eso hizo que lleg¨¢ramos a la final muy unidos¡±. El Athletic, con la peculiar metodolog¨ªa de su entrenador, Marcelo Bielsa, como aval, era el equipo de moda en esos momentos. ¡°La prensa no nos daba como favoritos. Ahora tampoco lo somos para la final de ma?ana ante el Chelsea, pero saldremos convencidos de ganar como hicimos en Bucarest¡±, recalca Mario Su¨¢rez.
Acostumbran a decir los colchoneros que el Atl¨¦tico es una cuesti¨®n de fe y ese derrotismo con el que el entorno analizaba la final tuvo su particular venganza socarrona en boca de su entrenador, Diego Pablo Simeone. Cuando el t¨¦cnico se iba a dormir con la satisfacci¨®n del t¨ªtulo logrado se dirigi¨® a un grupo de periodistas que pululaban por el hotel. ¡°Eh, chicos, ?saben? ?Gan¨® el Atl¨¦tico!¡±, les espet¨® a los enviados especiales.
Koke, como Gabi, tambi¨¦n conserva frescos en su memoria los momentos previos a la final: ¡°Recuerdo los nervios. Estaba en la habitaci¨®n con Dom¨ªnguez y vimos pel¨ªculas y alguna serie porque Courtois, esta vez, no se hab¨ªa tra¨ªdo la videoconsola¡±.
¡°La charla de Simeone fue muy emotiva. Nos insisti¨® en la camiseta que represent¨¢bamos y por lo que pele¨¢bamos, que las finales se juegan para ganarlas¡±, prosigue Koke, que ya en Barajas, en la jardinera, con una bufanda atada a su frente, a¨²n coreaba el c¨¢ntico que m¨¢s enciende al plantel cuando lo escucha en el Calder¨®n: ¡°Ser del Atleti, lo, ro, lo, ro, lo, ro, lo...¡±.
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