No se cierra por vacaciones
Algunos equipos vulneran el pacto que les obliga a parar m¨¢quinas durante 15 d¨ªas en agosto, al recurrir a proveedores externos
Ayer fue un d¨ªa de a¨²pa en Spa Francorchamps para la mayor¨ªa de las escuder¨ªas que se miden en el campeonato del mundo de f¨®rmula 1, despu¨¦s de una jornada de entrenamientos, la del viernes, absolutamente in¨²til por culpa de la cortina de agua que permanentemente empap¨® el circuito belga. La lluvia impidi¨® ver entonces las novedades que los monoplazas s¨ª incorporaron ayer, como, por ejemplo, el aler¨®n trasero de los Ferrari, o el paquete aerodin¨¢mico que se les coloc¨® a los McLaren de Lewis Hamilton y Jenson Button.
Aunque a estas alturas ya no son muchas las sorpresas que depara esta disciplina, llama la atenci¨®n la tremenda cantidad de componentes que los equipos han desplazado hasta B¨¦lgica nada m¨¢s terminar sus vacaciones. M¨¢s que nada, por la existencia de un pacto de caballeros entre todos ellos mediante el cual se comprometen a poner el cerrojo a sus cuarteles generales durante 15 d¨ªas seguidos. El objetivo de esta medida es que aquellos que se pasan la mayor parte del a?o de circuito en circuito puedan disfrutar de unas peque?as vacaciones con sus familias. El acuerdo est¨¢ fuera del radio de acci¨®n de la Federaci¨®n Internacional del Autom¨®vil (FIA) y de la Asociaci¨®n de Equipos (FOTA), es una especie de entente entre las estructuras, que no estipula una sanci¨®n concreta para aquel que decida romperlo. En ese caso, el infractor se expone ¨²nicamente al escarnio p¨²blico.
El acuerdo es una especie de entente entre las estructuras, que no estipula una sanci¨®n concreta para aquel que decida romperlo
A lo largo de estas dos semanas de libranza, todo el personal de las f¨¢bricas se compromete a no realizar ning¨²n tipo de actividad que pueda vincularse con su trabajo. Como medida de control, este compromiso se articula a partir de una serie de restricciones, unidas a un protocolo de acci¨®n que se aplicar¨¢ sobre cualquier sospechoso para tratar de desenmascararle. En ese sentido, esta especie de ¨®rgano rector tiene la potestad de solicitar el registro telef¨®nico de cualquier t¨¦cnico, as¨ª como su cuenta de correo electr¨®nico.
Lo que ocurre, asegura un reputado ingeniero del paddock que, dada la sensibilidad del asunto prefiere no dar su nombre, es que hecha la ley hecha la trampa. ¡°Las sedes, en su mayor¨ªa, est¨¢n cerradas. Pero lo que hacen algunos es derivar trabajo a proveedores, que siguen fabricando componentes en agosto¡±, sostiene esta voz autorizada. ¡°S¨¦ de primera mano que los hay, como Sauber o Williams, por ejemplo, que el ¨²ltimo d¨ªa de trabajo obligan a sus operarios a cerrar el ordenador y dejarlo en la f¨¢brica. Pero los hay, como Ferrari, que nunca lo han hecho¡±, a?ade esta fuente. ¡°Las restricciones son muy vagas, y hacer trampa, bien sencillo. Basta con crearse una cuenta de mail paralela. Las restricciones son muy vagas. Adem¨¢s, en caso de que te pidan el extracto de las llamadas y all¨ª figure que te has comunicado con alguno de tus compa?eros, puedes alegar que es tu amigo, as¨ª que estamos en las mismas¡±, argumenta.
Este es otro ejemplo de la doble cara que esconde este negocio, un certamen en el que las escuder¨ªas son capaces de fomentar un convenio entre ellas para, al mismo tiempo, buscar la forma de romperlo.
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