Cuando Cristiano est¨¢ triste, lo dice
El delantero luso se ha revuelto contra la afici¨®n, contra Messi, contra los ¨¢rbitros, y ahora contra el club
El Bernab¨¦u asisti¨® ayer a un doblete de Cristiano Ronaldo, pero se perdi¨® las manos del portugu¨¦s alzadas asimilando unas garras, el gesto con el que el delantero acostumbra a celebrar sus tantos. Tras el primero, marcado sin ¨¢ngulo entre las piernas de To?o, arrug¨® la boca y acat¨® un abrazo de Callej¨®n con un leve asentimiento. Tras el segundo camin¨® mirando el marcador, un simple dedo apuntando a la grada. S¨ªntoma de su estado de ¨¢nimo deca¨ªdo, como explic¨® luego en la zona mixta: ¡°Cuando no conmemoro los goles, no estoy feliz¡±. Cristiano hace lo que se espera de un delantero, marcar: ha estrenado su cuenta goleadora en esta temporada en Liga, la pasada marc¨® 60, y hace una semana le gan¨® la Supercopa al eterno rival, el Bar?a. Su contrato le reporta m¨¢s de 10 millones de euros anuales sin contar lo que suma por publicidad.
Ante las preguntas de los periodistas, aunque sin profundizar, Cristiano dijo que el motivo no era que Iniesta se le adelantase en el trofeo al mejor jugador de Europa de la pasada campa?a. Tampoco las molestias en su muslo, que le hicieron acabar el partido en el banquillo, al que se fue con un peque?o saludo. ¡°Puede que est¨¦ un poco triste¡±, dijo sin ocultar su malestar. El motivo es ¡°profesional¡±, zanj¨® el jugador. Cuando a Cristiano no le ha gustado algo, lo ha dicho. En otras ocasiones en que el delantero ha estado a disgusto, lo ha mostrado:
¡°?Sab¨¦is lo que hac¨ªa Messi el a?o pasado por esta misma ¨¦poca? Caer eliminado en los cuartos de la Copa Am¨¦rica¡±
Si el Bar?a es al Madrid, Messi es a Cristiano. Se diga o no, compiten por batir registros, por el Bal¨®n de Oro, por cada distinci¨®n individual o colectiva. Messi venci¨® el a?o pasado marcando 13 goles m¨¢s que el luso. Cuando se perdieron de vista y Messi se march¨® de vacaciones, Ronaldo se puso a jugar la Eurocopa. Pero no se olvid¨® de Messi. Cristiano, aunque acabar¨ªa despuntando ante Holanda, pas¨® dos partidos de la fase de grupos sin asomarse a la porter¨ªa. En el partido contra Dinamarca escuch¨® corear el nombre de Messi. Fall¨® una oportunidad de las que no se le escapan, se le frustr¨® el gol. Al terminar el encuentro, explot¨®: ¡°?Sab¨¦is lo que hac¨ªa Messi el a?o pasado por esta misma ¨¦poca? Caer eliminado en los cuartos de la Copa Am¨¦rica¡±.
Tampoco celebr¨® un gol ante el Granada en enero
Cristiano marc¨®, al und¨¦cimo remate, el ¨²ltimo gol en un partido en el que el Madrid le endos¨® cinco al Granada el pasado enero. Cabizbajo, se volvi¨® al centro del campo. Lo mismo hab¨ªa hecho en el campo de la Ponferradina un mes antes: marcar y bajar la cabeza. Tuvieron que pasar tres meses y 14 goles para que CR volviera a sonre¨ªr. En su primera rueda de prensa despu¨¦s de 17 meses, antes del partido de Champions contra el CSKA, dijo: ¡°M¨¢s cari?o s¨ª he sentido, no voy a mentir. Y es algo nuevo para m¨ª¡±, dijo el delantero antes de marcarle dos al equipo ruso.
¡°Me envidian porque soy rico y guapo¡±
Cristiano recibi¨®, en septiembre de 2011, una entrada en el tobillo del defensor del Dinamo de Zagreb Jerko Leko, en un partido de Liga de Campeones. Recibi¨® tres puntos de sutura, y Leko ni siquiera una amarilla. Al terminar el partido, en los micr¨®fonos de Radio Nacional, el luso reflexion¨®, triste: ¡°No entiendo estos arbitrajes, estos que apelan al fair play, a la protecci¨®n de los jugadores m¨¢s h¨¢biles. Yo no tengo eso. Pienso que por ser rico, guapo, por ser un gran jugador, las personas tienen envidia de m¨ª. No encuentro otra explicaci¨®n. No entiendo. Me quedo triste porque los ¨¢rbitros dicen que protegen a los jugadores que tienen m¨¢s sensibilidad y m¨¢s habilidad. Pero cuando yo juego no me protegen nunca¡±.
¡°Ser¨ªa mejor que el p¨²blico nos ayudase en lugar de lo que hace normalmente¡±
El Real Madrid comenzaba la Liga en la que Mourinho se hizo cargo del equipo. En el primer partido en el Bernab¨¦u, ante Osasuna en septiembre de 2010, hubo pitos, aunque los madridistas se impusieron por la m¨ªnima. Cristiano, que ya llevaba un a?o de blanco, no recibi¨® bien los pitos. ¡°Ser¨ªa mejor que el p¨²blico nos ayudase en lugar de lo que hace normalmente¡±, explic¨® el portugu¨¦s en una rueda de prensa. Se revolvi¨® contra el p¨²blico. El mi¨¦rcoles siguiente, tras ganar por dos goles al Ajax en ¡®Champions¡¯ en un partido en que se escucharon algunos silbidos, Casillas se llev¨® al equipo al centro del campo para aplaudir a la afici¨®n. Le siguieron los jugadores, se march¨® al vestuario Cristiano.
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