Atrapado entre sus dos estadios

Hace cinco a?os y 45 d¨ªas, el Valencia comenz¨® entre fanfarrias las obras del nuevo Mestalla, un estadio ¡°cinco estrellas¡±: cubierta met¨¢lica, 75.000 espectadores e inauguraci¨®n prevista para marzo de 2009. El 25 de febrero de ese a?o, sin embargo, la constructora (la UTE formada por Bertol¨ªn y FCC) par¨® las obras por impagos del club. Despu¨¦s de invertir en ¨¦l unos 150 millones, el nuevo Mestalla, en la avenida de la Cortes valencianas, es un fantasma gris a medio construir. Faltan otros 150 millones para terminarlo.

Paralelamente, el Ayuntamiento de Valencia aprob¨® en noviembre de 2006 la recalificaci¨®n de los terrenos del viejo Mestalla de suelo deportivo a residencial y terciario. Presidido entonces por el promotor Juan Soler, el Valencia confiaba en obtener unos 500 millones por esas parcelas en la avenida de Arag¨®n, una de las zonas m¨¢s exclusivas de la ciudad. La realidad era otra. Soler cay¨® v¨ªctima de sus visiones fara¨®nicas y su sucesor, Vicente Soriano, de una venta ficticia del viejo recinto.

El Valencia, que sigue pagando 15 millones anuales de intereses a Bankia, le exige ahora al banco un paso adelante

Apoyado por Bancaja, principal acreedor del club, Manuel Llorente lleg¨® a la presidencia el 7 de junio de 2009 para equilibrar las cuentas y resolver el entuerto de los dos campos. Cumpli¨® el primer objetivo: con el traspaso progresivo de los principales futbolistas, el club, que perd¨ªa 70 millones anuales, acab¨® el pasado ejercicio con un super¨¢vit de un mill¨®n. M¨¢s enrevesado era el segundo objetivo, aunque Llorente crey¨® haberlo resuelto el 12 de diciembre de 2012: el Valencia lleg¨® a un macroacuerdo con Newcoval, la sociedad formada al 50% por Bankia y al otro 50% por la promotora valenciana Aedifica. El Valencia vend¨ªa a Newcoval el actual Mestalla (valorado en 225 millones), la ciudad deportiva de Paterna (cifrada en 33 millones) y una parcela junto al futuro estadio (46). Unos 305 millones que Newcoval pagar¨ªa en contraprestaciones: saldar la deuda del club con Bankia (225 millones), construir una nueva ciudad deportiva en Riba-roja (35), abonar la deuda con la UTE (29) y, sobre todo, conceder un nuevo cr¨¦dito al Valencia de 180 millones para acabar el nuevo Mestalla.

Bankia, adem¨¢s, exigi¨® unas condiciones al Valencia para llevar adelante el compromiso: la recalificaci¨®n de los terrenos de la actual ciudad deportiva, aprobada por el Ayuntamiento de Paterna el pasado 20 de agosto: 166.000 metros cuadrados. Y la presi¨®n a las instituciones para que, el 30 de julio, el Consell de la Generalitat, a trav¨¦s de un procedimiento de actuaci¨®n territorial estrat¨¦gica, concediera 40.000 metros m¨¢s de edificabilidad al viejo Mestalla hasta alcanzar un total de 153.000. El Consell apel¨® a la ¡°conexi¨®n sentimental¡± y ¡°al reconocimiento internacional¡± para acelerar el proyecto. Cumplidos los requisitos, el Valencia, que sigue pagando 15 millones anuales de intereses a Bankia, le exige ahora al banco un paso adelante. Las obras del futuro coliseo no se reanudar¨¢n en septiembre, como hab¨ªa anunciado Llorente. Ni hay fecha de reanudaci¨®n.

Intervenida en mayo con un rescate estatal de cerca de 23.000 millones, Bankia ha dejado la operaci¨®n ¡°en stand by [en espera]¡±. ¡°Todav¨ªa no hemos sacado el veredicto de esas condiciones al club. Con el dinero de todos no podemos jugar¡±, admiten en la entidad bancaria. Mientras, el Valencia confiesa que el club no tiene viabilidad si el pacto con Bankia sigue estancado.