Gago, epicentro del Valencia
El medio argentino da sentido al equipo de Pellegrino para vencer el Zaragoza
Epicentro de todo el juego del Valencia, Gago dio sencillez y naturalidad al equipo de Pellegrino. Todo fluy¨® a su alrededor. Bast¨® un pase al primer toque para descifrar el enigma del f¨²tbol. Bast¨® una orden suya para ver a sus compa?eros ocupar su sitio correspondiente. Se diluyeron todos los miedos de las jornadas precedentes, a pesar de disputar la ¨²ltima media hora con uno menos por la absurda expulsi¨®n de Feghouli. Por fin una actuaci¨®n convincente del cuadro de Pellegrino ante un Zaragoza muy reducido a alguna incursi¨®n el¨¦ctrica de V¨ªctor o, ya a la desesperada, por alg¨²n desborde de Aranda con sus imprevisibles regates. El conjunto de Jim¨¦nez opuso muy poca resistencia.
VALENCIA, 2 - ZARAGOZA, 0
Valencia: Guaita; Jo?o Pereira (Barrag¨¢n, m. 47), Rami, V¨ªctor Ruiz, Cissohko; Feghouli, Gago, Tino Costa, J. Viera (Guardado, m. 71); Jonas; y Soldado (Valdez, m. 84). No utilizados: D. Alves, Parejo, Bernat y C. Delgado.
Zaragoza: Roberto; Sapunaru, ?lvaro, Paredes, Abraham; Jos¨¦ Mari (Edu Oriol, m. 71), Romaric (Aranda, m. 59); V¨ªctor, Apo?o, Monta?¨¦s (Movilla, m. 71); y H. Postiga. No utilizados: Leo Franco, Loovens, Stefan y Zuculini.
Goles: 1-0. M. 11. Feghouli. 2-0. M. 58. Viera.
?rbitro: P¨¦rez Montero. Expuls¨® a Feghouli (m. 60) por doble amarilla. Amonest¨® a Jos¨¦ Mari, Tino Costa, Sapunaru, Soldado.
Unos 30.000 espectadores en Mestalla.
En el eterno debate sobre la porter¨ªa del Valencia, Pellegrino apost¨® esta vez por Guaita, la sobriedad personificada. No le sobra ni un gesto ni un aspaviento. Nada para la galer¨ªa. Pura t¨¦cnica bajo los palos. Y un espect¨¢culo en el juego a¨¦reo. Ante el tirazo elevado de V¨ªctor, el meta valenciano respondi¨® con la propulsi¨®n rapid¨ªsima del brazo, prolongado la pelota hacia arriba. Casi ni se vio, pero era un parad¨®n, aunque no se diera ninguna importancia. Eran los ¨²ltimos minutos de la primera parte y el Zaragoza asom¨® la cabeza, escondida hasta ese momento. Se hab¨ªa apoderado de la medular aprovechando la tregua que le hab¨ªa concedido Gago.
Porque el mediocentro argentino gobern¨® la primera media hora con mano de hierro. Dio un recital de recuperar, pasar y ordenar. Aquello universalmente conocido como control del juego. Todos mejoran a su lado, incluso el otras veces alborotado Tino Costa, mucho m¨¢s centrado. Con Gago, el Valencia fue otra cosa. Percuti¨® abundantemente por la derecha, donde por fin Jo?o Pereira se pareci¨® al lateral derecho de Portugal en la pasada Eurocopa: incisivo, valiente, llegando hasta la l¨ªnea de fondo. Aunque a veces se lo impidiera el muslo de Paredes, en un penalti clamoroso escatimado por el ¨¢rbitro asistente. Feghouli adelant¨® a su equipo con un doble remate sobre el ya entregado Roberto. Lo que le falta el interior franco-argelino en calidad t¨¦cnica le sobra en coraje y en perseverancia para salirse con la suya.
Mucho m¨¢s abierta la segunda parte, alentada por la necesidad zaragocista de empatar, Jonathan Viera se estren¨® como goleador en Primera. Premio al atrevimiento de un jugador empe?ado en gustar a la gente, ya sea con una cola de vaca o con un cambio de ritmo. Solo hubo de empujar en el segundo palo tras un centro de Soldado desde la derecha. El capit¨¢n entendi¨® que su papel va mucho m¨¢s all¨¢ de marcar. Est¨¢ capacitado para fabricar goles para los dem¨¢s.
Dej¨¢ndose caer a las bandas, Aranda gan¨® varios duelos individuales a los zagueros locales, pero sus centros acabaron en nada. La expulsi¨®n de Feghouli (por dos nimiedades) permiti¨® al Zaragoza abrigar la esperanza de entrar a fondo en el encuentro. Apenas se not¨®. Estuvo m¨¢s cerca el Valencia de rematar a la contra. A Jonas le falt¨® generosidad para servir a Soldado. Guaita sigui¨® impecable en los centros al ¨¢rea. Y Gago no permiti¨® que nadie discutiera su reinado.
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