Un gol separa al bueno del malo
Un solitario tanto de Ra¨²l Garc¨ªa basta para desquiciar a los de Pochettino (0-1), que firman el peor arranque de su historia
No da pie con bola el Espanyol y la hinchada ya pide cabezas, ruborizada por la condici¨®n de colista del equipo, asustada por la gesti¨®n de la directiva, dispuesta a exigir ya mismo responsabilidades. No tiene buena pinta el Espanyol, muy desequilibrado, inferior ayer al Atl¨¦tico, que se manej¨® con una cierta suficiencia en el coqueto estadio de Cornell¨¤-El Prat. Apretaron los rojiblancos hasta decantar el marcador y despu¨¦s administraron su ventaja con rigor y tambi¨¦n un excesivo conservadurismo, circunstancia que empa?¨® su excelente presentaci¨®n e incluso puso en peligro su triunfo.
ESPANYOL, 0 - ATL?TICO, 1
Espanyol: Cristian ?lvarez; Javi L¨®pez, Ra¨²l Rodr¨ªguez, Moreno, V¨ªctor ?lvarez; V¨ªctor S¨¢nchez, Forl¨ªn (Tejera, m. 65), Verd¨², Cristian G¨®mez (Rui Fonte, m. 35); Longo y Sim?o (Stuani, m. 46). No utilizados: Casilla; Gal¨¢n, Colotto y Capdevila.
Atl¨¦tico: Courtois; Juanfran, Miranda, God¨ªn, Filipe Luis; Mario Su¨¢rez, Tiago; Arda Turan (Cebolla Rodr¨ªguez, m. 60), Ra¨²l Garc¨ªa, Koke (Gabi, m. 54); y Diego Costa (Adri¨¢n, m. 82). No utilizados: Asenjo; Kader, Cata D¨ªaz y Emre.
Gol: 0-1. M. 30. Ra¨²l Garc¨ªa.
?rbitro: Iglesias Villanueva. Mostr¨® la tarjeta amarilla a Stuani, Arda Turan, Forl¨ªn, Diego Costa y Ra¨²l Garc¨ªa.
Estadio de Cornell¨¤-El Prat: 21.888 espectadores.
Jug¨® el Atl¨¦tico de salida como corresponde a un equipo que se siente protagonista de la Liga. No atendi¨® al rival, ni al escenario, ni siquiera a su propia formaci¨®n, para desplegar su f¨²tbol en¨¦rgico y especialmente competitivo, ahora mismo uno de los m¨¢s admirados del torneo. Muy intensos, los muchachos de Simeone defendieron con la pierna fuerte y en ataque cada vez se manejaron mejor con el bal¨®n. Mejoran con el tiempo y, rebosantes de confianza, son capaces de resolver incluso sin Falcao. A falta del mejor rematador del mundo, se impone la solidaridad y el sentido de equipo, representado anoche por jugadores polivalentes como Ra¨²l Garc¨ªa.
El volante cabece¨® c¨®modamente un centro desde la derecha de Juanfran y acab¨® con la resistencia del Espanyol. La din¨¢mica blanquiazul es opuesta a la del Atl¨¦tico. Ha asumido que es el ¨²ltimo de la tabla y se prepara para un ejercicio de supervivencia, as¨ª que ayer procur¨® recuperar el vigor defensivo perdido despu¨¦s de arrancar el campeonato con aires de gallito.
El plan le dur¨® media hora a Pochettino. No perdon¨® Ra¨²l Garc¨ªa el error en la marca de Javi L¨®pez. Los fallos individuales, y muy especialmente las reiteradas p¨¦rdidas de bal¨®n, irritaron especialmente a la hinchada. El Espanyol no encuentra el punto de inflexi¨®n, cosa dif¨ªcil frente a adversarios poderosos como el Atl¨¦tico, que se manej¨® con autoridad y a veces incluso con una cierta precipitaci¨®n, seguramente porque en cada llegada adivinaba la posibilidad de cantar el gol. A menudo le falt¨® pausa y profundidad para ganar mejores oportunidades y rematar el control de partido.
El mando del Atl¨¦tico era tan manifiesto que Pochettino inici¨® el carrusel de cambios en cuanto su equipo tom¨® el 0-1. Rui Fonte sustituy¨® a Cristian G¨®mez para mejorar la din¨¢mica ofensiva a partir de un nuevo dibujo. Tampoco funcion¨®. Los aficionados se dirigieron definitivamente hacia el palco y se?alaron a los miembros del consejo de administraci¨®n del club despu¨¦s de su desencanto con el juego de los futbolistas.
Llegado el descanso, nadie daba un duro por el Espanyol. Los blanquiazules solo generaban peligro en su propia ¨¢rea, incapaces de armar un tiro, muy alejados del marco rojiblanco. No le llegaba la pelota a Longo, sometidos los medios blanquiazules por la presi¨®n del adversario, superior el Atl¨¦tico en las tres l¨ªneas: mandaba God¨ªn en la salida de la pelota, gobernaba Ra¨²l Garc¨ªa en la divisoria y sobresal¨ªa Arda Turan con su toque siempre afilado en direcci¨®n a la porter¨ªa de Cristian ?lvarez.
Ante la fiabilidad del Atl¨¦tico, Pochettino continuaba tocando teclas, desminti¨¦ndose pr¨¢cticamente en cada cambio, imposible de descifrar su idea. La nueva apuesta fue Stuani, que se present¨® con una patada tremenda a Tiago, falta que mereci¨® la tarjeta amarilla para el uruguayo, sustituto del inexpresivo Sim?o. El extrav¨ªo del equipo era monumental. Hab¨ªa que encontrar a Verd¨² para entrar en juego. Retras¨® un poco su posici¨®n el fino centrocampista blanquiazul y el Espanyol pis¨® el campo del Atl¨¦tico, cada vez m¨¢s contemporizador, menos metido en el encuentro.
Simeone reforz¨® la medular y apret¨® m¨¢s en defensa con las sustituciones. Arda Turan se rompi¨® y el Atl¨¦tico pas¨® a cuidar del gol de Ra¨²l Garc¨ªa. A golpe de ri?¨®n, el Espanyol le gan¨® metros a un adversario excesivamente especulativo y el partido se puso especialmente peligroso para el Atl¨¦tico. Un tiro de Longo y un cabezazo de Stuani en una condici¨®n pr¨¢cticamente tan ventajosa como la que aprovech¨® Ra¨²l Garc¨ªa pusieron en alerta al plantel rojiblanco, invicto en la Liga.
Iba y ven¨ªa la pelota, de campo a campo, rota la l¨ªnea media, expuestos los dos porteros. Los movimientos de Longo y los cabezazos de Stuani eran tan peligrosos como las llegadas del Cebolla Rodr¨ªguez y las entradas de Adri¨¢n. No supo aprovechar el Espanyol la renuncia del Atl¨¦tico a sellar el marcador, s¨ªntoma evidente de la confianza del equipo de Simeone y del mal momento del plantel de Pochettino.
La rechifla de la hinchada nada m¨¢s acabar el partido fue monumental. Hubo muchos pitos, pancartas varias, pa?uelos en distintas zonas y, sorprendentemente, gritos de a?oranza para Tamudo y Lo Pelat. El Espanyol es el ¨²nico equipo que no ha ganado un partido de Liga mientras el Atl¨¦tico sigue a dos puntos del Bar?a. Anoche le vali¨® un gol de Ra¨²l Garc¨ªa.
Esplendor colchonero, infierno perico
Seis jornadas y 16 puntos. El inicio de temporada del Atl¨¦tico de Simeone es un calco al del Atl¨¦tico de Antic en la temporada 1995-1996. Entonces, el club rojiblanco acab¨® consiguiendo el doblete: Liga y Copa. Y la v¨ªctima en la sexta jornada, entonces como ahora, fue la misma, el Espanyol. Aquel 5 de octubre de 1995 el partido se disput¨® en el estadio Vicente Calder¨®n. En la media del cuadro colchonero jug¨® Simeone. El argentino asisti¨® a Kiko en el primer gol de su equipo, que gan¨® por 2-1 a un rival en el que tambi¨¦n estaba el tambi¨¦n argentino Pochettino jugando de defensa central. El Atl¨¦tico, entonces, se situ¨® l¨ªder con un punto de ventaja sobre el segundo, precisamente el Espanyol.
El equipo blanquiazul, en cambio, no se parece en nada al de aquella temporada, en la que su entrenador era Jos¨¦ Antonio Camacho. Su actual crisis de juego y resultados es espantosa. En su cuarto curso como entrenador, Pochettino no encuentra los resortes para elevar el rendimiento de su equipo, ¨²ltimo, en la misma posici¨®n que ¨¦l lo tom¨® en enero de 2009, cuando relev¨® al destituido Jose Manuel Esnal, Man¨¦.
Despu¨¦s de haberse desprendido o haber devuelto a los cedidos que tan buen resultado le dieron la pasada temporada ¡ªRomaric, Weiss, Coutinho, Uche, ?lvaro, Amat, Javi M¨¢rquez y Pandiani, entre otros¡ª, el Espanyol no ha logrado formar un bloque consistente. Solo ha sumado un punto, ante el Athletic, y su defensa es una de las m¨¢s vulnerables del campeonato: 12 goles ha recibido. La afici¨®n, descontenta, ya ha coreado en varias ocasiones gritos de dimisi¨®n dirigidos al presidente del club, Ramon Condal. Los resultados no pueden ser peores: es la primera vez en su historia que llega a la sexta jornada con tan solo un punto.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.