De campeones a simples ¡®burlangas¡¯

De lo m¨¢s alto del podio ol¨ªmpico a dormir en el calabozo bajo la sospecha de dejarse ganar y apostar por su propia derrota. El viaje al fondo de la noche del balonmano franc¨¦s tiene escandalizado al pa¨ªs. La redada del domingo, con los coches de la polic¨ªa ululando a todo trapo y llev¨¢ndose a comisar¨ªa a 18 balonmanistas, exjugadores, masajistas, novias y amigos del Montpellier ha sido todo un contraste con las recepciones que el El¨ªseo sol¨ªa deparar a Los Expertos, el apodo de la admirada selecci¨®n nacional. Su mejor cantera, el Montpellier, 36 trofeos en 30 a?os, es un equipo bajo sospecha. Sus figuras, entre ellas los hermanos Nikola y Luka Karabatic, han pasado en unas horas de modelos a parias, de campeones a simples burlangas. Su arresto se prolong¨® ayer 24 horas m¨¢s.

Jeny Priez, la compa?era sentimental de Luka Karabatic, cant¨® la gallina el lunes. Ablandada, seg¨²n su abogado, Antoine Camus, por la noche pasada en el calabozo, confes¨® ante el juez de instrucci¨®n que es cierto lo que se sospechaba. ¡°Apost¨® para su novio, con su dinero y a petici¨®n suya¡±, dijo Camus, quien subray¨® que Priez declar¨® ¡°de pleno acuerdo con su compa?ero¡±, lo que sugiere que Luka habr¨ªa decidido aceptar su culpa.

Si se demostrara que se dejaron ganar, se arriesgar¨ªan hasta a cinco a?os de c¨¢rcel

La confesi¨®n confirma que el partido Cesson-Montpellier, ganado en mayo por los primeros (31-28), fue objeto de apuestas ¡°inusualmente altas¡± y que los apostadores eran los propios jugadores del Montpellier, que llegaba a Rennes como campe¨®n y con varias bajas y perdi¨® ante un club que se jugaba el descenso.

¡°Obviamente, es una situaci¨®n embarazosa para ellos. No es que est¨¦n cantando La Marsellesa¡±, dijo Jean-Yves Li¨¦nard, otro de los abogados. Pero habr¨ªa sido m¨¢s sencillo convocarles en comisar¨ªa. ?Era necesario esta operaci¨®n extremadamente espectacular y medi¨¢tica? Estamos hablando de campeones ol¨ªmpicos. No la veo indispensable¡±.

Pero las cosas en Francia con el deporte son as¨ª. Algunos franceses entendieron que algo no iba bien en las cabezas de Los Expertos cuando en agosto, tras el t¨ªtulo ol¨ªmpico, destrozaron en unos minutos el estudio televisivo de L'?quipe en Londres. Lo gracioso es que en la bronca estaba incluso el seleccionador, Claude Onesta, que pidi¨® perd¨®n y sigui¨® adelante. Didier Deschamps, su hom¨®logo del f¨²tbol, dijo que ¨¦l habr¨ªa dimitido.

Pero a los chicos del hand se les perdonaba todo. Sus valores, su esfuerzo y el hecho de que ganaran m¨¢s t¨ªtulos que dinero (6.000 euros brutos al mes de media) les daba una especie de bula. ¡°Pens¨¢bamos que est¨¢bamos al abrigo de cosas as¨ª. Ahora sabemos que no¡±, dec¨ªa ayer, desolado, el presidente de la federaci¨®n, Jol Delplanque, que lleva a?os vendiendo la imagen profe de gimnasia de sus chicos.

Incluso las megaestrellas, como Nikola Karabatic, que ingresa medio mill¨®n de euros al a?o, publicidad aparte, destacaban por su cercan¨ªa y su modestia. Con medio mill¨®n de practicantes fichados, el balonmano es el deporte de moda en Francia. Pero el nivel de las apuestas no alcanza el de los caballos o el f¨²tbol. Eso delat¨® a los burlangas del Montpellier. Jugaron cuatro o cinco veces las sumas habituales y lo hicieron solo unas horas antes del partido, apostando tambi¨¦n contra su propia derrota en el descanso, algo nada habitual.

Ahora, si los jueces determinan que se limitaron a apostar (ellos, sus novias, esposas, hijos o club), se arriesgan a seis partidos de suspensi¨®n y 15.000 euros de multa. Pero si se demuestra que se dejaron ganar y ama?aron el partido, algo mucho m¨¢s dif¨ªcil, el delito podr¨ªa suponer cinco a?os de c¨¢rcel y 75.000 euros de multa. La ministra de Deportes, Val¨¦rie Fourneyron, ha dicho que reforzar¨¢ la ley para condenar a las personas que no divulguen sus dudas sobre ¡°la sinceridad de una competici¨®n¡±.