De la ¡®senyera¡¯ a la ¡®estelada¡¯

Las previsiones anuncian que hoy se ver¨¢ la mayor exhibici¨®n de senyeres y estelades en un partido en el Camp Nou desde su inauguraci¨®n en 1957. La imagen puede resultar hasta cierto punto sorprendente si se tiene en cuenta que en el palco ya no se sienta Joan Laporta ni en el banquillo est¨¢ Pep Guardiola. Ambos han defendido siempre la causa nacionalista en casa y fuera, en la cancha, en la calle y en la sala de prensa, donde tambi¨¦n se pregunta y contesta en catal¨¢n, sin reparar en la ciudad ni en el pa¨ªs. Todav¨ªa hoy se recuerda el saludo de Guardiola en el balc¨®n del Palau de la Generalitat durante la celebraci¨®n de la Copa de Europa ganada en Wembley 92: ¡°?Ja la teniu aqu¨ª!¡± [¡°Ya la ten¨¦is aqu¨ª¡±], exclamaci¨®n que evoc¨® la intervenci¨®n del presidente catal¨¢n Josep Tarradellas a su regreso del exilio en 1977. Y se sabe de la militancia pol¨ªtica de Laporta en organizaciones independentistas.

Los triunfos deportivos del Bar?a en tiempos de Laporta y Guardiola favorecieron la exhibici¨®n masiva de camisetas azulgrana, quiz¨¢ para subrayar el ¨¦xito del equipo. La senyera figura desde 2005 en el uniforme y en el brazalete del capit¨¢n, y el car¨¢cter catal¨¢n del m¨¦s que un club ¡ªexplicitado en 1968 por el presidente Narc¨ªs de Carreras¡ª se reflejaba fuera y en el Camp Nou.

Laporta se dedica ahora a la pol¨ªtica, Guardiola apoya la causa catalanista desde Nueva York y en el Camp Nou manda Sandro Rosell. Aspirante a integrar los distintos sectores del barcelonismo, Rosell no tard¨® en pedir disculpas en nombre del club al presidente de Extremadura, cul¨¦, por una bronca pol¨ªtica que tuvo con Laporta.

Rosell no quer¨ªa comprometer a la instituci¨®n. Hasta que en el Camp Nou se oyeron c¨¢nticos de ¡°independencia¡± en el partido contra el Granada. Un buen n¨²mero de hinchas cul¨¦s se expresan como los manifestantes de La Diada. El presidente del Bar?a defendi¨® en la ¨²ltima asamblea el derecho de los pueblos a decidir.

Rosell fue consecuente con quienes han defendido, como V¨¢zquez Montalb¨¢n, que el Bar?a tiene ¡°su papel en la construcci¨®n y deconstrucci¨®n del agravio colectivo catal¨¢n¡±. La directiva de Laporta expres¨® su apoyo al Estatuto en 2005 como la junta de Agust¨ª Montal se pronunci¨® a favor del del a?o 1977. El Barcelona tambi¨¦n se aline¨® a favor de la Mancomunitat catalana en 1918 y se declar¨® en contra de la dictadura de Primo de Rivera en los a?os veinte, tiempos en que fue clausurado Les Corts por silbar la Marcha Real y dej¨® de ser un club de Catalu?a para convertirse en el club de Catalu?a. El presidente de la instituci¨®n azulgrana, Josep Su?ol, fue fusilado en la Guerra Civil mientras el equipo era recibido en M¨¦xico como representante de la Rep¨²blica.

No hay ning¨²n momento en la vida del Bar?a que tenga mayor parecido con la jornada que se espera hoy que el vivido en su 75 aniversario (1974). Unas 1.000 senyeres entraron de forma clandestina en el Camp Nou durante un cl¨¢sico (1975) que fue presenciado por el entonces gerente Jaume Rosell, padre del presidente Sandro Rosell. Las senyeres volver¨¢n hoy al Camp Nou. La novedad ser¨¢n las estelades, la bandera independentista. La misma movilizaci¨®n ciudadana que sorprendi¨® a los pol¨ªticos llega ahora al estadio cuando la marca Bar?a es m¨¢s conocida que nunca. Rosell hijo envolver¨¢ el Camp Nou con la senyera, igual que su padre.