El ¡®plan B¡¯ atl¨¦tico patina en Coimbra
Los rojiblancos pagaron su dominio sin alma y dos fallos clamorosos ante el Acad¨¦mica (2-0)

El plan B del Atl¨¦tico fue inteligente. Pero solo mientras estaba en la pizarra de Simeone. Los j¨®venes y los meritorios se dejaron vencer este jueves por un equipo menor, bastante menor. Ser mejor no bast¨® para amarrar la clasificaci¨®n a la siguiente fase de la Liga Europa.
El bal¨®n no es (a¨²n) el mejor amigo del Atl¨¦tico. Pero, ni siquiera en el pa¨ªs que padeci¨® el eufemismo de La Furia como definici¨®n del fracaso internacional de su f¨²tbol y puli¨® hasta la perfecci¨®n el tiqui-taca holand¨¦s, eso tiene que ser peyorativo. Porque al Atl¨¦tico que este jueves aspiraba con prolongar m¨¢s all¨¢ de las 16 el r¨¦cord de victorias en Europa no hay muchas pegas que ponerle. Pero el bal¨®n no es el regalo que m¨¢s le gusta a Simeone. Aunque, cuando uno es campe¨®n ¡ªe incluso supercampe¨®n¡ª en Europa, te lo suelen ceder. Y eso le pas¨® durante gran parte del partido.
Simeone no se dej¨® llevar ni por el az¨²car de los r¨¦cords ni por la bilis de la derrota en Liga con el Valencia. La alineaci¨®n hac¨ªa f¨¢cil adivinar la importancia que el argentino le daba al encuentro en Coimbra: j¨®venes con talento junto a no tan j¨®venes con necesidad de agradar para lograr la titularidad o incluso seguir en el equipo. Entre los primeros, Sa¨²l peg¨® alg¨²n chispazo, pero ning¨²n fogonazo. En la otra orilla, Silvio le dio varias paladas m¨¢s a su propia fosa como atl¨¦tico con un fallo sideral que acab¨® en el primer gol de los portugueses y el destemple del, ayer, equipo de circunstancias. Ni siquiera el estupendo remate, al primer toque, de Wilson Eduardo para cruzar a la red un globo desde la derecha puede opacar la pifia.
El Atl¨¦tico no encaj¨® demasiado bien el golpe. Suele pasar en las alineaciones con m¨¢s exigencias de futuro a las que se les empina el camino. Adem¨¢s, el Acad¨¦mica supo dosificar sus carreras al contraataque con las tarascadas para acabar de incomodar a los de Simeone.
La superioridad real de los atl¨¦ticos no se tradujo en juego de calidad. Filipe Luis despert¨® en la segunda parte, pero sin llegar a acercarse al protagonismo que tuvo en el encuentro del Calder¨®n contra los portugueses. Las ganas de Ra¨²l Garc¨ªa y la calidad de Rub¨¦n tampoco fueron p¨®lvora suficiente en la delantera rojiblanca. El centro del campo no hizo nada digno de ser destacado. Ser mejor, no es suficiente como para imponerse en el f¨²tbol actual. Y uno de los que mejor lo sabe es el propio entrenador atl¨¦tico.
Con el marcador a favor, los jugadores del Acad¨¦mica empezaron a crecer. El f¨²tbol de los atl¨¦ticos se difuminaba en la misma medida en que crec¨ªa la autoestima de los portugueses.
Las cuentas acabaron cuadrando con el penalti ¡ªexagerado y, hasta cierto punto, innecesario¡ª de Pulido a Ciss¨¦. Wilson Eduardo aprovech¨® el regalo de la pena m¨¢xima para marcar su segundo gol. Y el partido se apag¨®. Por el momento, tan solo se ha perdido la opci¨®n de prolongar un r¨¦cord.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.