La ¨²ltima carrera de Casey Stoner
El australiano se despide de MotoGP este domingo en Valencia, donde aspira a igualar los seis triunfos de Lorenzo y Pedrosa, enfrascados en un duelo particular por el n¨²mero de victorias
El d¨ªa de su cuarto cumplea?os fue, tambi¨¦n, el de su primer d¨ªa de pesca. Y logr¨® que picara una pieza de m¨¢s de dos kilos, ¡°de esas que es dif¨ªcil pescar ahora¡±, recuerda Casey Stoner, que sonr¨ªe al ver la fotograf¨ªa en la que posa con su preciado trofeo. Aquel ni?o ha cambiado poco. Sigue adorando salir a pescar y desde que se subi¨® a la PeeWee, de 50cc, de su hermana Kelly, solo unos meses antes de que se tomara aquella foto junto al lago, no ha parado de conquistar circuitos del mundo entero a dos ruedas. Los primeros eran de tierra, los de ahora de asfalto. Pero en todos ha tenido la sorprendente habilidad de rodar r¨¢pido, muy r¨¢pido, en muy pocas vueltas. Y como ya advert¨ªa a cualquiera que quisiera preguntarle, se retirar¨¢ joven. ¡°Llevo pensando en ello desde 2009. Quise dejarlo en 2010, pero entonces alcanc¨¦ un acuerdo con Honda, el equipo de mis sue?os¡±, reconoc¨ªa hace unos meses en una entrevista a El Pa¨ªs. E intent¨® recuperar la pasi¨®n que, seg¨²n ¨¦l, hab¨ªa perdido. En Le Mans, el cuarto gran premio del a?o, anunci¨® que se retirar¨ªa al final del curso.
La de este domingo en Valencia ser¨¢ su ¨²ltima carrera. De momento, dicen algunos, que insin¨²an que el chico de Southport (Australia) no se va para siempre. Tiene 27 a?os, dos t¨ªtulos de campe¨®n del mundo de MotoGP (uno con Ducati y otro con Honda), talento a raudales y un f¨ªsico privilegiado para ir en moto. Su primera m¨¢quina de carreras fue una Moriwaki GP80, con motor Honda. A los 14, con licencia y edad suficiente para probar con la velocidad, se le cerraron algunas puertas: ¡°Como era tan competitivo en dirt-track y los organizadores de ambas competiciones eran los mismos me impidieron correr en aquella otra categor¨ªa¡±, conced¨ªa recientemente el piloto, que hab¨ªa acumulado durante la adolescencia cientos de trofeos ganados en trazados de tierra, esos en los que empez¨® a definir un estilo agresivo o en los que comenz¨® a entender c¨®mo sacar el m¨¢ximo rendimiento al freno trasero.
Stoner tiene 27 a?os, dos t¨ªtulos de campe¨®n del mundo de MotoGP, talento a raudales y un f¨ªsico privilegiado para ir en moto
Entre las trabas de los organizadores y las dificultades de la familia para alimentar la pasi¨®n de su hijo por un deporte nada barato ¨C¡°Ten¨ªamos problemas para correr, compet¨ªa con motos viejas, pero a¨²n as¨ª, mi padre siempre se las arreglaba y ganamos un mont¨®n de carreras¡±, recuerda el corredor¨C, los Stoner decidieron poner pies en polvorosa. Como en su Australia natal no se lo pusieron f¨¢cil, Casey tuvo que emigrar. Y encontr¨® su sitio entre Inglaterra y Espa?a, donde empez¨® a despuntar en el CEV. Era y es un chico de dentadura prominente y cabellos rubios con una capacidad innata para hacer una vuelta r¨¢pida pocos minutos despu¨¦s de salir a pista. Tampoco ha cambiado en eso. Ni en su tozudez. O ese car¨¢cter arisco y retra¨ªdo.
Dijo que lo dejar¨ªa y lo anunci¨® echando pestes de la organizaci¨®n y quienes alguna vez le tendieron una mano. Y se molest¨® tanto por los comentarios de quienes pensaban que decir que se iba significar¨ªa que estrujar¨ªa menos la maneta del gas que termin¨® demostrando que todos estaban equivocados en un entrenamiento en el que trato de llevar su Honda al l¨ªmite. Fue en Indianapolis. Cay¨® y por vez primera en su carrera no fue capaz de salir de la pista por su propio pie: se hab¨ªa destrozado el tobillo. As¨ª que su ¨²ltima temporada, esa en la que vuelve a lucir el uno en la c¨²pula de su moto, ha tenido que ser incompleta: corri¨® y firm¨® un impresionante cuarto puesto un d¨ªa despu¨¦s de romperse en Indianapolis y luego tuvo que pasar por quir¨®fano. Se perdi¨® tres carreras. Y regres¨® a las pistas en Jap¨®n: su objetivo era ganar en Australia, su casa, ese pa¨ªs del que tuvo que escapar para ser alguien y que hoy lo adora; ese pa¨ªs que lo ha visto ganar los ¨²ltimos seis a?os de manera consecutiva en Phillip Island, pues, como se propuso, volvi¨® a hacerlo.
Aquella fue la quinta victoria del a?o. Y tratar¨¢ de cerrar el curso con una m¨¢s, la que ser¨ªa la ¨²ltima, y eso que, fiel a su aspereza, dice que no le hace especial ilusi¨®n despu¨¦s de aquel fin de semana may¨²sculo en Australia. Adem¨¢s, Valencia no es su circuito predilecto. Y para hacerlo deber¨¢ batir a dos hombres en un estado de forma inmejorable, que han batallado por el t¨ªtulo mundial casi hasta el final y que llegan a la ¨²ltima prueba del a?o con objetivos pendientes. Si Stoner rompi¨® el empate en Australia al lograr su 45? triunfo en el Mundial (Lorenzo, nuevo campe¨®n, y Pedrosa suman ambos 44), quiere tambi¨¦n igualarse a sus rivales, ambos con seis victorias. Sin embargo, los dos espa?oles tienen otra batalla pendiente: contar m¨¢s vitorias que nadie en este 2012: Lorenzo, liberado de toda presi¨®n, quiere cerrar el a?o con un triunfo tras cuatro conservadores segundos puestos desde que ganara en Misano; Pedrosa, por su parte, quiere enterrar la precipitaci¨®n que le llev¨® por los suelos en Phillip Island y demostrar que, por primera vez, puede ganar m¨¢s que el campe¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.