Milt Campbell, el mejor atleta desconocido
Primer negro campe¨®n ol¨ªmpico de decatl¨®n
Milt Campbell, que muri¨® la semana pasada a los 78 a?os, era bueno, muy bueno m¨¢s bien, en todo, salvo en lo que quiz¨¢s m¨¢s le importaba, la popularidad.El primer atleta negro que se proclam¨® campe¨®n ol¨ªmpico de decatl¨®n, en Melbourne 56, siempre arrastr¨® esa pena. ¡°He sido probablemente el mejor deportista que este pa¨ªs haya conocido¡±, dijo hace a?os Campbell, de Plainfield (Nuevo Jersey), ¡°pero ni por esas las empresas publicitarias llamaron nunca a mi puerta. Creo que tengo derecho a estar enfadado¡±. Contando su vida tras su muerte, los peri¨®dicos norteamericanos, que como epitafio le declaran ¡®el mejor atleta desconocido¡¯, avanzaron algunas explicaciones. Una fue que los Juegos de Melbourne, disputados en noviembre, apenas tuvieron difusi¨®n televisiva. Ello explicar¨ªa por qu¨¦ en las sagas del decatl¨®n estadounidense todos los historiadores casi dejaran en blanco la gesta ol¨ªmpica de Campbell, una cu?a entre las leyendas de Bob Mathias, campe¨®n ol¨ªmpico en Helsinki 52 (por delante del propio Campbell, entonces a¨²n en el instituto, un chaval de 18 a?os), y de Rafer Johnson, plata en Melbourne tras Campbell y oro en Roma 60. La otra explicaci¨®n a que Campbell pasara como un an¨®nimo toda su vida fue que desarroll¨® su carrera profesional jugando al f¨²tbol en Canad¨¢. Pero de ello tampoco tuvo la culpa Campbell, sino el racismo. Despu¨¦s de jugar la final de 1957 de la Liga de Estados Unidos con los Cleveland Browns, Campbell fue despedido el a?o siguiente por haberse casado con una mujer blanca.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.