Hamilton da vida a Alonso
Vettel acaba segundo, tras Hamilton y por delante de Alonso, y le vale con ser cuarto el pr¨®ximo domingo en Brasil para ganar su tercer t¨ªtulo
La entrada en el calendario de un circuito nuevo pone a prueba la capacidad de improvisaci¨®n y la cintura de los equipos, que hacen lo posible para anticiparse a cualquier sorpresa que pueda aparecer. En este caso, las instalaciones de Austin son una maravilla, el trazado, una verdadera monta?a rusa, pero el elemento que falla es el asfalto, con mucho menos poro de lo habitual, circunstancia que lo convierte en extremadamente resbaladizo. Entre eso y la dureza de las gomas que Pirelli desplaz¨® hasta Estados Unidos, en todos los talleres las pasaron canutas durante el fin de semana para encontrar la forma de calibrar los monoplazas y tratar, en la medida de lo posible, de facilitarles la vida a los pilotos, que se las vieron moradas para mantenerse dentro de los m¨¢rgenes de la pista. En esa tesitura, los protocolos de la distintas escuder¨ªas adquieren un papel protagonista, tanto por lo que dan como por lo que quitan, y si Red Bull y McLaren leyeron las coordenadas de maravilla, el mapa que manej¨® Ferrari apuntaba en una direcci¨®n equivocada.
Las cuentas de Alonso
¡ñ Sebastian Vettel afronta la ¨²ltima carrera del Mundial en Brasil con 273 puntos, 13 m¨¢s que Fernando Alonso (260).
¡ñ Todas las opciones de que el asturiano logre su tercer t¨ªtulo pasan ineludiblemente por acabar en el podio del circuito de Interlagos. Al alem¨¢n le basta con acabar cuarto para ser campe¨®n.
¡ñ Las cuentas de Alonso son:
- Ganar y que Vettel acabe quinto o m¨¢s retrasado.
- Acabar segundo y que Vettel sea octavo o peor.
- Terminar tercero y que el piloto alem¨¢n finalice en d¨¦cimo lugar o se quede sin puntuar en la carrera.
Los ingenieros intentaron en todo momento calibrar los coches para que, con un toque aqu¨ª y otro all¨ª, la temperatura de los neum¨¢ticos aumentara. Ese par¨¢metro, sin embargo, depende directamente de la carga aerodin¨¢mica de cada aparato, y por m¨¢s configuraciones y reconfiguraciones que se hagan, la puesta a punto no hace milagros.
En su pen¨²ltima funci¨®n enfundado en el mono plateado, Lewis Hamilton dej¨® a todo el mundo helado y consigui¨® su cuarta victoria en lo que va de curso, confirmando de este modo el m¨²sculo que esconde el MP4/27, un prototipo tan veloz como el RB8 pero m¨¢s fr¨¢gil. Quince d¨ªas despu¨¦s de quedarse tirado en Abu Dabi cuando circulaba al frente del pelot¨®n, el brit¨¢nico pudo desquitarse al fin y cruzar la meta el primero, justo por delante de Sebastian Vettel y de Fernando Alonso, que lo hizo en otra galaxia, a 40 segundos de los dos primeros.
El espa?ol salv¨® la primera pelota de partido con que cuenta el alem¨¢n, que no pudo contener los ataques de Hamilton y que finalmente le dej¨® pasar con mucho gusto (vuelta 42), consciente de que era mejor perder el liderato que poner en peligro el Mundial. A la espera de que unos y otros desembarquen esta semana Sudam¨¦rica, Ferrari est¨¢ obligado a dar un volantazo y cambiar el guion si no quiere que esta agon¨ªa que le acompa?a termine con el desenlace m¨¢s l¨®gico y triste. Red Bull, por su parte, se lleva de Am¨¦rica el t¨ªtulo de constructores, pero bien har¨¢ la escuder¨ªa de Milton Keynes en aumentar la fiabilidad de su coche, pues no siempre tendr¨¢ la suerte de que las desgracias se ceben en Webber (abandon¨®).
Ferrari abri¨® la caja de cambios de Massa, que fue sancionado en favor del espa?ol
La Scuderia lleva tres a?os volcada sobre Alonso, cuyo ascendente all¨ª es casi mayor del que en su d¨ªa tuvo Michael Schumacher debido a las urgencias que sobrevienen a la marca de Maranello. En su tercera temporada vestido de rojo, el espa?ol ha mantenido a flote un buque con uno costurones tremendos, aunque cada vez le resulta m¨¢s dif¨ªcil medirse con los dem¨¢s. Algo deben estar haciendo mal en Ferrari cuando su principal apuesta, el ¨²nico que le puede devolver la gloria al s¨ªmbolo m¨¢s ilustre de esta disciplina, llega a Tejas y rueda en todo momento m¨¢s lento que su compa?ero de equipo (Massa termin¨® el cuarto).
La exigencia de Vettel es un objetivo m¨¢s que asequible para alguien que acumula cuatro victorias y seis podios en las ¨²ltimos seis carreras
La situaci¨®n fue tan apurada que los t¨¦cnicos decidieron a ¨²ltima hora llevar a cabo una maniobra tan leg¨ªtima como poco elegante.
Un par de horas antes de arrancar, Ferrari confirm¨® que hab¨ªa roto los precintos de la caja de cambios del F2012 del brasile?o, que inicialmente deb¨ªa salir el sexto y que finalmente lo hizo el und¨¦cimo. Gracias a esta artima?a y a la consiguiente penalizaci¨®n, Alonso gan¨® otra posici¨®n y pudo comenzar el s¨¦ptimo, desde el lado derecho de la pista, mucho m¨¢s limpio y adherente que el izquierdo. Esta estrategia y las manos del asturiano, que en la salida se zamp¨® a Schumacher, Hulkenberg y Raikkonen, le permitir¨¢ viajar a Brasil con opciones matem¨¢ticas de conseguir la corona, aunque Vettel llegue all¨ª con el tricampeonato mucho m¨¢s a tiro. Para conseguirlo, al rubiales de Heppenheim le basta con terminar el cuarto el domingo que viene en Interlagos, un objetivo m¨¢s que asequible para alguien que acumula cuatro victorias y seis podios en los ¨²ltimos seis grandes premios.
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