¡°Hemos reescrito la historia¡±
Stepanek celebra la primera corona checa desde 1980 y Corretja resume: ¡°Hemos aprendido que podemos ganar donde sea¡±
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
Al cerrar el c¨ªrculo de su vida profesional, el checo Radek Stepanek llora como un ni?o, arrodillado sobre el cemento verde, y no hay quien pueda consolarle, tampoco sus compa?eros de equipo, que por medio de Tomas Berdych tienen que recordarle que se acerque a la red para cumplir con el saludo protocolario a Nicol¨¢s Almagro, el hombre al que acaba de derrotar en el quinto partido por la Ensaladera.
¡°Estoy muy feliz¡±, dice el checo, a un paso de los 34 a?os, tras hacer realidad un triunfo que justifica toda una vida dedicada al tenis y que reverdece el historial de su pa¨ªs, que no celebraba la Copa desde 1980, cuando a¨²n era Checoslovaquia. ¡°Es indescriptible, hemos reescrito la historia¡±, cierra con voz temblorosa el campe¨®n reci¨¦n coronado. ¡°No hay palabras para describir esto, nada puede ser m¨¢s bonito que esto¡±, le contin¨²a el n¨²mero seis mundial, Berdych, su pareja en la aventura, a¨²n sobre la pista, cuando ya se han posado sobre el cemento verde los papelillos blancos que cayeron desde el techo.
¡°No entiendo de a?os de transici¨®n, vinimos aqu¨ª a ganar¡±, lamenta el seleccionador espa?ol
¡°?Rep¨²blica Checa!¡±, grita el presentador para hacerse o¨ªr por encima de los aplausos cuando entran los campeones, brazos abiertos, dedos haciendo la se?al de la victoria, los triunfadores acunados por su gente. Mientras retumban los altavoces con acordes ¨¦picos, el preludio del We are the champions de los Queen que sonar¨¢ luego, los espa?oles se acercan a la entrega de trofeos con cara larga, observando el trofeo de reojo.
¡°No entiendo de a?os de transici¨®n. Vinimos aqu¨ª a ganar. No estoy contento¡±, dice ?lex Corretja, el seleccionador, nada m¨¢s consumarse la derrota y abrazar a sus jugadores, sin querer parapetarse en su primer a?o en el cargo o en la ausencia de Rafael Nadal por lesi¨®n en esta ¨²ltima cita, manteniendo hasta el final el discurso vac¨ªo de excusas que llev¨® a la selecci¨®n hasta el cruce decisivo. ¡°Radek sab¨ªa perfectamente c¨®mo quer¨ªa jugar, aunque me pareci¨® que estaba muy cansado al final¡±, prosigue el seleccionador, cariacontecido. ¡°Hemos aprendido muchas cosas, pero 30 minutos despu¨¦s de la derrota a¨²n necesito algo de perspectiva. He aprendido que podemos ganar vayamos donde vayamos¡±.
El conjunto espa?ol suma siete finales y cinco t¨ªtulos desde el a?o 2000
¡°Hemos luchado hasta el ¨²ltimo punto¡±, dice tambi¨¦n Nicol¨¢s Almagro, al que la Copa se le escapa de entre los dedos cuando Espa?a ya sue?a con la hombrada, y que perdi¨® los dos puntos de la final en sus encuentros individuales, por las dos victorias de Ferrer. ¡°Nos vamos con la cabeza bien alta¡±, se despide el n¨²mero 11 mundial tras caer ante el n¨²mero 37. ¡°Radek lo hizo mejor que yo, solo puedo felicitarle y trabajar duro para volver a estar en esta situaci¨®n de nuevo¡±, a?ade el murciano, que elimin¨® a Stepanek en el ¨²ltimo Abierto de Estados Unidos.
¡°He aprendido mucho, pero necesito pensar, estar m¨¢s fresco [sobre qu¨¦ conclusiones sac¨®]. Luch¨¦. Pele¨¦. Hice todo lo que pude¡±, cierra. ¡°Estamos tristes, por supuesto, pero tambi¨¦n orgullosos de haber luchado hasta el final¡±, valora a su lado David Ferrer, que dio a Espa?a sus dos puntos.
Espa?a se despidi¨® de Praga con la segunda final perdida en el siglo XXI, que es el de su dominio de la competici¨®n, la cuarta derrota en el cruce decisivo en toda su historia. La selecci¨®n, con siete finales y cinco Ensaladeras desde el a?o 2000, ya conoce que 2013 ser¨¢ de nuevo apasionante, y que empezar¨¢ con curvas peligrosas: en primera ronda espera un viaje para visitar al Canad¨¢ del ascendente Milos Raonic, un cruce de verdad peliagudo en el intento de reconquistar la corona.
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