¡°Salvamos los muebles¡±

Una hora antes de que los sem¨¢foros se apagaran en el circuito de Austin, Ferrari confirm¨® que iba a sustituir la caja de cambios del monoplaza de Felipe Massa, que de este modo recibir¨ªa una sanci¨®n de cinco puestos en la parrilla de salida y provocar¨ªa que Fernando Alonso abandonara de este modo la octava plaza para arrancar desde la s¨¦ptima, en el lado m¨¢s limpio de la pista. Una medida absolutamente desesperada para una escuder¨ªa que t¨¦cnicamente deambula perdida por el campeonato, a rebufo de Red Bull y McLaren, y que milagrosamente a¨²n tiene opciones de acumular un nuevo t¨ªtulo de pilotos de la mano del espa?ol, aunque las opciones son lejanas en el Gran Premio de Brasil. Despu¨¦s de ser l¨ªder del campeonato durante una parte de la temporada, Alonso ya no depende de s¨ª mismo, sino de las ruedas de Vettel.

¡°Terminar a 40 segundos de los primeros y perder tres puntos en esta carrera es positivo¡±

En las 19 pruebas que se han disputado hasta ahora, Alonso acumula tres victorias y 12 podios, los ¨²ltimos cuatro de forma consecutiva, un bagaje que est¨¢ muy por encima realmente del nivel del F2012 que maneja. Ferrari anda metida en un l¨ªo del que nadie en Maranello sabe c¨®mo salir, el departamento se ha metido en un callej¨®n sin salida y camina a ciegas. El t¨²nel de viento de su cuartel general ofrece unos datos err¨®neos, y ese contratiempo influye directamente en el proceso de desarrollo del coche. En Austin, Alonso fue en todo momento m¨¢s lento que Massa, que habr¨ªa terminado por delante suyo de no haber sido por la maniobra del cambio, a pesar de contar con las ¨²ltimas mejoras, unas piezas que su compa?ero no utiliz¨®.

Si todos los equipos las pasaron canutas para conseguir que las gomas adquirieran temperatura, la agon¨ªa de Ferrari a¨²n fue un poco m¨¢s extrema por dos motivos. En primer lugar, porque no esperaba encontrarse con un cemento tan deslizante y con tan poco poro, y por otro lado, porque la falta de carga aerodin¨¢mica de su prototipo juega en contra en este aspecto. La situaci¨®n era tan apurada, que los ingenieros decidieron calzar los dos coches con un juego de neum¨¢ticos usados con vistas a la sesi¨®n cronometrada, una estrategia sorprendente que llev¨® a Massa al sexto lugar de la parrilla y a Alonso, al noveno. El domingo, la habilidad y la constancia del chico de Oviedo le hicieron tirar para arriba y, de este modo, desactivar cualquier opci¨®n de Vettel de cantar el alir¨®n aqu¨ª.

¡°Llegamos a Interlagos con todas las opciones. No nos rendiremos¡±

¡°Ha sido otro buen fin de semana para nosotros. Terminar a 40 segundos de los primeros y que Sebastian solo me haya quitado tres puntos es algo muy positivo. Hemos podido salvar los mueves despu¨¦s de no haber sido competitivos en ning¨²n momento del fin de semana¡±, dijo Alonso. ¡°Llegamos a Brasil con todas las opciones de ser campeones. All¨ª ganaremos o perderemos, pero como siempre, no nos rendiremos hasta que pasemos por debajo de la bandera de cuadros¡±, zanj¨® el bicampe¨®n del mundo con Renault (2005 y 2006).

Junto a Vettel, que tiene ahora el Mundial en su volante, el otro triunfado del d¨ªa fue Hamilton, que apura sus ¨²ltimos d¨ªas en McLaren antes de su paso a Mercedes, en sustituci¨®n de Schumacher. ¡°Medirse a los Red Bull y a Vettel es un reto, pero lo hemos logrado¡±, coment¨® Hamilton, que en el circuito de Austin logr¨® su 21? victoria en la f¨®rmula uno. El campe¨®n del mundo de 2008 se apunt¨® su cuarto triunfo de la temporada, despu¨¦s de los de Canad¨¢, Hungr¨ªa e Italia.

En el podio, Hamilton, Vettel y Alonso bebieron vestidos con sombreros tejanos. Las espadas siguen en lo alto.