?scar ilumina al Valladolid

Un buen rato de un futbolista excelso como ?scar fue suficiente para que el Valladolid desmontase el atasco en el que el Granada hab¨ªa convertido un partido que Djukic hab¨ªa se?alado como fundamental. El calendario cuenta que en diciembre por Zorrilla pasar¨¢ la otra Liga, la del Barcelona y el Madrid, que habr¨¢ que viajar a Coru?a y Sevilla, y que los puntos que ahora tiene el Valladolid pueden ser los mismos que al final del a?o, que hab¨ªa que sumar sin condiciones pero el Valladolid no encontr¨® el camino hasta que ?scar no fue capaz de despejarlo.

El estilo de Djukic es irrenunciable, insiste en el mismo esquema, los mismos futbolistas, el mismo estilo y una y otra vez se atasca con los equipos con los que se va a jugar la permanencia.

Cada vez que por Zorrilla aparece un Granada o un Espanyol el Valladolid se pega un sofoc¨®n para seguir a lo suyo. Anquela conoce a Djukic, la temporada pasada se jug¨® el play off de ascenso con el Alcorc¨®n en Zorrilla, de modo que le interesaba un partido feo, si era un tost¨®n mejor, de modo que cerr¨® l¨ªneas, asfixi¨® el centro del campo con trabajo a destajo, anul¨® las bandas, Torje y Dani Ben¨ªtez eran m¨¢s segundos laterales que interiores, y el choque en la primera mitad acab¨® en eso, un tost¨®n insoportable del que solo se salv¨® un pase inteligente de Ebert al que no lleg¨® Oscar y una carrera desesperada de Omar que termin¨® en las nubes, el resto fue un esperpento de pases al vac¨ªo y balonazos a la grada.

Djukic no movi¨® nada, solo una sutileza, unos cuantos metros m¨¢s de campo para V¨ªctor P¨¦rez, uno de los dos medios centros, un socio para ?scar, y el Valladolid se encendi¨® porque ?scar, con compa?¨ªa y espacios, es un futbolista capaz de regalar ocasiones a cualquiera que sepa moverse. El Valladolid comenz¨® a bailar en torno al ¨¢rea de To?o y la montonera que era la defensa del Granada ya no serv¨ªa para embotar al Valladolid. El primer pase bien filtrado que pudo colocar ?scar entre los centrales dej¨® a Manucho solo ante To?o y el delantero respondi¨® con un zapatazo que el portero no alcanz¨® a ver. El dominio se hab¨ªa convertido en ventaja y el Valladolid la administr¨® con ataque sin descanso. Ebert prob¨® de lejos, Manucho cabece¨® con violencia un centro de Balenziaga, pero todos los intentos tropezaron en la inspiraci¨®n de To?o que sac¨® manoplas imposibles a todos los remates.

El Valladolid hab¨ªa regresado a su mejor versi¨®n, a la de tocar, tocar y tocar, abusar de la posesi¨®n, echar el cuero a las bandas y todo junto fue demasiado para el Granada que ni con dos delanteros m¨¢s en el c¨¦sped fue capaz de algo m¨¢s que las carreras desesperadas de Dani Ben¨ªtez o los disparos lejan¨ªsimos de Flores.