C¨®mo dar esquinazo a la derrota

Se enfrentaban en San Sebasti¨¢n dos estados de optimismo y ambos consiguieron dar de nuevo esquinazo a la derrota. La Real llevaba un mes sin perder y el Getafe tres victorias seguidas y, tras 85 minutos de brega y un fren¨¦tico intercambio de golpes final, ambos sellaron un empate que les sirve para cuadrar su contabilidad en la frontera de los puestos europeos. Lafita primero y Carlos Mart¨ªnez despu¨¦s se repartieron el premio con dos cabezazos de manual que coronaron, sobre el alambre, un duelo bravo.

Ten¨ªa ante s¨ª el cuadro getafense el reto de igualar su mejor secuencia de triunfos consecutivos en Primera. En sus nueve a?os en la m¨¢xima categor¨ªa, solo consiguieron encadenar cuatro victorias de una tacada en diciembre de 2010 durante el segundo a?o de M¨ªchel en el banquillo. Un dato enciclop¨¦dico con valor de marca de idiosincrasia. No falt¨® ambici¨®n en la v¨ªspera por parte de Luis Garc¨ªa. ¡°Estamos en el mejor momento del a?o por resultados y sensaciones. Excepto Barcelona, Real Madrid y Atl¨¦tico hay poquitos equipos que jueguen mejor que nosotros¡±, apunt¨® el t¨¦cnico entre motivador y reivindicativo. En Anoeta su equipo sali¨® mand¨®n, m¨¢s rumboso que de costumbre. Bien plantado, con M¨ªchel y Xavi Torres adue?¨¢ndose de las operaciones y Pedro Le¨®n sacando brillo al tiral¨ªneas, las fichas rojas se comieron de inicio a las blanquiazules.

Sin remilgos y con la Real destemplada, los visitantes cercaron el ¨¢rea rival con m¨¢s intenci¨®n que acierto. Lopo y Barrada anunciaron una tarde ajetreada para Bravo mientras los donostiarras intentaban encontrar el paso. Sin vuelo pero con aplicaci¨®n, los de Montanier sufr¨ªan en el centro del campo pero resist¨ªan en defensa. La ausencia de Carlos Vela pesaba m¨¢s que la de Diego Castro en el reparto de las cuotas de inventiva sobre el tapete y a la Real se le apagaban las luces conforme se acercaba al ¨¢rea de Moy¨¢.

Pero de nuevo romo, el Getafe perdi¨® impulso con el paso de los minutos. El gol en el equipo de Luis Garc¨ªa es pura paradoja. De los 18 que suman en su expediente, solo uno (el de ?lvaro V¨¢zquez en San Mam¨¦s) lo anot¨® un delantero, frente a cinco de los defensas y 12 de los centrocampistas. La segunda l¨ªnea marca el term¨®metro de los azulones y, con Barrada p¨¢lido y Lafita y Pedro Le¨®n sofocados por su ida y vuelta, el equipo tuvo que encoger el acorde¨®n y plegar velas.

Rub¨¦n Pardo equilibr¨® el pulso en la sala de m¨¢quinas e Ifr¨¢n explor¨® el ¨¢rea rival con aviesas intenciones mientras el cansancio iba descosiendo el partido. Calibrando las bondades del empate, el Getafe se arrop¨® y centr¨® sus esfuerzos en las jugadas a bal¨®n parado. Una mina en lo que va de temporada de la que han sacado hasta siete goles. Apunto estuvo de llegar el octavo, pero un remate a la remanguill¨¦ de Lopo a la salida del c¨®rner se estrell¨® en el larguero.

El 0-0 parec¨ªa inamovible hasta que Gavil¨¢n, reci¨¦n llegado al partido, dio lustre a su zurda y puso una rosca bienintencionada al n¨²cleo del ¨¢rea realista. All¨ª apareci¨® Lafita que con un imponente cabezazo picado dej¨® tiritando a Bravo. Apenas quedaban cuatro minutos, pero la Real tuvo tiempo de reponerse del golpe calcando el plan de su enemigo. En el arre¨®n final, De la Bella se lanz¨® por el carril izquierdo para colgar un centro pasado que descolg¨® Carlos Mart¨ªnez, tambi¨¦n de cabeza, para alivio de los realistas. Un empate sobre la bocina que mantiene la sonrisa con vistas a Europa en ambos equipos.