Falcao despedaza al Deportivo
El delantero logra cinco goles para igualar el registro hist¨®rico de Vav¨¢, enganchar de nuevo al Atl¨¦tico en la pelea por la Liga y destrozar a un rival que tampoco par¨® a Diego Costa
Devastador. Sin piedad de una pareja de centrales demasiado tierna para tanto delantero, Falcao se dio anoche un fest¨ªn hist¨®rico. Cinco goles nada menos, cada uno en una suerte. Resolvi¨® un mano a mano, emboc¨® desde fuera del ¨¢rea, transform¨® un penalti, caz¨® de cabeza un rechazo y cerr¨® su gloriosa actuaci¨®n con una contra, un recorte y un disparo. Todos los palos tocados y ejecutados en cinco remates certeros. Una cifra que le emparenta con los grandes nombres del ¨¢rea que han pasado por la Liga.
ATL?TICO, 6 - DEPORTIVO, 0
Atl¨¦tico: Courtois; Juanfran, Cata D¨ªaz, God¨ªn, Filipe (Manquillo, m. 73); Gabi, Mario, Koke; Arda (Ra¨²l Garc¨ªa, m. 69); Diego Cos
Deportivo: Aranzubia; Laure, Roderick, Insua, Ayoze; Alex Berganti?os, Abel Aguilar; Bruno Gama, Valer¨®n (Andre, m. 73), Camu?as (Salomao, m. 65); y Riki (Bodipo, m. 78). No utilizados: Lux, Manuel Pablo, V¨¢zquez y Dom¨ªnguez.
Goles: 1-0. M. 23. Diego Costa, de cabeza. 2-0. M. 28. Falcao. 3-0. M. 41. Falcao. 4-0. M. 64. Falcao, de penalti. 5-0. M. 68. Falcao, de cabeza. 6-0. M. 71. Falcao.
Arbitro: Hern¨¢ndez Hern¨¢ndez. Amonest¨® a Camu?as y Berganti?os.
Unos 40.000 espectadores en el Vicente Calder¨®n.
El suyo fue un ejercicio supremo de disparos y desmarques, inalcanzable para Roderick e Insua, la pareja novata que tuvo que alinear Oltra por el lastre de lesiones y sanciones. Una bicoca, presa f¨¢cil para el mejor delantero del mundo en el ¨¢rea, que no tuvo compasi¨®n alguna. Los tritur¨® Falcao, aunque primero los hab¨ªa despedazado Diego Costa. Sin perderse en guerras subterr¨¢neas. Centrado, al f¨²tbol sin m¨¢s, a lo suyo. A arrancarse en cada contra, sin gestos pendencieros, Diego Costa, el otro, el delantero a secas, desplum¨® primero al Deportivo, que como se dice en el mus, fue un pollo que se pel¨® solo con su ingenuidad. Costa, as¨ª, hizo un gol de cabeza en un c¨®rner, particip¨® a trompicones en el segundo y tuvo un par de ocasiones claras para firmar una de sus mejores noches con el Atl¨¦tico. Se fue aplaudido por la grada, necesitado de ese calor an¨ªmico de su afici¨®n despu¨¦s de sus oscuros cap¨ªtulos en el derbi y en Pilsen.
Aseado y pulcro en su propuesta como es el Deportivo, el Atl¨¦tico tiene demasiado veneno en su f¨²tbol para un equipo tan blando. Es un conjunto perrero, que acostumbra a romper al contrario por las zonas d¨¦biles. Se tuvo que presentar Oltra en el Calder¨®n con esos dos centrales, a¨²n de academia, y all¨ª que mordi¨® el equipo de Simeone desde el minuto uno. El primer movimiento de Falcao fue un desmarque a la espalda de Insua. Un aviso. Y el discurrir del partido mostr¨® que a¨²n no est¨¢n para estas empresas. Fueron arrasados por una pareja de delanteros que los fundi¨® a desmarques. La debilidad coru?esa se reflej¨® en los goles que le fueron cayendo en el primer tiempo. Uno de c¨®rner, otro de un bal¨®n perdido en el centro del campo y otro de un saque de banda.
Koke enguanta muy bien las jugadas a bal¨®n parado, pero la que caz¨® Diego Costa por encima de Insua era un globo cerrado que no pudo atajar. Fue superado en el segundo palo, sin referencia alguna de d¨®nde estaba el peligro que ten¨ªa que defender. No hab¨ªa encontrado su juego el Atl¨¦tico hasta ese primer tanto, a veces demasiado vertical en la salida del bal¨®n por sus laterales, que buscaban el pase en profundidad.
Centrado en el f¨²tbol sin m¨¢s, el delantero brasile?o desplum¨® de inicio al rival
Riki, incluso, hab¨ªa amenazado con alguna cabalgada y en una de ellas le puso una rosca a Valer¨®n que remat¨® con toda la ortodoxia que conserva. Su est¨¦tico giro de cuello mand¨® el bal¨®n al palo. Juega el Deportivo en ataque al ritmo de El Flaco, que transmite, dado su f¨ªsico, la sensaci¨®n de que cada pelota debe ser una clase de f¨²tbol. A veces lo consigue y a veces no, pero cuando le sale lo que intenta, airea en qu¨¦ consiste el binomio jugador-pelota.
Con ese remate que astill¨® el poste se difumin¨® y con ¨¦l todo su equipo cuando al poco Falcao hizo el 2-0. Un robo, una contra lanzada a Diego Costa, que aguant¨® a que Falcao no se metiera en fuera de juego para dar un pase interceptado por los centrales del Deportivo, que no ganaron el rechazo. Koke, que ven¨ªa por detr¨¢s, asisti¨® al segundo desmarque del colombiano, que levant¨® la cabeza antes de ejecutar a Aranzubia.
A los de Simeone no les hab¨ªa salido tan bien la contra desde la final de la Supercopa
Noqueado, consciente de su pusilanimidad, la defensa deportivista se desplom¨® en un saque de banda en corto, una especialidad de la pizarra de Simeone. Enganch¨® Falcao un derechazo terror¨ªfico que super¨® a un incr¨¦dulo Aranzubia. Tocado como estaba ayer, ese gol lanz¨® hacia una noche grandiosa que volvi¨® a encumbrarle como el mejor delantero del mundo en el ¨¢rea. Un martillo pil¨®n para un par de aprendices. Tuvieron que digerir en el segundo tiempo una oleada de contragolpes que retrat¨® a un equipo con todos los s¨ªntomas de estar roto, que se parti¨® por completo, que reculaba a dos velocidades menos.
No le hab¨ªa salido al Atl¨¦tico el plan de matar a la contra al rival con tanta rotundidad desde la final de la Supercopa de Europa contra el Chelsea. Falcao hizo el cuarto al transformar un penalti que le sac¨® a Roderick, que meti¨® el pie de manera inocente. El quinto, y el cuarto de El Tigre, lleg¨® en otro contragolpe que Arda quiso culminar pic¨¢ndolo por encima de Aranzubia, que lo salv¨® con la mano. El rechazo lo empuj¨® Falcao en plancha, con su voracidad en pleno desate. Con la defensa de Oltra y todo el Depor hecho trizas.
El martirio continu¨® para Roderick perdiendo a la carrera otro desmarque a la espalda de Falcao y trag¨¢ndose el recorte previo al latigazo que supon¨ªa su quinto tanto, una marca que hasta ahora solo hab¨ªa logrado un rojiblanco, el brasile?o Vav¨¢ en 1958, cuando retorcieron al Zaragoza.
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