El M¨¢laga es ahora el grande
El equipo de Pellegrini se impone 0-2 a un aceptable Sevilla, que pag¨® su falta de gol y acab¨® con diez
Con un segundo tiempo mod¨¦lico, donde Demichelis emergi¨® como un inesperado mariscal en el centro del campo, el M¨¢laga le mostr¨® al Sevilla el largo trecho que ahora mismo les separa. El conjunto de Pellegrini sufri¨® un gran primer tiempo de su rival, madur¨® el partido con eficacia tras marcar en su primer disparo a puerta y, en definitiva, se mostr¨® como lo que es, un equipo grande, mejor que este Sevilla al que M¨ªchel trata de hacer competitivo y que no hace sino dar pasos hacia atr¨¢s. Con problemas econ¨®micos y negado el primer equipo en el aspecto deportivo, la grada la emprendi¨® con Jos¨¦ Mar¨ªa del Nido, antes un emperador del sevillismo, en estos momentos en horas muy bajas.
Sevilla, 0 - M¨¢laga, 2
Sevilla: Diego L¨®pez; Coke (Cicinho, m. 56), Fazio, Spahic, Fernando Navarro; Kondogbia (Reyes, m. 56), Medel; Navas, Rakitic (Manu, m. 68), Perotti; y Negredo. No utilizados: Palop; Bot¨ªa, Luna y Herv¨¢s.
M¨¢laga: Caballero; G¨¢mez, Demichelis, Weligton, Monreal; Camacho, Iturra (Sergio S¨¢nchez, m. 46); Joaqu¨ªn (Saviola, m. 71), Isco (Portillo, m. 78), Eliseu; y Santa Cruz. No utilizados: Kameni; Recio, Seba y Buonanotte.
Goles: 0-1. M. 49. Demichelis. 0-2. M. 70. Eliseu, de penalti.
?rbitro: Ayza G¨¢mez. Expuls¨® a Fazio con roja directa (m. 69). Amonest¨® a Iturra, Weligton (conlleva suspensi¨®n), Spahic, Camacho y Sergio S¨¢nchez.
Unos 20.000 espectadores en el Ram¨®n S¨¢nchez Pizju¨¢n.
Cansado de buscar un rendimiento continuado en su equipo, M¨ªchel respir¨® despu¨¦s del 0-5 en Copa ante el Mallorca. Habl¨® despu¨¦s del encuentro de una cara oculta del Sevilla que a lo largo de esta temporada solo se ha mostrado en contadas ocasiones, como ante el Madrid, el Barcelona o el Betis. Un conjunto aguerrido, atrevido, que hace de la presi¨®n en campo rival su se?a de identidad, con Rakitic en plan Xavi y Navas atosigando continuamente por la banda. Sin duda, un equipo como el que sali¨® en tromba ante el M¨¢laga, que se vio sorprendido por la fogosidad de los de M¨ªchel, con un ritmo alt¨ªsimo, constante y superlativo. La primera media hora del Sevilla, en definitiva, fue primorosa, aunque le falt¨® punter¨ªa, una cualidad que en el grupo sevillano solo se encuentra en las botas de Negredo.
Sin noticias de Isco, Joaqu¨ªn o Santa Cruz, el Sevilla, gracias a Kondogbia y Medel, cort¨® la circulaci¨®n del M¨¢laga, al que ahog¨®, adem¨¢s, con peligrosas carreras hacia la meta de Caballero. En una de ellas, Negredo se march¨® del meta del M¨¢laga y lanz¨® al palo con todo a favor. En otra, el propio Caballero le cerr¨® todos los caminos al madrile?o. El bal¨®n le lleg¨® a Navas, pero el internacional espa?ol no tiene gol. Con todo a favor, envi¨® el bal¨®n sobre Jes¨²s G¨¢mez, que salv¨® bajo palos.
Ante la avalancha sevillista, el M¨¢laga apenas ofreci¨® un remate de cabeza de Santa Cruz y un contragolpe muy bien llevado por Joaqu¨ªn. Muy poco para el flamante equipo de Pellegrini. Pero no marc¨® el Sevilla, lo que alivi¨® la penitencia del M¨¢laga. Adem¨¢s, encontr¨® a bal¨®n parado lo que afanosamente busc¨® su contrincante. Demichelis, ahora de centrocampista, remat¨® muy bien un saque de esquina lanzado por Joaqu¨ªn.
El gol frustr¨® al Sevilla y aliment¨® la superioridad del M¨¢laga, con un Demichelis portentoso y auxiliado por la velocidad de Joaqu¨ªn. El extremo, que por fin gan¨® en Nervi¨®n, sentenci¨® el encuentro con una galopada a la que puso fin Fazio con un penalti claro. Eliseu hizo el segundo y el S¨¢nchez Pizju¨¢n, desangelado, la tom¨® con Del Nido, al que apenas le quedan recursos para darle la vuelta a la situaci¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.