Buonanotte liquida al valiente Eibar

Sufri¨® el M¨¢laga ante un buen Eibar a pesar de lo que dicta el resultado. La m¨ªstica de la Copa no lleg¨® a plasmarse en una sorpresa de las buenas, de las de antes, sobre todo cuando el torneo deparaba eliminatorias a partido ¨²nico en el campo del equipo de categor¨ªa inferior, porque el Eibar se desplom¨® en el aspecto f¨ªsico, cediendo al empuje de un M¨¢laga que no desea dejar nada en la cuneta en un a?o fant¨¢stico.

A falta de un cuarto de hora ganaba el Eibar. Un gol de Buonanotte igual¨® la eliminatoria y despach¨® a los vascos, incapaces de detener la carga del M¨¢laga. A partir de ese momento, el Eibar cruji¨® y se rindi¨® para ser goleado por el equipo de Pellegrini. Un tanteo quiz¨¢s algo abultado, pero justo en ese tramo final porque el M¨¢laga mordi¨® la debilidad del Eibar y se desat¨® en un cuarto de hora fant¨¢stico, pleno de llegadas, f¨²tbol y goles, donde quedaron claras las diferencias entre ambos equipos. Ahora, salvo milagro del C¨®rdoba, llega una apasionante eliminatoria ante el Barcelona, con la que so?¨® mucho tiempo el Eibar para quedarse en el camino.

Nunca le gust¨® a Pellegrini la Copa. Cada referencia al torneo por parte del chileno era sin¨®nimo de engorro, de competici¨®n que sobraba en la magn¨ªfica trayectoria de su M¨¢laga. A Pellegrini le molestaba conocer de antemano que en el camino de su equipo se interpondr¨ªa presuntamente el Athletic y luego el Barcelona, con todo lo que eso supone de desgaste para una buena plantilla, pero corta. Pintaban bastos en el lado del cuadro del conjunto andaluz.

El M¨¢laga, que ya pas¨® por los pelos la eliminatoria ante el Cacere?o, llegando a perder 0-1 en La Rosaleda, no se encontr¨® con el Athletic. Enfrente tuvo a otro equipo vasco, con su historia, con su potencial, con mucho desparpajo. Un magn¨ªfico Eibar. En la ida, todos los t¨®picos del mundo parecieron conjurarse en contra de los andaluces, pues diluvi¨® sobre el embarrado Ipur¨²a y solo un gol en el alargue de Onyewu tranquiliz¨® los ¨¢nimos del M¨¢laga. En la vuelta, el c¨¦sped de la Rosaleda se encontraba en perfectas condiciones y no llov¨ªa. Emergi¨® un Eibar que tuvo la osad¨ªa de quitarle el bal¨®n al M¨¢laga en su estadio, que se repleg¨® con rapidez y que no peg¨® ni un pelotazo. Al grupo de Pellegrini, sin siete titulares, se le puso el partido complicado pronto. Un disparo lejano de Arruabarrena le hizo un extra?o a Kameni, que no ataj¨®. Arroyo recogi¨® el rechace ante la lentitud del portero camerun¨¦s. Las cosas que tiene la Copa, donde este Segunda B tan bien trabajado como el Eibar se permite el lujo de golpear a un equipo clasificado entre los 16 mejores conjuntos de Europa.

Demichelis y Portillo salieron en la segunda mitad y activaron a un conjunto noqueado

Le cost¨® mucho al M¨¢laga hilar el juego. Con dos pivotes como Toulalan e Iturra apenas hab¨ªa fluidez, mientras que a la l¨ªnea de creaci¨®n le faltaba pausa y desborde. Ni Seba ni Buonanotte entendieron el partido. Tan crecido estaba el Eibar que la mejor ocasi¨®n andaluza lleg¨® en una p¨¦rdida absurda en la salida del bal¨®n desde la defensa. Saviola, solo, estrell¨® el bal¨®n sobre Xabi.

Replegado y buscando la contra, el Eibar comenz¨® a sufrir a medida que perd¨ªa frescura. El conjunto vasco se ech¨® atr¨¢s, cediendo todo el espacio al M¨¢laga. Saviola, con un disparo tremendo, envi¨® el bal¨®n al larguero, con lo que el Eibar se asust¨®. Seba estuvo a punto de empatar en un fallo de coordinaci¨®n entre Xabi y A?ibarro, y otra vez Saviola, ahora de volea, volv¨ªa a rozar el gol. Pellegrini reaccion¨® dando entrada a Demichelis y Portillo. El argentino, como ya ocurriera en anteriores ocasiones, jug¨® en el centro del campo. Toulalan demostr¨® que todav¨ªa le falta fondo f¨ªsico para ser competitivo. El doble cambio activ¨® al M¨¢laga, m¨¢s pujante, con m¨¢s fe, con un incisivo Saviola que le dio el tanto del empate a Buonanotte. Dos minutos despu¨¦s, fue Buonanotte el que asisti¨® a Seba para acabar con el sue?o del Eibar. El peque?o argentino dinamit¨® las ilusiones vascas.