Entre la median¨ªa y el vendaval

Perdidos en medio del temporal, a Getafe y Sevilla se les volaron las ideas en el Colis¨¦um. El viento se convirti¨® en protagonista desbaratando los planes y apagando las ambiciones empuj¨¢ndoles hasta un empate raqu¨ªtico que deja a ambos en el territorio de la median¨ªa clasificatoria, lejos de sus expectativas.

Arranc¨® mand¨®n el Sevilla, que se adue?¨® sin remilgos y desde el primer minuto del tr¨¢mite del juego. Sin demasiados alardes, la desfachatez de Navas y Reyes afil¨® la propuesta de los visitantes por ambas bandas mientras el Getafe, carente de ¨ªmpetu e iniciativa, se refugiaba en el orden para mantener la compostura en medio de la tempestad. Pero el dique se vino abajo gracias a una genialidad de Rakitic. El sutil mediapunta croata recogi¨® un bal¨®n rebotado en la frontal y lo convirti¨® en un regalo para Reyes. Entre el tac¨®n y la espuela impuls¨® la pelota para la llegada del extremo al que ten¨ªa localizado con el rabillo del ojo y nada pudo hacer Moy¨¢ para impedir la diana sevillista.

Poco le dur¨® sin embargo la alegr¨ªa a los de Emery. Apenas tres minutos despu¨¦s del zarpazo de Reyes, Colunga se ali¨® con la ventisca para lograr el tanto del empate, su primera diana en lo que va de temporada. En una falta lejana, desde m¨¢s all¨¢ de 30 metros, el delantero azul¨®n chut¨® con intenci¨®n y, entre el viento y Palop, completaron la faena. La par¨¢bola sorprendi¨® al guardameta del Sevilla que, adelantado y a contrapi¨¦, no alcanz¨® la pelota y qued¨® batido y desairado. Excesivo premio para la discreta propuesta getafense en la primera mitad, tan desangelada como la noche.

Arreciaba la tormenta y languidec¨ªa el juego conforme avanzaba el partido. El Sevilla era un quiero y no puedo que se perd¨ªa en la posesi¨®n insustancial y el Getafe un me quedo como estoy que descontaba el paso de los minutos con la certeza de que el bot¨ªn alcanzado era un mal menor. El empate sin embargo no resuelve las penurias ni las dudas de ninguno, pero el miedo a perder un punto pesaba m¨¢s que la ambici¨®n por pescar los tres. El expediente azul¨®n presentaba cinco jornadas sin ganar; el sevillista: una sola victoria en las ¨²ltimas siete jornadas. Pero unos y otros llegaron a la conclusi¨®n de que no era el d¨ªa de iniciar la remontada clasificatoria que demandan sus aficionados.

Los de Luis Garc¨ªa, lastrados por las ausencias y lesiones de alguno de sus mejores ebanistas en la zona de creaci¨®n, parecen resignarse a la carpinter¨ªa tras encallarse en la escalada iniciada en noviembre. Mientras, el Sevilla se maneja entre el arranque reivindicativo que sucede a todo relevo en el banquillo y la sospecha de que la actitud y la aptitud no responden a las expectativas creadas. El viento fue la excusa. Pero la borrasca tambi¨¦n destap¨® la escasez de ideas.