El ¡®colonizador¡¯ del balonmano brasile?o
El espa?ol Jordi Ribera dirige a una de las sorpresas del Mundial, que jugar¨¢ hoy contra pron¨®stico los octavos de final
La vida de seleccionador puede ser resultar, sobre el papel, pl¨¢cida. Al menos m¨¢s que la del entrenador de un club, pendiente del d¨ªa a d¨ªa de su equipo, del pr¨®ximo rival... A no ser de que el t¨¦cnico en cuesti¨®n sea como Jordi Ribera, seleccionador de Brasil. ¡°Puedes elegir entre levantarte tranquilo o comer balonmano todo el d¨ªa¡±, explica el t¨¦cnico espa?ol, que ya hace tiempo decidi¨® engullir su deporte. Con tan buena digesti¨®n que ha colocado a su combinado, contra todo pron¨®stico, en octavos de final.
La imagen que su equipo dio contra Espa?a en el ¨²ltimo encuentro previo al Mundial no era ni mucho menos la de un candidato a pasar la fase de grupos. El primer partido del campeonato contra Alemania, en el que cay¨® por 10 goles, lo constat¨®. Lleg¨® el derbi sudamericano contra Argentina y la verdeamarelha comenz¨® a entonarse. Tropez¨® contra Francia, pero realiz¨® despu¨¦s un encuentro ante T¨²nez, que reafirm¨® el viernes contra Montenegro. ¡°No quiero creer que contra Argentina influyese solo una cuesti¨®n emocional; fue todo mejor porque hemos mejorado en el aspecto t¨¢ctico, hemos adquirido una contundencia defensiva que no ten¨ªamos¡±, explica.
¡°No esper¨¢bamos tantos frutos con un equipo tan joven como el que tra¨ªamos¡±
¡°No esper¨¢bamos tantos frutos con un equipo tan joven como el que tra¨ªamos, quer¨ªamos una renovaci¨®n, que fuesen trabajando y disfrutasen la experiencia¡±, admite Ribera, un trotamundos que vive su segunda etapa como t¨¦cnico brasile?o despu¨¦s de que lo clasificara para los Juegos de Pek¨ªn. Es otra cita ol¨ªmpica, la de R¨ªo dentro de tres a?os, la que explica su nuevo proyecto. ¡°Est¨¢ claro que el pa¨ªs vive con mucha ilusi¨®n este acontecimiento, tambi¨¦n el Mundial de f¨²tbol del a?o que viene, y es una ocasi¨®n para el deporte¡±.
Curtido en el Galdar, Bidasoa o Ademar Le¨®n, entre otros, Ribera es un apasionado de su deporte. ¡°Un altruista como pocos¡±, dice Manolo Cadenas, actual t¨¦cnico leones, que resalta la labor de Ribera en Brasil: ¡°Ha colonizado balonman¨ªsticamente el pa¨ªs; yo le pregunto c¨®mo lo hace, y es que claro, solo debe dormir cuatro o cinco horas al d¨ªa: vive para el balonmano¡±.
?Esa colonizaci¨®n a la que se refiere Cadenas se traduce, por ejemplo, en los 47 aviones internos que ha tomado Ribera desde el pasado mes de julio en busca de buenos jugadores por los 27 Estados de Brasil. Arropado por el cuerpo t¨¦cnico de la selecci¨®n y un grupo de entrenadores brasile?os ¨C¡°yo puede que tenga la cabeza, las ideas, pero solo no lo puedo hacer¡±, resalta- trata de establecer un patr¨®n de juego similar en todo el pa¨ªs para a partir de ¨¦l trabajar.
Cuando regrese a Brasil, a Ribera le espera un campus con 250 chavales, 130 juveniles y 120 jugadores con los que profundizar¨¢ la parte t¨¢ctica. Un regreso del que depender¨¢ su encuentro, hoy, ante Rusia. Quiz¨¢s su ¨²ltima parada en el Mundial. O la pen¨²ltima. No importa mucho ya: ¡°El objetivo se ha conseguido con creces, todo lo que venga a partir de ahora lo tenemos que considerar una haza?a¡±.
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