El Bar?a B se lleva el minicl¨¢sico
El conjunto azulgrana hace valer su f¨²tbol asociativo para imponerse 3-1 ante un rival de estilo m¨¢s directo
De tal palo, tal astilla. Aunque con menos ritmo y de precisi¨®n rebajada, la batalla de filiales represent¨® a la perfecci¨®n las propuestas que definen a los primeros equipos, una r¨¦plica de lo m¨¢s original. Con gusto por el toque y el pase reiterado, incluso algo redundante, el Bar?a B pretendi¨® repartirse el bal¨®n con presteza y hasta la cocina rival. Y, sin ambici¨®n por la composici¨®n pero obsesionado con el remate final, el Castilla apenas teji¨® f¨²tbol, pero expres¨® con fiereza su pegada. No le alcanz¨® con eso al Madrid, quiz¨¢ porque no cont¨® con la picaresca del argentino Araujo, alimentado por el bullicio y la jarana de la grada, como si lo llevara en sus genes. Fue el detonante del cl¨¢sico de filiales, un duelo con aroma a grande porque se llen¨® el estadio -hubo hasta reventa-, se insultaron las hinchadas, se dio una expulsi¨®n por rifirrafe y mucho f¨²tbol de alta alcurnia.
Atestado el Miniestadi de espectadores y c¨¢nticos ¨Cm¨¢s que en el Camp Nou, como si se contagiara la efervescencia de la juventud- como no se recordaba en cinco a?os, el tiempo que hace que el filial ascendi¨® a Segunda B con el entonces equipo de Guardiola, el Bar?a B palideci¨® de inicio, titubeante y quiz¨¢ amedrentado ante tanta algarab¨ªa. Lo aprovech¨® el Castilla, que se defini¨® de buenas a primeras, impulsado por la fogosidad de Borja Garc¨ªa y Cheryshev por las alas, siempre con la contra como argumento. Necesitaban un pase, un santiam¨¦n, para armar el golpe, para probar a Masip, estupendo en los disparos que reclamaban manos bajas, como las ense?adas a Morata y al propio Cheryshev. Fue un arrebato, un aviso de que el Castilla necesita muy poco para hacer mucho, a imagen y semejanza del equipo de Mourinho, por m¨¢s que salten chispas y criterios deportivos con Toril.
BARCELONA B, 3 - CASTILLA, 1
Barcelona B: Masip; Balliu (Kiko Femen¨ªa, m. 67), Lomb¨¢n, Planas, Grimaldo; Lobato, Gus Ledes, Rafinha; Deulofeu (Dongou, m. 90), Araujo (Joan Rom¨¢n, m. 83) y Luis Alberto. No utilizados: Ba?uz; Sergi G¨®mez, Ilie y Espinosa.
Castilla: Mej¨ªas; Fabinho, Iv¨¢n, Nacho, Casado; Mosquera (Mascarell, m. 74) y Alex; Juanfran, Borja Garc¨ªa (Jos¨¦ Rodr¨ªguez, m .61), Cheryshev; y Morata. No utilizados: Andr¨¦s; ?scar Plano, Quini, R¨ªos y Derik.
Goles: 0-1. M. 35. Juanfran centra desde el costado y Morata cabecea a la red. 1-1. M. 66. Araujo resuelve dentro del ¨¢rea. 2-1. M. 70. Araujo define un pase en el interior del ¨¢rea. 3-2. M. 80. Deulofeu, de penalti.
?rbitro: Vald¨¦s Aller. Mostr¨® la cartulina amarilla a Planas, Nacho, Lomb¨¢n, Gus, Casado y Morata. Roja directa a Alex (m. 55).
Miniestadi. Unas 13.000 personas.
El guion del Madrid, aunque sufriera sin la pelota y en ocasiones se cerrara ante la facturaci¨®n rival de pases y posesi¨®n, era claro. ¡°Tenemos que apretarles cuando dan el primer pase corto y que no se giren en la medular, pero sobre todo que no se desplieguen por las bandas. Preferimos jug¨¢rnosla con un pase largo desde atr¨¢s a la espalda de la defensa porque nuestros centrales y, sobre todo Nacho, es muy r¨¢pido para corregir en carrera¡±, expresaba al descanso un preparador del equipo blanco que grab¨® el encuentro para retocar matices durante la semana, como habit¨²an. Le sali¨® bien la t¨¢ctica al Madrid porque Morata enlaz¨® un centro de Juanfran y la clav¨® a la red ¨C¡°cuando juega con nosotros lo notamos porque fija al defensa y porque no necesita m¨¢s que una para clavarla¡±, contaba el preparador- y porque el Bar?a alcanz¨® el ¨¢rea rival en un par de ocasiones, con dos pases kilom¨¦tricos que Deulofeu enganch¨® al galope, pero que no pudo definir. No era su tarde, algo extra?o porque el habilidoso extremo se crece en la adversidad. Tampoco funcionaba Luis Alberto, un delantero centro por definici¨®n que arranc¨® en el costado y que no toc¨® el cuero porque cerraba m¨¢s de la cuenta el juego y el campo. Llegadas azulgrana a cuentagotas, mal definidas o bien atajadas, como en esa de Mej¨ªas a disparos de Rafinha y Araujo, tambi¨¦n otra a Luis Alberto.
Los planes del Madrid, sin embargo, se fueron al traste al abrirse el tel¨®n del segundo acto, cuando Araujo tir¨® de picaresca y provoc¨® a Alex, que le lanz¨® un manotazo a la cara y lo agrand¨® para provocar la expulsi¨®n. El bal¨®n, ahora ya en grado superlativo, pas¨® de bota en bota azulgrana, siempre catapultado por Rafinha, que va sobrado. Es un recital continuo de buen f¨²tbol, pr¨¢ctico a menudo, virguero en ocasiones, da?ino siempre. Pero el picante lo puso Araujo, que reclam¨® el estruendo en la grada, que pidi¨® el cuero y desfigur¨® a Alex hasta que le solt¨® la guantada. Su genialidad, en cualquier caso, estaba por llegar; necesit¨® dos balones en el balc¨®n del ¨¢rea, tras un rechazo y a pase de Luis Alberto, para enviarlos a la red, para voltear un duelo y avivar al Miniestadi. La guinda la puso Deulofeu, que ejecut¨® con tino el penalti ¨Cle hace pichichi de Segunda con 14 dianas-, previa mano de un Morata que ya jugaba en el ¨¢rea rival. Araujo destroz¨® el guion del Madrid y catapult¨® al Barcelona, que gan¨® el cl¨¢sico.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.