Alves clama contra el racismo

Todo empez¨® con un twitter, de madrugada, de vuelta a Barcelona una vez terminado el partido de ida de la semifinal de la Copa del Rey. ¡°Gran trabajo de mi equipo, l¨¢stima el resultado y m¨¢s l¨¢stima a¨²n lo de racista (sic) que hay en algunos lugares, pero soy feliz como soy gracias¡±, escribi¨® en su cuenta Dani Alves, que ayer ampli¨® detalles en rueda de prensa. No es la primera vez que un jugador sufre c¨¢nticos y mofas de ¨ªndole racista en un campo espa?ol y no tiene pinta de que el lateral del Barcelona vaya a ser el ¨²ltimo futbolista en padecer y denunciar tan lamentable costumbre. ¡°Es una guerra perdida, la educaci¨®n en los campos de f¨²tbol no existe¡±, dijo el lateral despu¨¦s de haberse sentido ofendido en el Bernab¨¦u donde, otra vez, se imitaron los gru?idos de un gorila.

Es lamentable lo de los insultos, no basta con multas, hay que dar ejemplo¡±

Alves pidi¨® ¡°medidas dr¨¢sticas¡± para acabar con el tema. ¡°Es lamentable que pasen estas cosas. No se trata de poner multas de mil o dos mil euros, se trata de dar ejemplo¡±, puntualiz¨® antes de mirar a la Premier como espejo para solucionar el tema. No quiso centrar su queja en el Bernab¨¦u, sino que la hizo extensiva al resto del f¨²tbol espa?ol: ¡°No es algo puntual, que pase all¨ª, pasa en todos los campos. Desde que llegu¨¦ a Espa?a siempre ha sido as¨ª¡±, apunt¨®. Alves explic¨® que en ning¨²n momento se plante¨® abandonar el campo, como hizo Boateng, jugador del Milan, durante un amistoso en Italia recientemente o amag¨® Eto¡¯o en un partido en La Romareda cuando jugaba para el Barcelona. El Camp Nou no ha sido ajeno. En el estadio azulgrana tambi¨¦n hubo gritos en su d¨ªa contra el madridista Roberto Carlos.

Al margen de los insultos racistas, esta vez no fueron los madridistas los que clamaron contra el ¨¢rbitro en un cl¨¢sico. Esta vez fueron los barcelonistas los que se sintieron agraviados. Alves, en su repaso al partido, verbaliz¨® el sentimiento mayoritario de la expedici¨®n azulgrana, que de vuelta a casa, la madrugada del jueves, lanz¨® mensajes de hast¨ªo por lo que entiende como una permisibilidad con el reglamento arbitral. Alos azulgrana les molest¨® especialmente la actitud de Xabi Alonso y Arbeloa. Se quejaron los jugadores en el campo durante el partido, les encar¨® Messi, y lo denunci¨® Alves ante los medios de comunicaci¨®n: ¡°Para m¨ª lo que pasa en el campo, queda en el campo, pero hay quien intenta jugar al l¨ªmite del reglamento y tambi¨¦n hay quien debe tener la personalidad de vigilar que se respeten los l¨ªmites, pero esa tambi¨¦n es una guerra perdida¡±, dijo en referencia a los arbitrajes.

A Cristiano no le sacaron una amarilla porque no se puede jugar un cl¨¢sico sin ¨¦l¡±

En su cabeza, Alves segu¨ªa d¨¢ndole vueltas a una jugada muy concreta, una falta que sufri¨® de Cristiano Ronaldo y que qued¨® sin sanci¨®n. De haber visto una tarjeta no hubiera podido jugar la vuelta en el Camp Nou: ¡°No puedo entender c¨®mo la jugada no fue ni tarjeta; si la hago yo, me sacan roja y media. Pero no se puede jugar el derbi sin Cristiano Ronaldo, no ser¨ªa un Cristiano contra Messi¡±, ironiz¨® el brasile?o. La perspectiva de la plantilla era a¨²n m¨¢s amplia y ayer fueron comidilla en la ciudad deportiva otras cuestiones del partido. Por ejemplo, que Piqu¨¦ vio la tarjeta amarilla a los 50 segundos, que el Barcelona hizo cinco faltas y al Madrid le se?alaron 19, pero Xabi Alonso fue amonestado en el minuto 89. ¡°Al Madrid le pitaron 19, pero hizo 50; eso condiciona. Si las pita todas, no jugamos; si no las pita, no podemos jugar¡±, protestaron algunos futbolistas del Bar?a.

¡°Los cl¨¢sicos son tranquilos cuando los ganan ellos¡±, desliz¨® Alv¨¦s, superada una racha de lesiones que le han condicionado mucho su rendimiento. ¡°Me he lesionado m¨¢s en tres meses que en diez a?os¡±, subray¨®. Algunas voces apuntaban a su manera de vivir como origen del problema: ¡°A m¨ª me odian o me aman, a veces ni me aman ni me odian, pero yo me quiero mucho. Es triste que cuando le pasa a otro sea mala suerte y cuando me pasa a m¨ª se hable de temas personales¡±, censur¨® el brasile?o.