Espa?a roe a Uruguay

El primer campe¨®n del mundo, Uruguay, y el ¨²ltimo, Espa?a, se cruzaron ayer en Catar. Am¨¦rica es celeste, pero el mundo sigue te?ido de rojo: el equipo de Del Bosque derrot¨® al de Tab¨¢rez en lo que ya empieza a ser una maldici¨®n para los uruguayos, que de las nueve veces que se ha medido a los espa?oles no ha ganado ni una. El de ayer, en cualquier caso, no fue un triunfo sencillo. Espa?a tuvo que roer a Uruguay y, por una vez, necesit¨® m¨¢s nervio que toque, m¨¢s determinaci¨®n que asociaci¨®n, m¨¢s competitividad que ocio. La victoria tiene su m¨¦rito por la entidad del rival, por las ausencias de Casillas, Xavi y Xabi Alonso, y sobre todo tambi¨¦n porque fue mejor equipo antes y despu¨¦s de los cambios, con y sin nueve, durante la mayor parte del tiempo.

La noticia en la alineaci¨®n fue la presencia de Vald¨¦s, que se adivina como titular en el decisivo partido ante Francia, despu¨¦s de su buen partido, sobre todo cuando le sac¨® un remate de gol a Cavani. Tambi¨¦n cobraron protagonismo Azpilicueta, una buena alternativa para el lateral derecho, as¨ª como Isco y Mario Su¨¢rez. Los tres se estrenaron como internacionales el mismo d¨ªa que Puyol cumpl¨ªa su partido 100. El capit¨¢n, que recibi¨® los agasajos de la organizaci¨®n en el descanso, celebr¨® su reaparici¨®n nada m¨¢s empezar cuando le reban¨® el bal¨®n a Luis Su¨¢rez en una posici¨®n de ventaja ante Vald¨¦s.

Puyol jug¨® media parte y cumpli¨® cuando el partido estaba m¨¢s vivo que nunca, antes de ser sustituido por Piqu¨¦, excelente en una segunda parte dominada por el equipo espa?ol. El protagonismo en la medular fue asumido sobre todo por Busquets, muy acostumbrado a jugar como ¨²nico medio centro, e Iniesta, sobresaliente en los gestos t¨¦cnicos. Del Bosque apost¨® por llenar la divisoria y prescindir de un nueve cl¨¢sico en favor de Cesc. Una opci¨®n ya muy repetida y que permite la entrada en el equipo de centrocapistas habilidosos como Mata y Cazorla.

A Tab¨¢rez no le sorprendi¨® nada el plan de Espa?a. No le llaman el maestro por casualidad; lo fue de escuela antes de convertirse en entrenador, y lo es desde que se sienta en un banquillo. Uruguay cerr¨® l¨ªneas, se orden¨® muy bien defensivamente y le busc¨® la espalda a La Roja. Y la encontr¨® en m¨¢s de una ocasi¨®n: no solo dej¨® un gol sino que los delanteros exigieron seriamente a Vald¨¦s. El portero y los centrales espa?oles vivieron el partido con una tensi¨®n extrema ante la competitividad de Uruguay, un equipo de pierna fuerte y muy vertical. Ni siquiera el gol de Cesc, propiciado por una pifia monumental del portero Muslera en un tiro de 30 metros, alivi¨® a Espa?a. Uruguay es un equipo con mucho oficio, hecho y derecho, muy armado y orgulloso de ser el campe¨®n de Am¨¦rica. A nadie le sorprendi¨® el empate conseguido por Cebolla Rodr¨ªguez despu¨¦s de un pase filtrado de Mart¨ªn C¨¢ceres.

El juego fue muy disputado, y el car¨¢cter de amistoso del partido solo se constat¨® en el carrusel de cambios. La rueda de sustituciones benefici¨® especialmente a Espa?a y el segundo gol, el primero de Pedro, desarticul¨® definitivamente a la selecci¨®n celeste. Piqu¨¦ aprovech¨® una recuperaci¨®n de Busquets cuando Uruguay armaba una contra con Godin y habilit¨® a Pedro. El canario no perdon¨® ante Muslera. Ya cuenta nueve goles en los ¨²ltimos seis partidos de la selecci¨®n y, adem¨¢s, va de costa a costa en cada partido, al punto de que fue capaz de quitar un remate de gol al rival en el ¨¢rea de Vald¨¦s.

Una est¨²pida acci¨®n de Jordi Alba, que vio tarjeta amarilla cuando pudo ser expulsado por pisar a Lugano, tens¨® un partido que los uruguayos, siempre m¨¢s f¨ªsicos y duros, a veces con entradas a destiempo, no estaban dispuestos a dejar escapar. Aguant¨® Vald¨¦s a Cavani en una estirada excelente y poco despu¨¦s resolvi¨® de nuevo Pedro, infalible en la llegada para remachar un excelente pase de Cesc.

El gol rubric¨® la buena actuaci¨®n espa?ola en un partido especialmente exigente, esperanzador con vistas al choque con Francia. El mundo, de momento, sigue siendo rojo.