El Bar?a corona su marca

Una exaltaci¨®n de la marca Bar?a, un despliegue colectivo incontestable, poderoso m¨¢s que demoledor, abrumador m¨¢s que espectacular, tan coral que desti?¨® los estrellatos individuales. En ese paisaje desemboc¨® la final de la Copa del Rey entre el Barcelona Regal y el Valencia, decantada tan pronto que careci¨® de las emociones de los partidos que el propio Barcelona hab¨ªa disputado el d¨ªa anterior frente al Caja Laboral y, por supuesto el del jueves ante el Madrid. Visto lo visto, la aut¨¦ntica final, sin perjuicio de los m¨¦ritos y merecimientos de un encomiable Valencia.

El Buesa Arena se pas¨® m¨¢s de media final pregunt¨¢ndose qui¨¦n iba a ser elegido el Mejor Jugador (MVP) de la Copa m¨¢s que por el campe¨®n. No hubo la menor duda sobre esta ¨²ltima cuesti¨®n. El Barcelona Regal domin¨® con relativa maestr¨ªa los acontecimientos, pese a que el Valencia batall¨® lo suyo. Pero much¨ªsimo antes del final empez¨® a perder la fe. Perd¨ªa por 13 puntos. Quedaba mucho, un mundo, m¨¢s de 15 minutos. Pero la din¨¢mica avanzaba implacable, en el sentido preestablecido. El Barcelona tomaba velocidad y el Valencia iba perdiendo altura.

Las rachas de Markovic en el tiro exterior, las de Faverani bajo el aro, los alardes de Doellman, con su juego vers¨¢til, tan capaz de anotar desde dentro como desde fuera, o las arrancadas de Rafa Mart¨ªnez, siempre tuvieron respuesta, corregida y aumentada, del Barcelona, que se comport¨® con la exactitud implacable de un equipo de relevos.

La excepci¨®n no fue menor y no hace sino delatar la trascendencia del colectivo en el rendimiento del Barcelona Regal. Navarro se qued¨® a cero. Un dato raro, casi hist¨®rico. Jug¨® algo m¨¢s de 20 minutos y fall¨® ocho tiros. El escolta de Sant Feliu iba para MVP dadas sus buenas actuaciones de los d¨ªas precedentes. Pero en la final la defensa del Valencia, la de Pau Ribas y la de Rafa Mart¨ªnez, le fren¨®. Tambi¨¦n paraliz¨® a Lorbek durante medio partido. Fue el tiempo que resisti¨® el Valencia.

El equipo de Perasovic se fue al descanso perdiendo por tres puntos, pero reconfortado por la sensaci¨®n de haber logrado encoger la estampa siempre intimidante del Barcelona. Perd¨ªa el Valencia, pero manten¨ªa a su rival a tiro de piedra y hab¨ªa sembrado algunas dudas entre sus filas. Navarro se hab¨ªa quedado seco, tras errar seis tiros. Lorbek estaba igualmente a cero y solo hab¨ªa podido lanzar un par de veces.

Los m¨¦ritos defensivos del Valencia germinaron hacia el final del primer cuarto, con transiciones a defensa tan r¨¢pidas que abrumaron el ataque del Barcelona con cuatro tapones casi consecutivos. El Bar?a dependi¨® en ataque de dos jugadores poco habituales a llevar la voz cantante en anotaci¨®n: sus dos bases, Sada al principio, Marcelinho a continuaci¨®n, y su colosal p¨ªvot Jawai, m¨¢s adelante.

El Barcelona consigui¨® meter en el partido Lorbek, a Olesson tambi¨¦n, soberbio otra vez el reciente fichaje azulgrana, a Mickeal. Marcelinho continu¨® en su buena l¨ªnea y Tomic tuvo suficiente con 16 minutos para anotar 13 puntos. El Valencia reaccion¨® ligeramente mediado el tercer cuarto, cuando redujo a seis puntos su desventaja (54-48). Pero a partir de ese momento, con siete puntos casi consecutivos de Mickeal, el Bar?a vol¨® hacia su 23? t¨ªtulo de Copa, con lo que iguala el r¨¦cord absoluto del Real Madrid.

De esta forma, el Barcelona cerr¨® de la mejor manera posible un primer tercio de temporada que no pudo empezar de peor manera, con ocho derrotas en la Liga que le llevaron a sufrir lo indecible para lograr el billete que le permiti¨® competir en la Copa. Su esfuerzo le vali¨® la pena. Y por cierto, el MVP fue para Pete Mickeal.