Thiago sabe ser Xavi
El azulgrana se comport¨® m¨¢s como el referente del juego que como el mejor solista
Medido con frecuencia por su paciencia y no por su f¨²tbol, que se da por descontado, a Thiago parece quedarle un ¨²ltimo ejercicio de aguante. Impaciente, le falt¨® algo de flema en su escalada al primer equipo; asumi¨®, sin embargo, con naturalidad que compite con los mejores del mundo por un puesto titular, por lo que aguarda a su momento; y se demostr¨® ayer ante el Getafe que tiene m¨¢s protagonismo cuando dirige y toca que cuando rompe y quiebra, cuando reparte cartas y no le corroe lanzar el ¨®rdago, cuando act¨²a de volante y no de trampol¨ªn definitivo. Cuando, en definitiva, Thiago act¨²a de Xavi. As¨ª lo argumentan los n¨²meros: 130 pases buenos de 140 intentados ¡ªguarismo que explica su incidencia en el duelo¡ª; dos remates a puerta y dos asistencias de gol, adem¨¢s de seis recuperaciones. ¡°Ha demostrado que puede entrar en el equipo, que es un gran jugador. Cuando no est¨¢ Xavi, lo puede suplir y lo hace muy bien¡±, reflexion¨® Tello. ¡°Ha estado genial, sensacional, ha dado dos goles que pod¨ªa haber marcado ¨¦l¡±, abund¨® Iniesta.
En sus inicios como azulgrana en el primer equipo, acusado de arrastrar el s¨ªndrome del cartero [acercarse al compa?ero para pasar la pelota por miedo a perderla], a punto estuvo Xavi de apearse del Bar?a porque parec¨ªa no funcionar, comparado sistem¨¢ticamente con Guardiola, su predecesor en el puesto, anclado en la posici¨®n del 4 que tanto defini¨® a la filosof¨ªa cruyffista. Cuando se despeg¨® del eje del campo, unos cuantos pasos m¨¢s arriba, Xavi acapar¨® igual bal¨®n y lo distribuy¨® a su antojo, capital desde hace mucho tiempo como volante para otorgar un estilo de juego a este Barcelona, como lo hizo Guardiola en su ¨¦poca. Ahora, aunque a Xavi le queda bastante carrete ¡ªcomo argumenta su reciente renovaci¨®n hasta 2016, por m¨¢s que est¨¦ a punto de recibir un bonus del club por sus 15 a?os como azulgrana¡ª, se bisbisea por el Camp Nou el ejercicio hipot¨¦tico de su relevo por Thiago, que har¨ªa al contrario, retroceder unos pasos sobre el c¨¦sped. Una teor¨ªa que se aliment¨® ayer, en cualquier caso, cuando el hijo de Mazinho supli¨® a Xavi, guardado por el club hasta el duelo europeo frente al Milan.
Thiago ha estado genial, sensacional, ha dado dos goles que pod¨ªa haber marcado ¨¦l¡± Andr¨¦s Iniesta
Aunque al director deportivo Andoni Zubizarreta le anima poder hallar jugadores con ADN Bar?a que ayuden a evolucionar la idea de juego, siempre se atiende primero a la guarder¨ªa de La Masia porque todos comieron la misma papilla futbol¨ªstica. ¡°Queremos mantener la excelencia seg¨²n la misma idea, pero no queremos clonar este equipo¡±, resolvi¨® Zubizarreta. Tesis que refrend¨® en su d¨ªa Guardiola: ¡°Es imposible que salga otro Iniesta u otro Xavi; son irrepetibles¡±. Y teor¨ªa que parece compartir Thiago, que ocup¨® posicionalmente el mismo puesto de Xavi, tan parecidos en la concepci¨®n del juego como presuntamente distintos en su ejecuci¨®n. Por lo general, el 6, que deja las florituras para el resto, tiene un mapa en la cabeza y traza el camino simple y acertado para llegar a la X, al tesoro; al tiempo que el 11 suele reclamar protagonismo, tan arriesgado en sus acciones como generoso con el espect¨¢culo. Una diferencia rebajada ante el Getafe porque Thiago aminor¨® sus decibelios, su ansia futbol¨ªstica. ¡°Se le ve muy tranquilo y ha hecho un gran trabajo¡±, le elogi¨® Piqu¨¦.
El medio fue mand¨®n en defensa al organizar al equipo y actu¨® de palanca en lo ofensivo para dirigir el tr¨¢fico
No se pidi¨® Thiago ser el int¨¦rprete principal del duelo y bien pudo serlo ¡ªese es el arte de Xavi¡ª, sobre todo porque tuvo protagonismo en las dos fases del juego: mand¨®n en defensa porque movi¨® a modo de molinillo sus brazos para organizar al equipo; y palanca en lo ofensivo porque se situ¨® casi siempre a la altura de Song (menos h¨¢bil como crupier) para dirigir el tr¨¢fico. Miraba en derredor antes de recibir, giraba el cuello permanentemente para no descomponer la l¨ªnea ni el equipo, apenas se adorn¨® en regates ni pases imposibles, y se abalanz¨® desde la segunda l¨ªnea como exig¨ªa Guardiola ¡ª¡°en el ¨¢rea se aparece, no se est¨¢¡±, dec¨ªa¡ª, como en ese pase de Iniesta donde ley¨® el arrastre de Villa y luego el de Messi, a quien le regal¨® el bal¨®n y el gol; como en ese centro de Alves, donde control¨® con el pecho para asistir a Piqu¨¦, que solo tuvo que empujarla. ¡°No ha estado mal, no...¡±, brome¨® Piqu¨¦.
Acomodado porque Song barri¨® de maravilla su parcela y porque el Getafe no quiso o no pudo pisar el campo ajeno, las pegas de Thiago fueron que en ocasiones se hizo un pelo el remol¨®n para coger a su marca, que pis¨® el cuero cuando recib¨ªa de espaldas y en ocasiones ¡ªen una evocaci¨®n de lo que le sucedi¨® ante el M¨¢laga cuando Pinto se la cedi¨® y supuso un gol en contra¡ª lo perdi¨®. Detalles que no condicionaron el fluir del juego azulgrana, que asentaron la idea que persegu¨ªa Zubizarreta, la de prolongar el juego del equipo sin clonar sus int¨¦rpretes. ¡°Thiago ha jugado de maravilla¡±, subray¨® Piqu¨¦. ¡°Partidazo¡±, resolvi¨® Iniesta.
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