El cascabel del gato cul¨¦

Lanzado desde su ag¨®nico triunfo ante el Real Madrid en cuartos de final, el Barcelona se llev¨® un nuevo t¨ªtulo de Copa con gran autoridad. Pasado el susto del jueves, donde se vio con pie y medio fuera y solo un ejercicio de fe inquebrantable le redimi¨®, todo ha ido sobre ruedas para los azulgrana. Un detalle resume convenientemente su actuaci¨®n. A la hora de elegir el MVP, y a diferencia de otras ediciones donde las opciones no iban m¨¢s all¨¢ de uno o dos jugadores, la lista de candidatos era numerosa. Finalmente fue para Mickeal, que estuvo soberbio en cuartos, pero tambi¨¦n se lo podr¨ªa haber merecido Marcelinho, capaz de dar 27 asistencias en tres partidos, o Navarro, pues su portentosa exhibici¨®n ante el Caja Laboral, bien val¨ªa un MVP. Incluso Tomic, baluarte decisivo el primer d¨ªa. Al final, muchos hombres y y en diferentes momentos han tenido su protagonismo, lo que siempre es sue?o de un entrenador.

La final no tuvo mucha historia y las previsiones se cumplieron en su mayor¨ªa. Apuntaban estas hacia la dificultad del Valencia Basket para aguantar la labor de desgaste a la que somete el Barcelona con sus rotaciones o el d¨¦ficit de puntos que pod¨ªan mostrar los valencianos frente a unos azulgrana que han cogido la buena costumbre de que en d¨ªas buenos, y tambi¨¦n regulares, se plantan sin problemas en los 80-85 puntos. Por no hablar de la gran diferencia de experiencia existente entre unos y otros. Todo termin¨® confirm¨¢ndose, lo que llev¨® a un incuestionable y poco discutido triunfo azulgrana, que solo pod¨ªa haber sido evitado con una actuaci¨®n mucho m¨¢s convincente por parte del Valencia, de la que se qued¨® muy lejos.

Muchos hombres y y en diferentes momentos han tenido su protagonismo, lo que siempre es sue?o de un entrenador

La tuvo el Barcelona, que no necesit¨® actuaciones-milagro de ning¨²n jugador, pero que a trav¨¦s de casi todos supo mantener el hilo del juego en todo momento. Salvo unas dudas a final del primer cuarto, tuvo las ideas claras del c¨®mo y el d¨®nde. Y, sobre todo, domina los tiempos de definici¨®n. Movi¨® un poco el ¨¢rbol a la vuelta del descanso y con el Valencia bien maduro, termin¨® por rematar el partido al inicio del ¨²ltimo cuarto. Poderoso en el rebote, acertado en la direcci¨®n, donde la pareja Sada-Marcelinho se han complementado a la perfecci¨®n, sabio en la veteran¨ªa de Mickeal o Lorbek y con el ¨²ltimo a?adido de Oleson, que ha resultado una ayuda inestimable, el Barcelona remat¨® su gran faena de fin de semana teniendo hasta tiempo para celebrarlo durante casi todo el ¨²ltimo cuarto, sintoma de su superioridad. Fue tanta que gan¨® una final con cero puntos de Navarro. Lo nunca visto. Al final, sus dificultades en este torneo han ido de m¨¢s a menos, lo que no deja de ser curioso.

Termina una nueva edici¨®n de la Copa a la que no le han sobrado sorpresas, partidos igualados o actuaciones sobresalientes, pero que deja para la historia ese Barcelona-Real Madrid de cuartos y un nuevo t¨ªtulo para los azulgrana, que se resisten a ceder su puesto de equipo de referencia. Al gato cule todav¨ªa no le han quitado su cascabel.