Cristiano se queda aislado

La defensa es un proceso coordinado. Los entrenadores de los rivales del Madrid suelen comenzar por tapar a Xabi Alonso; contin¨²an acosando a ?zil; y por ¨²ltimo intentan evitar abrir las l¨ªneas para que Cristiano no encuentre espacios para arrancar. Ferguson no fue una excepci¨®n. El m¨¢nager del Manchester encomend¨® a Rooney y a Kagawa la persecuci¨®n de Xabi; puso a Carrick a perseguir a ?zil cuando se mov¨ªa por el medio; y dej¨® que de Cristiano se ocuparan Rafael y Jones en misi¨®n especial. Si Cristiano se tiraba al costado izquierdo, le marcaba Rafael. Si iba al medio, Jones. Todo muy ordenado en la pizarra. Sobre el campo, prevaleci¨® la ineptitud de los ejecutantes vestidos de rojo, con los centrales a la cabeza. Inseguros Ferdinand y Evans, tembl¨® toda la estructura. Esto fue menos novedoso que la incapacidad del Madrid para aprovecharse de la situaci¨®n. Lo sufri¨® Cristiano, que tuvo que correr un marat¨®n en busca de un bal¨®n en condiciones.

Result¨® extra?o que el portugu¨¦s no encarase con m¨¢s frecuencia a Rafael y optara por irse al medio, donde Jones le hizo marcaje personal. En las dos ocasiones en que Jones abandon¨® su persecuci¨®n, Cristiano tir¨® desde fuera del ¨¢rea. Un zurdazo y un derechazo fuera de los tres palos.

Cristiano necesitaba a ?zil, pero el alem¨¢n solo le pudo meter pases interiores cuando se retras¨® para desengancharse de Carrick

Cristiano necesitaba a ?zil, pero el alem¨¢n solo le pudo meter pases interiores cuando se retras¨® para desengancharse de Carrick. De todo el batall¨®n que Ferguson mand¨® a neutralizar a las figuras madridistas, el medio centro ingl¨¦s fue el que cumpli¨® con m¨¢s rigor. ?zil se desconect¨® del juego cada vez que se avanz¨® por el centro del campo. El alem¨¢n tuvo que tirarse a la banda izquierda para prosperar. All¨ª se oxigen¨® gracias a las concesiones de Rafael, asombrosamente torpe para cerrar su costado.

Fue desde el rinc¨®n desde donde ?zil suministr¨® a Cristiano. Lo hizo indirectamente, provocando un fuera de banda. El saque desemboc¨® en Di Mar¨ªa, que meti¨® un centro tenso al segundo palo. El bal¨®n vol¨® alto, dos metros y medio. Evra calcul¨® mal y Cristiano, al que Jones hab¨ªa dejado, se le anticip¨® y le gan¨® el espacio a¨¦reo con un salto portentoso. El magn¨ªfico cabezazo entr¨® pegado al palo izquierdo de De Gea y emparej¨® el marcador. Cristiano se dirigi¨® a los hinchas ingleses pidiendo disculpas. ¡°El Manchester es una casa en la que he estado muchos a?os, me recibieron cuando era ni?o y les tengo mucho cari?o¡±, dijo el ¨ªdolo, al acabar el encuentro. ¡°El Manchester se ha defendido muy bien y a nosotros nos ha faltado concretar. Goles. Creo que la eliminatoria est¨¢ abierta y vamos a intentar ganar en Old Trafford¡± Ferguson le busc¨® para abrazarle cuando iba camino del vestuario.

El gol de Cristiano signific¨® el 1-1 y el alivio de un Bernab¨¦u que a lo largo de la noche atraves¨® m¨¢s momentos enmudecido que vociferantes. No ayud¨® la intermitencia del juego del Madrid, ni sus persistentes problemas para llegar al remate con claridad en jugadas elaboradas. A excepci¨®n de una llegada de Coentr?o, los hinchas vieron muchos centros, c¨®rners, alguna falta, y tiros desde fuera del ¨¢rea. Todo en lo alto para Old Trafford.