Alexis perdona, Messi castiga

No hay pr¨¢cticamente portero ni campo que se resista al gatillo de Leo Messi. Anoche dej¨® dos goles de signo distinto en Granada. Uno sirvi¨® para que contara 300 como jugador del Barcelona y el otro supuso la victoria azulgrana ante el invicto equipo del met¨®dico Lucas Alcaraz. El homenaje de Los C¨¢rmenes a Enrique Porta, el hist¨®rico delantero del Granada de los a?os setenta que abati¨® el mismo a?o al Bar?a y al Real Madrid, solo sirvi¨® para agrandar la leyenda del 10.

La cuenta del argentino es imparable: lleva 14 jornadas consecutivas marcando por lo menos un gol y ya suma 37 en el campeonato. Imposible de defender para el Granada, que se bati¨® como un jabato, de igual a igual contra el Barcelona, a ratos superado y en otros superior, siempre presente en el partido. Messi convirti¨® en vulnerable a To?o. Hasta el portero, normalmente muy puesto, floje¨® ante el 10, que marc¨® despu¨¦s de un rechace y en un libre directo, suficiente para cantar victoria.

Al Granada le gan¨® simplemente Messi.

No tiene dudas el Granada desde que Alcaraz dio con un plan de juego y una alineaci¨®n estable en dos partidos tan exigentes como fueron la visita del Madrid y la salida a A Coru?a, ambos resueltos con victoria y sin encajar un gol, s¨ªntoma de su fortaleza. Quer¨ªa perseverar ante el Bar?a, y m¨¢s despu¨¦s de saberse que no jugaban Xavi, Iniesta ni Alba, obligado Roura a administrar esfuerzos camino de Mil¨¢n y a la espera del Madrid, bien encarrilada como est¨¢ la Liga. No perdi¨® por el planteamiento de Alcaraz.

Jugar sin apremios ni agobios, con m¨¢s seguridad que necesidad, abona la posibilidad de que el encuentro sea abierto e interesante, m¨¢s que especulativo y t¨¢ctico. A cambio, a veces falta, tensi¨®n competitiva, el punto de dramatismo que solo aparece cuando los partidos son definitivos, el momento de gloria al que aspira el futbolista. As¨ª las cosas, llegados a tal extremo, la agresividad de delanteros como Aranda, Nolito e Ighalo tuvo m¨¢s incidencia de partida que el voluntarismo del infortunado Alexis.

Al chileno, mejor sin que con la pelota, le cuesta en exceso encontrar la meta, igual da que el portero sea malo o bueno como To?o. Excelente en el desmarque, el Chico Maravilla no encuentra la manera de cerrar la jugada, y se vence de forma irremediable en el control o despu¨¦s en el tiro. Messi le puso hasta tres veces ante el arco y pifi¨® las tres, la ¨²ltima especialmente grave. A los azulgrana de nada les vali¨® dominar el bal¨®n y la divisoria porque penalizaron en las dos ¨¢reas, tambi¨¦n en la suya, como ya es norma.

Resulta tan dif¨ªcil ver un gol de Alexis como f¨¢cil es que tome un gol el Bar?a, abatido en los ¨²ltimos nueve partidos, ayer despu¨¦s de una jugada excelentemente atacada por Nolito y finalizada por Ighalo. Los goles en contra son tan constantes como los fallos de Alexis y las lesiones de Adriano. Obsesionado porque el Barcelona no se adelantara en el marcador, el Granada se encomend¨® a To?o y fue muy selectivo en ataque: siempre acab¨® las jugadas y casi siempre lo hizo bien.

Alcaraz ha armado un equipo intenso, agresivo con la pelota y bien protegido por su portero, el ¨²nico que no se espantaba ante los centros cruzados del profundo Alves. A falta de un plan B por la lesi¨®n de Villa, el partido parec¨ªa no tener remedio para el Barcelona sino marcaba el 10, y el argentino no perdon¨® despu¨¦s de un mal rechace precisamente del guardameta a un tiro de Cesc. Acab¨® Messi con la imbatilidad del Granada de Alcaraz y empez¨® un nuevo partido en Los C¨¢rmenes.

Los azulgrana acamparon en campo del Granada y enfocaron a To?o. Una vez sustituido Alexis, de nuevo desatinado en un servicio de Cesc, el remonte azulgrana se daba por descontado en Granada. Tello no se aturulla en el tiro ni ante Messi. El acoso de los muchachos de Roura fue tan constante que ya no solo se reparaba en la defensa local sino en las intervenciones del juez de l¨ªnea que marcaba el ataque del Bar?a. La incertidumbre dur¨® hasta que volvi¨® a irrumpir el 10.

Messi transform¨® un libre directo, mal defendido por To?o, y ya no hubo manera de cambiar el marcador, favorable al Barcelona despu¨¦s de dos salidas frustradas a Anoeta y Mestalla. El Granada se vaci¨® en un ¨²ltimo esfuerzo tan generoso como est¨¦ril, apesadumbrado por los goles de Messi, cuya figura se agrandaba cada vez que los rivales y sus compa?eros fallaban ante el portero. No hab¨ªa m¨¢s goleador anoche en Granada que Leo Messi.