Sin Xavi, sin Messi, sin Cesc...
Carentes de argumentos, los azulgrana se extrav¨ªan con el bal¨®n y son una sombra de s¨ª mismos

El Barcelona ver¨¢ la final de la Copa del Rey por la televisi¨®n, porque ayer el Real Madrid no le dej¨® hacer con la pelota y le dio un meneo en el Camp Nou de los que marcan la historia. No jug¨® a nada el equipo de Vilanova, que a caballo de la apuesta por F¨¢bregas como volante se descontrol¨® al atacar y al defender, hasta el punto de que a los diez minutos de la segunda parte el p¨²blico reclamo a voces la presencia de Villa, justo un minuto antes de que Cristiano sentenciara el partido con el segundo gol de la noche. El Madrid gole¨® a placer porque el Barcelona fue una sombra de s¨ª mismo, de tal manera que Xavi no termin¨® el partido, sustituido por Thiago en lo que deber¨ªa interpretarse como una rendici¨®n.
Corri¨® el Barcelona detr¨¢s de la pelota a cada contra del Madrid y apenas prob¨® apenas a Diego L¨®pez. El conjunto de Mourinho nunca se sinti¨® intimidado, estuvo sobrado para tapar al sustituto de Casillas. En el primer cl¨¢sico sin Iker en much¨ªsimo tiempo, al madrile?o ni siquiera se le ech¨® de menos, dado que el Barcelona perdi¨® el norte de tal manera que nunca encaro al larguirucho sustituto del mito blanco. El Barcelona volvi¨® a atascarse en el ataque, seco de ideas m¨¢s que de fuerzas, porque se perdi¨® con la pelota (65% de posesi¨®n) y, de paso, su raz¨®n de ser. Ni siquiera pudo probar su punter¨ªa, tampoco cuando dio tres pases seguidos, cosa que no ocurri¨® casi nunca durante el juego, as¨ª que fue una sombra del equipo que ha marcado una ¨¦poca. El mejor centro del campo del mundo naufrag¨® a la deriva hasta estrellarse en las rocas que la zaga del Madrid puso en la frontal de su ¨¢rea. Ah¨ª muri¨® el Bar?a, perdido en la sinraz¨®n de no saber qu¨¦ hacer con el bal¨®n.
No hizo falta tampoco alargar el duelo, porque el conjunto blanco se zamp¨® al equipo de Vilanova en tres mordiscos
Con la de ayer se cumpl¨ªan 27 eliminatorias coperas entre el Bar?a y el Madrid, todas sin pr¨®rroga. No hizo falta tampoco alargar el duelo, porque el conjunto blanco, que lleva seis de sus ¨²ltimas siete visitas al coliseo catal¨¢n marcando al menos dos goles por partido, se zamp¨® al equipo de Vilanova en tres mordiscos.La apuesta por jugar con Iniesta de falso extremo zurdo no le cundi¨® al Barcelona porque nunca tuvo el bal¨®n con fluidez, porque nunca apareci¨® Xavi, que complet¨® su cl¨¢sico numero 37, a cinco de Gento y de Sanch¨ªs, igualando en la historia a dos mitos del f¨²tbol espa?ol como Ra¨²l y Fernando Hierro, y porque Busquets no lleg¨® a tapar todos los agujeros del barco. As¨ª le fue al equipo azulgrana, que circul¨® sin sentido la pelota. Que Xavi no encontrara el espacio ni el bal¨®n lo ech¨® en falta el Bar?a hasta descomponerse, porque nunca se pudo organizar a partir de la pelota como es costumbre tal y como le dicta su manual.
A merced el Bar?a del criterio blanco, el Madrid ni siquiera padeci¨® a Messi, al que separaba un gol del r¨¦cord goleador en los cl¨¢sicos, que se?ala a Di Stefano 18 con goles. El argentino no remat¨® a puerta ni cuando m¨¢s achuch¨® el Barcelona al inicio del segundo tiempo, en el peor partido contra el Madrid que se le recuerda a La Pulga que, como todo su equipo, se desnort¨® tan pronto como no supo qu¨¦ hacer con el bal¨®n.
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