Platas que parecen oro
Isabel Mac¨ªas, en 1.500m, y Juan Carlos Higuero, en 3.000, logran las primeras medallas espa?olas en Gotembugo solo superados por atletas africanos nacionalizados.
¡°Las dos son chicas duras¡±, dec¨ªa Pepa, la m¨¦dica del equipo, un d¨ªa antes de la final. Se refer¨ªa a Natalia Rodr¨ªguez, la gran favorita para colgarse la medalla n¨²mero 100 del atletismo espa?ol, y a su compa?era en el 1.500m, Isabel Mac¨ªas, una de esas atletas acostumbradas a pelear por lo suyo a la sombra de alguna estrella. Hubiera sido justo que ese honor recayera en la catalana por ese halo de mala suerte que parece rodearla, por el disgusto de Berl¨ªn, cuando fue descalificada tras ganar el Mundial, por las lesiones, porque es una de las mejores atletas de la historia de Espa?a y ha luchado para seguir ah¨ª, incluso ahora que su entrenador ha tenido que volver a dar clases, v¨ªctima de los malditos recortes. Pero Natalia sali¨® el viernes quej¨¢ndose de un gemelo que ven¨ªa d¨¢ndole guerra desde hace tiempo, se levant¨® cojeando al d¨ªa siguiente, y ni los masajes, ni el fuerte vendaje que le aplicaron, evitaron que la atleta renunciara entre l¨¢grimas ¡ªde rabia no de dolor, precisaba Pepa¡ª, a la final. Y ah¨ª surgi¨® Mac¨ªas, la esforzada Mac¨ªas, para hacer la carrera de su vida y colgarse una plata que le sabe a oro porque el triunfo de Aregawi, sueca desde hace poco, et¨ªope de nacimiento, estaba cantado. Pocos minutos despu¨¦s, Juan Carlos Higuero, lograba la plata en el 3.000m con un sprint marca de la casa. Y son 100 medallas ya.
¡°He pensado en Natalia porque so?aba con ser plata o bronce con ella¡±, expres¨® Mac¨ªas
La carrera de Mac¨ªas, que fue quinta hace dos a?os en Par¨ªs, fue de libro. Se mantuvo vigilante, midiendo a sus rivales, m¨¢s bien retrasada, hasta que decidi¨® atacar. Se coloc¨® tercera, como so?ando con la medalla, y mantuvo el puesto hasta que son¨® la campana que anuncia la ¨²ltima vuelta. Para entonces Aregawi ya llevaba un mundo de distancia a sus perseguidoras y el Scandinavium era una fiesta de gritos y aplausos para ella.
Mac¨ªas sigui¨® a lo suyo y volvi¨® a apretar los dientes en la recta final para superar a la polaca Broniatowska y entrar segunda, primera de las que en realidad pelearon. ¡°He querido ser inteligente¡±, se re¨ªa despu¨¦s, plet¨®rica con su primera medalla importante. ¡°Al principio me he puesto un poco nerviosa porque me he quedado encerrada, pero no quer¨ªa asegurar, quer¨ªa intentarlo. Y he llegado muy entera, ?eh?¡±.
¡ª?Y qu¨¦ ha pensado al cruzar la meta?
¡°He pensado en Natalia porque so?aba con ser plata o bronce con ella y hasta he llorado un poco y todo¡±, a?ad¨ªa ense?ando la bandera de Espa?a con la que celebr¨® su medalla, la misma que llevaba Natalia cuando fue bronce en Daegu. ¡°Por eso se lo quiero dedicar a ella, y por supuesto a mi familia, a mi entrenador [JES?S ROMERO]y a Luis \[Marco, el ochocentista sevillano y tambi¨¦n finalista, es su compa?ero\]¡°, dec¨ªa euf¨®rica, recordando c¨®mo su madre, la se?ora Chow, la llevaba con 10 a?os de cross en cross.
Por eso, y porque Mac¨ªas es una de esas atletas normales, que van a la universidad, viven y disfrutan de la vida, adem¨¢s de entrenarse duro, porque siempre se pelea con las m¨ªnimas y es dif¨ªcil olvidar sus l¨¢grimas en Par¨ªs despu¨¦s de toda la tensi¨®n que supuso en el equipo la presencia de Nuria Fern¨¢ndez despu¨¦s de la Operaci¨®n Galgo, su medalla hace sonre¨ªr.
¡°Me siento campe¨®n de Europa. Es lo que se pod¨ªa hacer¡±, dijo Higuero de su plata
Como lo hace, por razones muy distintas, la de Juan Carlos Higuero, un veterano de 34 a?os al que todo el mundo aprecia.
Consciente de que Ibrahimov era inalcanzable, el burgal¨¦s plante¨® una carrera t¨¢ctica con el irland¨¦s O'Lionaird, que se entrena en Oreg¨®n, en el punto de mira. Dej¨® que la pareja de franceses se desgastara y solo se fue arriba a falta de una vuelta. Le cost¨® al principio, pero cuando cogi¨® al irland¨¦s meti¨® la quinta marcha marca de la casa y remont¨®, primero a uno y luego a otro, hasta llegar segundo a la meta. Con una gran sonrisa. Llev¨¢ndose las manos a la cabeza.
En la grada, Antonio Serrano, su entrenador de toda la vida, que vino a Gotemburgo con la confianza de ver renacer a su atleta. Higuero fue campe¨®n en 2007 y plata en 2002 y 2005, pero en 1.500m. Tras una temporada complicada por las lesiones, el burgal¨¦s sab¨ªa que esta era una nueva oportunidad. ¡°Me siento campe¨®n de Europa. Es lo que se pod¨ªa hacer¡±, dijo luego el atleta que ha parado invernalmente en el 3.000 camino del 5.000 en verano y que a¨²n conserva la sonrisa de pillo del chaval que hac¨ªa novillos para irse a pescar cangrejos en el Duero a su paso por su Aranda. Y tambi¨¦n se acord¨® de ¡°todos los que est¨¢n lesionados¡±.
A su lado, sonre¨ªa Roberto Alaiz, s¨¦ptimo en su debut, otra de esas caras que deben renovar el nuevo atletismo espa?ol, el del rostro humano, y no solo para seguir aumentando el n¨²mero de medallas.
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