Un minuto de toques con Modric y un taconazo desequilibrante de ?zil

Modric: Su gol resume lo que signific¨® su cambio para el desenlace del partido. Estuvo en el inicio de la jugada desde el principio. Reclam¨® la pelota en el medio y despu¨¦s acompa?¨® el viaje de la circulaci¨®n por todo el frente de ataque para ofrecerse, hasta que le lleg¨® el bal¨®n en condiciones de hacer un uno contra uno y soltar ese perfecto derechazo. Personalidad, pase, regate y disparo. Aplic¨® con atrevimiento todo lo que le hab¨ªa faltado al Madrid hasta ese momento. Mourinho acert¨® con el cambio para ganar superioridad amenazante con la pelota. En la jugada del segundo gol tambi¨¦n se expres¨® lo que supuso su entrada. Dur¨® m¨¢s de un minuto y el Madrid dio m¨¢s de 20 pases, en todo ese proceso Modric estuvo presente y filtr¨® el antepen¨²ltimo pase a Higua¨ªn para que este hiciera esa pared que ?zil adorn¨® con un lujo de tac¨®n.

Welbeck: Fue la pesadilla del Madrid en el Bernab¨¦u tambi¨¦n en Old Trafford durante los mejores minutos del United. Hizo con sus desmarques en velocidad a la espalda y fue fundamental para que Xabi Alonso no pudiera entrar en juego cuando el Madrid pasaba a campo contrario.

Ramos: Pese al gol en propia puerta fue el jugador del Madrid m¨¢s metido en el partido. Una actuaci¨®n memorable no solo en defensa. Como Welbeck tapaba a Alonso en numerosas jugadas fue el encargado de iniciar el juego del Madrid incluso en campo contrario, casi siempre abierto a la banda izquierda. Una vez controlado Welbeck se hizo due?o de los balones largos y de los rechaces con la colocaci¨®n y la autoridad de ser uno de los mejores defensas centrales del mundo.

Giggs: Cumpli¨® 1.000 partidos a sus 39 a?os. Aunque no brillara, es imposible no verle como un jugador de f¨²tbol de los pies a la cabeza haga lo que haga. Transmite esa sensaci¨®n a?eja de amor por el juego y de una entrega total de lo que el f¨ªsico le puede dar de s¨ª a su edad. Fue el que dio el paso adelante para encarnar esa historia del United de equipo que no se rinde a la derrota cuando Cristiano hizo el segundo gol. Se fue al medio y prob¨® con varios pases en profundidad y un par de centros al ¨¢rea que metieron el miedo en el cuerpo al Madrid.

Diego L¨®pez: Impidi¨® que el Manchester se metiera de nuevo en el partido con dos paradas de buena colocaci¨®n a cabezazos de Carrick y Vidic. Los despejes no fueron buenos, pero estuvo colocado donde tiene que estar un portero. Su intervenci¨®n m¨¢s ortodoxa y oportuna fue en un mano a mano con Van Persie. La pelota ven¨ªa de un rechace y a Varane no le dio tiempo a reaccionar, para cuando Van Persie control¨®, Diego L¨®pez ya hab¨ªa iniciado la salida para achicarle los huecos con el cuerpo y la despej¨® con el hombro a c¨®rner.

Van Persie: Dej¨® para el recuerdo un par de controles orientados y otro par de disparos lejanos, adem¨¢s de la ocasi¨®n que tuvo ante Diego L¨®pez. Bien controlado por Varane.

?zil: Su r¨¢pido y sorprendente taconazo a Higua¨ªn en el gol justific¨® su presencia. Jug¨® a todo lo ancho del campo, casi siempre entre l¨ªneas, aunque con la entrada de Kak¨¢ y Modric se desplaz¨® m¨¢s a la derecha. Tambi¨¦n se ofreci¨® mucho, pero pocas veces encontr¨® huecos para filtrar pases.

Rooney: Su suplencia lleva el sello de Ferguson. Es de muy dif¨ªcil comprensi¨®n que un entrenador deje a su mejor jugador en el banquillo en el partido m¨¢s trascendental de la temporada o que lo sacrifique en tareas defensivas como hizo en el Bernab¨¦u. Su suplencia indic¨® la obsesi¨®n de Ferguson por anular al Madrid. Cierto es que hasta la expulsi¨®n de Nani el United no hab¨ªa pasado demasiados apuros, pero con el Madrid volcado con el 1-0 en contra sus potentes carreras, su movilidad y su disparo dentro y fuera del ¨¢rea se echaron de menos.

Cristiano: Revolote¨® con algunas individuales. Su gol fue de cazagoles de ¨¢rea. Esper¨® paciente la jugada a la espalda de Rafael, en d¨¦cimas de segundo intuy¨® que el remate de Higua¨ªn se iba fuera y se lanz¨® a deslizarse con celeridad para empujar la pelota.

Nani: Su expulsi¨®n fue decisiva no solo por la superioridad num¨¦rica que le daba al Madrid, sino porque varios balones largos a los que corri¨® le hicieron pupa a la defensa blanca. Hubiera sido fundamental para el contragolpe con el 1-0 y el tiempo y las prisas jugando en contra de los madridistas.

Pepe: Fue el cambio que hizo recular al Madrid al salir ?zil y ¨¦l recuperar el lateral derecho que hab¨ªa dejado Arbeloa. Otro paso atr¨¢s de Mourinho como el de las semifinales ante el Bayern del curso pasado, aunque esta vez no hab¨ªa tanto tiempo por delante. Aun as¨ª, el Madrid sufri¨® demasiado para estar con uno m¨¢s en el campo.