Tiger Woods: ¡°As¨ª es como s¨¦ que puedo jugar¡±

El Tigre llegar¨¢ a Augusta con las u?as afiladas. Falta justo un mes para que comience el Masters, el primer grande de la temporada (del 11 al 14 de abril), y Tiger Woods anda rugiendo en este principio del curso. En enero se apunt¨® por s¨¦ptima vez el Farmers Insurance Open en Torrey Pines y este domingo ha ganado su segundo t¨ªtulo de 2013, un Cadillac Championship en el que el californiano ha mandado de principio a fin, de jueves a domingo, l¨ªder todos los d¨ªas. Por momentos, en fogonazos cada vez m¨¢s frecuentes, Woods deja ver al golfista que a mediados de la d¨¦cada pasada dominaba con pu?o de hierro el golf mundial. Ahora ese golfista es cada vez m¨¢s visible, menos espor¨¢dico. Aunque, claro, Tiger no volver¨¢ a ser Tiger del todo hasta que lo demuestre en un grande ¨Cno gana un major desde 2008, y desde entonces ha sido segundo en el PGA de 2009 y tercero en el Open de 2012 como mejores resultados-.

Tiger no volver¨¢ a ser Tiger del todo hasta que lo demuestre en un grande

En el campo de Doral, Woods se ha impuesto con 269 golpes, 19 bajo par, dos de ventaja sobre Steve Stricker y cinco sobre un cuarteto compuesto por Adam Scott, Sergio Garc¨ªa, Phil Mickelson y Graeme McDowell, en una parte alta de la clasificaci¨®n llena de pesos pesados. El castellonense ha firmado una tarjeta sensacional, con seis bajo par el primer d¨ªa, el par el segundo, cinco bajo par el tercero y menos tres en la despedida para un total de -14. N¨²meros de ganador, pr¨¢cticamente.

Pero el rey ha sido Tiger y la suya ha sido una victoria autoritaria, firme, edificada, como en sus antiguos tiempos de gloria, en un putt soberbio. Tiger regres¨® a su mejor juego sobre el green, all¨ª donde se distanciaba del resto de mortales y se convert¨ªa en una deidad. Cuando estaba en trance, embocaba como un robot. Esta vez Woods sum¨® 27 birdies, a un dedo de su mejor registro jam¨¢s en un torneo, los 28 que ha conseguido en tres ocasiones en su carrera. Fueron nueve birdies en la primera jornada (su r¨¦cord son 10 en un d¨ªa), ocho en la segunda, siete en la tercera y tres este domingo en el que ha administrado su c¨®moda renta. En los ¨²ltimos hoyos se alej¨® de su mejor registro total de golpes con relaci¨®n al par, los -25 que logr¨® en el Johnnie Walker Classic de 2000 y el American Express de 2002. "As¨ª es como s¨¦ que puedo jugar", dijo Tiger. "Gracias a Steve por su lecci¨®n de putt", a?adi¨®, en referencia a Stricker, que fue segundo. "Su actitud y su confianza en s¨ª mismo se parecen mucho a las que ten¨ªa a principios de 2002", a?adi¨® este sobre Woods.

Si dentro de dos semanas vence en Bay Hill, Tiger puede recuperar el trono del golf mundial

Los n¨²meros hablan de un dominio total sobre el campo. Las sensaciones que transmiti¨®, tambi¨¦n. A los 37 a?os, parece que ha vuelto el mejor Tiger. ¡°En Torrey Pines pegu¨¦ mejor a la bola, pero aqu¨ª he pateado mejor¡±, explic¨®. Conserv¨® el liderato que hab¨ªa tomado en la primera ronda, cosa que no hab¨ªa logrado en las cinco ¨²ltimas veces que era l¨ªder de un torneo el jueves. Esta vez, mordi¨® la presa y ya no la solt¨®.

Es la segunda victoria de Tiger en este a?o, y la quinta en los ¨²ltimos 12 meses, registro con el que iguala al n¨²mero uno mundial, Rory McIlroy. Precisamente ah¨ª tiene el estadounidense su siguiente presa. Si dentro de dos semanas vence en Bay Hill, Tiger puede recuperar el trono del golf mundial que ahora guarda el joven norirland¨¦s. Es adem¨¢s su 76? triunfo en el circuito de la PGA estadounidense, lo que le sit¨²a con tres de ventaja sobre Jack Nicklaus y a solo seis del mejor de todos los tiempos, Sam Snead. "Y de aqu¨ª a final de a?o ser¨¢ otra vez el n¨²mero uno del mundo", comenta Miguel ?ngel Jim¨¦nez; "con 37 a?os est¨¢ en pleno apogeo. Ha sido el espejo para todos, pero es muy dif¨ªcil estar siempre en lo m¨¢s alto".

Tiger ha recuperado la confianza y ha mandado un mensaje a un mes del Masters. Tambi¨¦n, claro, sigue engordando su lista de ganancias. Ya suma m¨¢s de 103 millones de d¨®lares en premios en su carrera en la PGA, a una distancia enorme del segundo m¨¢s rico, Phil Mickelson (69 millones; el mejor espa?ol es Sergio Garc¨ªa, con 31).

Si no ha vuelto Tiger, al menos lo parece.