¡°Una oportunidad de oro¡±
La fiscal concluye su alegato recordando el da?o del dopaje a la imagen de Espa?a
Desde que descubri¨® Radio Ol¨¦, el abogado de Eufemiano Fuentes, un canario llamado Tom¨¢s Valdivielso, ve el mundo con ojos de copla, amores rotos y corazones sangrantes. Lo cuenta, casi emocionado, antes de entrar en la sala a o¨ªr los alegatos de las acusaciones, sin sospechar que a su copla, a la que tenga preparada para abogar cuando le toque por su m¨¦dico amigo, se le iba a anticipar la fiscal con un bolero en el que Eufemiano aparece, con su nombre propio, sin necesidad de apellidos ya, no como alma, coraz¨®n y vida, pero casi, como ¡°alma e ide¨®logo, director y controlador¡± de una trama, un cuarteto de pel¨ªcula de Alec Guinness casi (Eufemiano, Yolanda, Manolo y Macario), que nadaba en un piso de Madrid entre bolsas de concentrados de gl¨®bulos rojos congelados, ¡°un mar de sustancias medicamentosas y 11 pastillas de Rohipnol¡±.
Fue as¨ª, m¨¢s o menos, la raz¨®n po¨¦tica que sustenta la petici¨®n de dos a?os de c¨¢rcel para los cuatro (un l¨ªder, una sucesora, un socio y un colaborador intermediario) por parte de una fiscal que cree probado que cometieron un delito continuado contra la salud tal como lo tipifica el art¨ªculo 361 del C¨®digo Penal. ¡°Es un art¨ªculo de peligro¡±, explica durante sus dos horas y med¨ªa de disertaci¨®n. ¡°Es decir, no se requiere resultado lesivo [es decir, un muerto o un herido probado por las pr¨¢cticas del grupo], sino conductas que puedan provocarlo¡±.
C¨®digo penal. Art¨ªculo 361
? Los que expendan o despachen medicamentos deteriorados o caducados, o que incumplan las exigencias t¨¦cnicas relativas a su composici¨®n, estabilidad y eficacia, o sustituyan unos por otros, y con ello pongan en peligro la vida o la salud de las personas ser¨¢n castigados con las penas de prisi¨®n de seis meses a dos a?os, multa de seis a 18 meses e inhabilitaci¨®n especial para profesi¨®n u oficio de seis meses a dos a?os.
Y para la fiscal los peligros del ¡°marco clandestino¡± de las operaciones llegaba por tres v¨ªas: por la falta de condiciones higi¨¦nico-sanitarias para las transfusiones y la conservaci¨®n de la sangre, por la elevaci¨®n del hematocrito (ay, la terrible viscosidad) y la mezcla de la sangre con la administraci¨®n de medicamentos peligrosos, ilegales, prohibidos, en mort¨ªfero c¨®ctel destinado a ¡°mejorar el rendimiento de los ciclistas¡±.
Y a la fiscal, ya llevada definitivamente por la ret¨®rica, los dos a?os m¨¢ximo de prisi¨®n que prev¨¦ el 361 le parec¨ªan pocos para castigar a los acusados, m¨¢xime teniendo en cuenta que si bien solo se les pod¨ªa juzgar por un delito contra la salud, tambi¨¦n habr¨ªa que reprocharles sus conductas antideportivas, no penalizables en 2006, y su mancha a la marca Espa?a. Y as¨ª termin¨® su alegato, solicitando que se entregue las bolsas de sangre a las autoridades deportivas: ¡°Esta es una oportunidad de oro para limpiar la imagen del deporte espa?ol, siempre empa?ada por el dopaje, y la salud de los ciclistas¡±.
Tan extensa, m¨¢s concreta, menos po¨¦tica, ni copla ni bolero, su compa?era de pupitre, la abogada del Estado, edific¨® su alegato contra los cinco acusados (incluye a Belda) siguiendo la huella de las ¡°13 mentiras y varias contradicciones¡± que hab¨ªa detectado en la declaraci¨®n de Fuentes. Negando al m¨¦dico, y a Manolo Saiz, objeto predilecto de sus atenciones ¡ªavis¨® a la juzgadora de que iba a dar plena validez a las declaraciones de los imputados ante la polic¨ªa sencillamente porque Saiz all¨ª dijo lo que no habr¨ªa querido decir, que Fuentes llevaba a ciclistas del Liberty y que ¨¦l le deb¨ªa dinero, 60.000 euros¡ª la representante del Consejo Superior de Deportes (CSD) afirm¨® su verdad. No habl¨® de medicamentos, sino de sangre solamente, y, como antes la fiscal, salv¨® con elegancia el mayor obst¨¢culo, la no consideraci¨®n de la sangre como medicamento por la legislaci¨®n espa?ola (recuerden que el art¨ªculo 361 solo habla de medicamentos). La elegancia de su argumento parti¨® del sentido com¨²n, del diccionario de la lengua ¡ªmedicamento: sustancia que, administrada interior o exteriormente a un organismo animal, sirve para prevenir, curar o aliviar la enfermedad y corregir o reparar las secuelas de esta¡ª y de diversa jurisprudencia hasta del Tribunal Supremo que concluye que sin duda ¡°la sangre es un medicamento¡±.
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