Nueva lesi¨®n, viejo problema

Hace un lustro la concepci¨®n del juego azulgrana dio un viraje, no en el sistema porque con Frank Rijkaard ya se utilizaba el 4-3-3 ni en la presi¨®n adelantada, pero s¨ª en la idea de expresarse desde la ra¨ªz, con el primer y segundo pase para descontar l¨ªneas rivales. Era la exigencia de Pep Guardiola, que encontr¨® la soluci¨®n en Alves ¡ªorigen escorado del f¨²tbol del Sevilla¡ª y Piqu¨¦, central olvidado en Manchester, superdotado para la conducci¨®n del cuero y la mezcla. La patente dio con el binomio Puyol-Piqu¨¦ en el eje, laureado con el club y la selecci¨®n. Uno f¨ªsico y excelente en la correcci¨®n; el otro t¨¦cnico y notable en lo t¨¢ctico. Pero esa idea y definici¨®n del zaguero azulgrana, sin embargo, supone al mismo tiempo un examen digno de oposiciones a Notar¨ªa, que ha dado por defectuosos a unos cuantos, por incapaces a otros y por extraordinarios a los menos. Desde entonces, el Bar?a solo ha encontrado una soluci¨®n ¡ªMascherano¡ª, por m¨¢s que se fiche o se proclame que en la cantera est¨¢ la clave, por eso de que siempre tienen la posesi¨®n. Ahora, otra baja de Puyol ¡ªacumula cinco en el ¨²ltimo a?o¡ª, que estar¨¢ de seis a ocho semanas ausente tras una artroscopia en la rodilla derecha, deja de nuevo un vac¨ªo en la zaga que completar¨¢ Mascherano, pero sin piezas de garant¨ªas en la rebotica.

La llegada de Piqu¨¦ rebaj¨® a M¨¢rquez y Milito, que tambi¨¦n ten¨ªan buen toque pero menos piernas, e hizo que Bot¨ªa y Mart¨ªn C¨¢ceres no cuajaran con el proyecto, sobre todo porque se expresaban en la anticipaci¨®n y los marcajes, pero se liaban con el pase. Con la obsesi¨®n de reforzar la salida del bal¨®n, Guardiola fich¨® al siguiente a?o a Chigrinski, que tirit¨® con los conceptos t¨¢cticos y el murmull¨® del Camp Nou, al tiempo que Font¨¤s y Sergi G¨®mez, del filial, se quedaron por el camino. S¨ª que se dio la talla Mascherano como central ¡ªlleg¨® como mediocentro, pero la reconversi¨®n espor¨¢dica de Tour¨¦ anim¨® el invento¡ª, como tambi¨¦n lo hizo Abidal cuando el Bar?a se despleg¨® con una l¨ªnea de tres defensas.

Este a?o, bien porque se presupon¨ªa la recuperaci¨®n de Abidal; bien porque se entend¨ªa que Bartra y Muniesa estaban maduros, el Bar?a no fich¨® central. Pero la baja de Puyol descompone a la zaga. ¡°Es un s¨ªmbolo, un referente y un ejemplo para todos. Perderlo es doloroso para el grupo¡±, concedi¨® Jordi Roura, t¨¦cnico en funciones; ¡°pero llevaba tiempo con molestias y hab¨ªa que solucionarlo¡±. As¨ª lo entendi¨® Ricard Pruna, m¨¦dico azulgrana: ¡°Las molestias comenzaron en octubre, despu¨¦s del partido ante el Getafe, cuando tuvo una lesi¨®n ligamento¡±. Y a?adi¨®: ¡°Pod¨ªa llegar al final del curso, pero su rodilla pod¨ªa empeorar¡±. Recogi¨® el testigo el Doctor Ram¨®n Cugat, encargado de la intervenci¨®n: ¡°?l quer¨ªa adelantar la intervenci¨®n. Es el Carles. Y si le dices que estar¨¢ bien en cuatro meses, ¨¦l quiere estar en dos¡±.

Tiempo, en cualquier caso, que podr¨ªa crear todo un jerogl¨ªfico en la defensa. La capacidad de reconversi¨®n de Busquets como la de Song funciona en ocasiones y como emergencia ¡ªm¨¢s extravagante fue reconvertir a Adriano para medirse al Madrid¡ª, del mismo modo que apenas se cuenta con Bartra porque se entiende que pierde la posici¨®n con alegr¨ªa. Piqu¨¦ y Mascherano tienen los boletos del momento. Pero el calendario es exigente, con la obligaci¨®n de mantener la ventaja en la Liga y con la Champions ante el PSG a la vuelta de la esquina, y no hay hueco a otra lesi¨®n [por eso ya se desliza desde el club que se impone un refuerzo en el puesto para el a?o que viene]. Sobre todo porque el Bar?a, sin Puyol o sin el primer pase, como reclam¨® y logr¨® Guardiola y como extienden Tito y Roura, es menos Bar?a.