La losa de la porter¨ªa

Ni volver a tener sentado en el banco a Jos¨¦ Javier Hombrados consigui¨® aportar al Atl¨¦tico una confianza de la que adolece este curso, instalado ya en el sufrimiento, incapaz de rematar partidos por muy a favor que se le pongan. Le volvi¨® a ocurrir en la ida de los octavos de la Champions, contra el F¨¹chse, ante el que firm¨® un empate que no hace m¨¢s que complicar la eliminatoria para los de Dujshebaev. Dentro de una semana, tendr¨¢n que ganar, o empatar a m¨¢s goles en Berl¨ªn, una pista que presenta, entre otras cartas de visita, la de ser la ¨²nica en la que se ha dejado un partido este a?o el Barcelona, que pasea a sus anchas por la Asobal y por Europa.

Pocas posiciones tan importantes en el balonmano como la porter¨ªa, la cruz del Atl¨¦tico este curso. Adolecen los rojiblancos, plagados de lesiones durante todo el a?o adem¨¢s, de un guardameta que imprima miedo al rival y confianza a su equipo. De la que tambi¨¦n carecieron los de Dujshebaev en ataque durante muchos tramos del encuentro, siempre top¨¢ndose con el cerrojo de Heinevetter, tan efectivo cuando baja la persiana como estridente en sus celebraciones.

Una semana antes de que se iniciase el curso los rojiblancos presentaban bajo los palos la garant¨ªa de la dupla Sterbik-Hombrados, consolidada durante a?os de confesiones, triunfos y horas de entreno en Ciudad Real. Pero el primero parti¨® camino de Barcelona en el ¨²ltimo suspiro y el segundo se parti¨®, el cruzado. Baja para casi toda la temporada. Para entonces, en noviembre, junto a Hombrados trataba de hacerse al equipo y a la liga el noruego Magnus Dahl, cedido por el PSG, y que vio c¨®mo reca¨ªa sobre ¨¦l el peso de repeler balones en un equipo que aspiraba a todo. Una losa con la que le es imposible cargar, sobre todo en partidos de alcurnia como este. Se fue al descanso con nueve paradas que permitieron a su equipo una ventaja de tres goles en el luminoso (13-10), pero tard¨® casi 18 minutos en parar un bal¨®n en la reanudaci¨®n.

Dahl estuvo 18 minutos sin parar un gol en el inicio de la segunda parte

Recurri¨® el Atl¨¦tico al efecto Hombrados en la previa, anunciando el regreso del capit¨¢n. Una vuelta que, como se esperaba, fue sobre todo simb¨®lica, pues no disput¨® un minuto en todo el encuentro. El candidato a la presidencia de la federaci¨®n ejerci¨® desde el banco m¨¢s de segundo entrenador, centr¨¢ndose en ayudar a Dahl ¨Cno es lo mismo, pensar¨ªa, que reciba instrucciones de alguien con su trayectoria que del te¨®rico suplente, Antonio Garc¨ªa, de 19 a?os, que bastante hace aguantar el tipo cuando se requiere su intervenci¨®n-. Pero ni la presencia de Hombrados, que por momentos trataba incluso de calmar a un desesperado Dujshebaev, surti¨®. El equipo berlin¨¦s, encomendado a un inconmensurable Iker Romero supo aguantar el t¨ªtulo y llevarse un gran resultado de Vistalegre.

El Atl¨¦tico, que mira de reojo un inquietante futuro, se aferra ahora al coraje de los Ca?ellas, de Aginagalde, entre otros; al deseo de seguir vivo en una competici¨®n que atraiga a la gente a acudir a Vistalegre, con la liga dilapidada desde hace meses. Tambi¨¦n a los genes rojiblancos, esos en los que est¨¢ instalado el sufrimiento. Y es que este equipo es tan impredecible que tampoco se le deber¨ªa dar por eliminado tan a la ligera.

El Bar?a sigue imponiendo su ley

Precisamente Berl¨ªn, donde el Atl¨¦tico tratar¨¢ de recurrir a la ¨¦pica, ha sido la ¨²nica pista en la que ha ca¨ªdo este curso el Barcelona, en la fase de grupos, con la clasificaci¨®n ya finiquitada para los azulgrana, que se deshicieron (26-32) del Silkeborg. Los de Xavi Pascual, con un acertado Noddesbo se llevaron de Dinamarca una renta m¨¢s que suficiente para afrontar el partido del Palau con tranquilidad.

Demasiado m¨²sculo para el Ademar

Mientras los azulgrana se pasean a sus anchas por Europa quienes s¨ª lo tienen complicado son los jugadores del Ademar, que cayeron ante el Vezsprem (20-23). Tem¨ªan los magiares el ambiente de Le¨®n, llegaron a proponer jugar los dos partidos en Hungr¨ªa ¨Cla EHF no dio opci¨®n a que as¨ª fuera-, pero ni los rugidos pudieron aupar a los de Manolo Cadenas a lograr otra gesta en Europa, donde bastante camino han andado esta temporada a tenor de la catastr¨®fica situaci¨®n que vive el club, inmerso en concurso de acreedores.