El papa ¡®cuervo¡¯
San Lorenzo, el club de Bergoglio, fue el equipo de los inmigrantes espa?oles
Jorge Mario Bergoglio ¡ªbromean los m¨¢s fan¨¢ticos¡ª eligi¨® llamarse Francisco no por Francisco de As¨ªs, sino por Jos¨¦ Francisco El Nene Sanfilippo, m¨¢ximo goleador hist¨®rico de su querido San Lorenzo de Almagro: 207 goles en 265 partidos en los a?os cincuenta y sesenta. Sin bromas, el San Lorenzo que marc¨® el gusto futbol¨ªstico del nuevo papa es el de 1946, campe¨®n argentino ese a?o con un f¨²tbol-arte y 90 goles en 30 partidos. ¡°No me perd¨ª ninguno¡±, cont¨® alguna vez el propio Bergoglio. Ese San Lorenzo, con un terceto m¨ªtico integrado por Armando Farro-Ren¨¦ Pontoni-Rinaldo Martino, ten¨ªa como capit¨¢n a ?ngel Zubieta. Debutante en la selecci¨®n espa?ola con 18 a?os y primer vasco que lleg¨® al f¨²tbol argentino al estallar la Guerra Civil, Zubieta, que jug¨® 352 partidos en San Lorenzo, recomend¨® al club a Isidro L¨¢ngara, que en su debut en 1939 le hizo cuatro goles a River Plate.
San Lorenzo se convirti¨® en el equipo de los inmigrantes espa?oles. El campe¨®n de 1946 que deleit¨® a un Bergoglio de 10 a?os viaj¨® a fines de ese a?o a Espa?a: 10 partidos, 5 triunfos, 4 empates y 1 derrota (2-4 contra el Real Madrid). 46 goles a favor y 28 en contra y un doble triunfo de resultado ten¨ªstico en sus dos partidos contra la selecci¨®n espa?ola: 7-5 y 6-1. ¡°San Lorenzo de Almagro ¡ªtitula Alfredo Rela?o uno de sus textos del libro 366 historias del f¨²tbol mundial que deber¨ªas saber¡ª nos hace un 5-7 con el tiqui-taca¡±.
San Lorenzo debe su nombre a Lorenzo Massa. El sacerdote salesiano ten¨ªa 25 a?os cuando en 1908 un grupo de adolescentes del barrio de Almagro fund¨® el club, cuyo primer nombre, finalmente desechado, era Los Forzosos de Almagro. A Massa el club debe el apodo hist¨®rico de Cuervos, por el color negro de la sotana de los sacerdotes. ¡°Ponete una sotana¡±, es un dicho popular en el f¨²tbol argentino. Se cuenta que lo impuso Alfredo Di St¨¦fano, despu¨¦s de pasarle un bal¨®n entre las piernas a un rival. Los Gauchos de Boedo, el Cicl¨®n, Los Carasucias fueron otros apodos de equipos m¨ªticos de San Lorenzo, que pas¨® a ser Los Matadores cuando fue campe¨®n de 1968 con el t¨¦cnico brasile?o Tim y de 1972 con Juan Carlos Toto Lorenzo. En el medio, en 1969, Bergoglio se ordenaba sacerdote, lejos de la l¨ªnea del ya m¨ªtico Carlos Mugica, el cura peronista formado en la Teolog¨ªa de la Liberaci¨®n y asesinado en 1974 por un comando de la Alianza Anticomunista Argentina.
Bergoglio asiste desde hace a?os a los humildes de la Villa 31 y celebra misas por Mugica, que era un fan¨¢tico de Racing Club, al punto que en 1967 viaj¨® a la final de la Copa Intercontinental ante el Celtic, escoc¨¦s. Me lo recuerda el sacerdote Juan Gabriel Arias, actual miembro de la Comisi¨®n Directiva de Racing y que lleg¨® a caer dos veces preso por la Academia. La primera fue tras una pelea por Copa Libertadores de 1997. Hab¨ªa viajado a Per¨² autorizado por Bergoglio. Al volver a Buenos Aires, Arias, a punto de ordenarse como sacerdote, habl¨® del tema relajado e inocente a un periodista de la revista As¨ª. Cont¨® que los muchachos de la barra ir¨ªan a su ordenaci¨®n, con los trapos (banderas) y los bombos. ¡°El cura que es barrabrava de Racing¡±, titul¨® al d¨ªa siguiente As¨ª. ¡°En Per¨² ¡ªsegu¨ªa la portada¡ª se agarr¨® a trompadas¡±. Algunos superiores, escandalizados, quisieron atrasar la ordenaci¨®n. ¡°El primero que me defendi¨® fue Bergoglio, confiaba mucho en m¨ª y le gustaba la imagen del cura en la \[tribuna\] popular, como uno m¨¢s¡±. La segunda vez fue por defender a un amigo de la agrupaci¨®n de los Racing Stones. Leonardo Sandri, el otro papable argentino, es de Racing, ¡°pero es otro estilo. Era una continuidad. Aunque sea cuervo para la Iglesia es mejor Bergoglio¡±, me dice Arias.
El vasco Zubieta era el capit¨¢n del conjunto campe¨®n de 1946 que enamor¨® al hoy pont¨ªfice
Bergoglio apoya el reclamo de los hinchas de San Lorenzo de volver a su viejo estadio de Boedo, el Gas¨®metro, donde hoy funciona un Carrefour y donde Joan Manuel Serrat debut¨® en Argentina, en 1968. El fallecido escritor Osvaldo Soriano, otro hincha c¨¦lebre ¡ªcomo Viggo Mortensen¡ª, lo recorri¨® una vez con Sanfilippo, su ¨ªdolo. Le cont¨® que en el lugar exacto donde una g¨®ndola ofrec¨ªa ahora quesos y embutidos ¨¦l le hab¨ªa anotado en 1962 un gol hist¨®rico a Boca Juniors. El Nuevo Gas¨®metro fue preinaugurado el 1 de mayo de 1993. No cab¨ªa un alfiler. El Zurdo Horacio Romero, vendedor de diarios, 49 a?os, no quiso perd¨¦rselo. Se disfraz¨® de cura. Salud¨® al presidente Fernando Miele y entr¨® con los dem¨¢s curas para bendecir la cancha. Pas¨® ante una cabecera, repleta de hinchas. No resisti¨® y se levant¨® la sotana: mostr¨® la camiseta del cuervo.
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