Saint Denis se harta de Benzema
El delantero, falto de acierto, lleva 1.001 minutos sin marcar con Francia y acaba silbado
Sepultado por un manto de tristeza, Benzema suma 1.001 minutos sin marcar con la selecci¨®n francesa. No por falta de ganas ni de entusiasmo rematador, al menos anoche en Saint Denis, pero s¨ª por un profundo desacierto cada vez que encar¨® a Vald¨¦s. Saint Denis lo despidi¨® con una bronca muy sonora en el minuto 81, sustituido por Sissoko. Ni siquiera le reconoci¨® su sacrificio defensivo ni su dinamismo permanente. Un delantero sin gol es como un pub sin cerveza, como sentenci¨® en su d¨ªa John Toshack. ?l se ha quedado estancado con 15 en 55 partidos con los bleus.
Deschamps le dej¨® una lista muy llena de tareas defensivas a Benzema. Entre ellas, bajar en los fueras de banda a favor en el terreno del campo bleu para darle una salida limpia al bal¨®n. As¨ª fue en una acci¨®n sacada con maestr¨ªa por el delantero del Madrid, cerca de su portero Lloris; la prolong¨® hacia la derecha y lleg¨® como una bala al ataque, con el tiempo para disparar el servicio atr¨¢s del lateral Jallet. Tan obsesionado por ayudar en defensa, se extralimit¨® en ocasiones. Como en ese cabezazo demasiado fuerte hacia atr¨¢s que permiti¨® un tiro demasiado cruzado y flojo de Villa. No hubo reproches entonces desde la grada. El compromiso era total. La punter¨ªa no tanto. Sus disparos a puerta no fueron atinados, pero su movilidad dio mucha guerra a la pareja espa?ola de centrales, Ramos y Piqu¨¦, muy exigidos por las combinaciones de Benzema con Valbuena y Rib¨¦ry.
El ariete ha entrado de lleno en las ¨²ltimas semanas en el ojo del hurac¨¢n
Aunque estuvo tentado de mover los labios, Benzema se mantuvo firme en su postura de no cantar La Marsellesa. A su lado ten¨ªa un aliado, Rib¨¦ry, tambi¨¦n de origen argelino, que tampoco enton¨® el himno. Fueron los ¨²nicos. El resto de los bleus, con Varane a la cabeza, se uni¨® a los 80.000 espectadores de Saint Denis que afinaron con fuerza La Marsellesa.
Unas veces llevado por la imprudencia temeraria y otras por una inocencia infantil, Karim Benzema (Ly¨®n, 1987) hab¨ªa entrado de lleno en las ¨²ltimas semanas en el ojo del hurac¨¢n. Primero al ser cazado con su autom¨®vil a 194 kil¨®metros por hora por la M-40 de Madrid y despu¨¦s, en un juicio r¨¢pido, castigado a ocho meses de retirada de carn¨¦ y al pago de 18.000 euros por parte del juzgado de Primera Instancia de Pozuelo de Alarc¨®n. Y, m¨¢s tarde, al afirmar en una radio francesa que ¨¦l, de origen argelino, ni cantaba La Marsellesa ni nadie pod¨ªa obligarle a hacerlo. A ello se ha unido una de esas fases melanc¨®licas de su juego, sin la agresividad que le exige su entrenador en el Real Madrid, Jos¨¦ Mourinho, para exprimir su enorme potencial goleador. As¨ª ha acumulado ya 1.001 minutos sin marcar, desde un tanto a Estonia el pasado 5 de junio. El c¨®ctel ha generado una reacci¨®n en contra de la afici¨®n de los bleus, que lo silb¨® en los ¨²ltimos minutos del pasado encuentro ante Georgia (3-1). Tras fallar varios remates f¨¢ciles para alguien de su calidad, las reacciones en contra continuaron. El exseleccionador Raymond Domenech expres¨® un rencor antiguo al escribir en su cuenta de twitter: ¡°Benzema confirma su inutilidad¡±. Y el 60% de los lectores de L¡¯?quipe votaron en contra de su titularidad contra Espa?a.
El madridista acumula ya 1.001 minutos sin marcar con su selecci¨®n, desde que lo hiciese ante Estonia el 5 de junio
Didier Deschamps nunca fue un populista ni como mediocentro de contenci¨®n en su larga estancia en el Juventus ni como entrenador en sus anteriores etapas en el M¨®naco y el Marsella. As¨ª decidi¨® anoche, en contra de muchas opiniones, seguir confiando en Benzema en la alineaci¨®n. La mejor manera de exigirle un esfuerzo total al jugador, que adquir¨ªa una deuda con el seleccionador. La intent¨® saldar de todas las maneras. M¨¢s acertado en los pases, como ese en diagonal a Rib¨¦ry que acab¨® en la parada de Vald¨¦s a Matuidi. Antes, se hab¨ªa llevado un cabezazo involuntario de Busquets al tratar de cabecear una falta. Tampoco era este su d¨ªa y Saint Denis lo conden¨® a un abucheo inolvidable.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.