El Deportivo est¨¢ desatado
El conjunto gallego consigue ante el Zaragoza su tercera victoria consecutiva
Convivir con el error est¨¢ prohibido para el Deportivo. Tan apurado anda por las penas que ha acarreado toda la temporada que se ha quedado sin margen. Le queda el que le ofrece su f¨²tbol, que a estas alturas no es poco, redivivo como anda, pleno de coraje, de fe. Superior de inicio, tambaleante en la desventaja que no mereci¨®, pero siempre con argumentos para revolverse ante ella, derrot¨® al Zaragoza, que lleva el camino contrario: ha dilapidado el granero que hizo antes de Navidad y afronta la primavera con tiritona, incapaz como fue en un duelo que ten¨ªa ribetes de final de administrar una ventaja en el marcador con poco m¨¢s de medio partido por delante.
Deportivo, 3 - Zaragoza, 2
Deportivo: Aranzub¨ªa; Manuel Pablo (Ayoze, m. 86), Aythami (Z¨¦ Castro, m. 61), Marchena, Silvio; Juan Dom¨ªnguez, Abel Aguilar; Bruno Gama, Valer¨®n, Pizzi; y Riki (Salom?o, m. 74). No utilizados: Lux; Assun?ao, ?lex Berganti?os y Nelson Oliveira.
Zaragoza: Roberto; Sapunaru, Loovens, ?lvaro, Abraham; Movilla, Romaric (Bienvenu, m. 76); Oriol (V¨ªctor, m. 60), Rodri (Carmona, m. 84), Monta?¨¦s; y Postiga. No utilizados: Leo Franco; Paredes, Pint¨¦r y J. Mari.
Goles: 1-0. M. 11. Bruno Gama. 1-1. M. 15. H¨¦lder Postiga, de penalti. 1-2. M. 34. Monta?¨¦s. 2-2. M. 41. Marchena. 3-2. M. 56. Abraham, en propia puerta.
?rbitro: J. A. Teixeira Vitienes. Expuls¨® a Abraham por doble tarjeta (m. 81) y al t¨¦cnico Fernando V¨¢zquez (m. 89). Amonest¨® a Aythami, Abel Aguilar, Manuel Pablo, Riki, Marchena, Sapunaru, Roberto y Loovens.
Unos 35.000 espectadores en Riazor.
Derrotado al poco de empezar, Aythami llev¨® de vuelta al Zaragoza al partido al forzar un penalti en una acci¨®n irrelevante, un centro al ¨¢rea que no parec¨ªa envenenado. Su respuesta fue la de despejar de manera voluntaria con el brazo, grosero error de un zaguero con grandes condiciones pero que no termina de ser fiable. Marc¨® H¨¦lder Postiga y el Deportivo sinti¨® que aquello era demasiado castigo para su despliegue y m¨¢s lo lament¨® cuando otro fallo, de Manuel Pablo en la salida de la pelota, propici¨® que Monta?¨¦s encarara a Aranzub¨ªa y lo batiera con tanta clase como precisi¨®n. Golpeado en el resultado, pero no en sus conceptos, el Deportivo trat¨® de reordenarse, lo hizo con criterio, el que aporta Juan Dom¨ªnguez, uno de esos futbolistas que siempre transitan sobre la sospecha porque resulta que es joven y trata de jugar la pelota por el piso en un equipo que lucha por mantener la categor¨ªa. En el lugar donde se cuecen los partidos, all¨ª donde otros recetaron presi¨®n, Fernando V¨¢zquez ha optado por la precisi¨®n. El primer gol del Deportivo lleg¨® en una recuperaci¨®n de Dom¨ªnguez sobre Romaric, un alarde porque tras robar en medio campo, habilit¨® a Riki y lleg¨® hasta la frontal para abrir all¨ª la v¨ªa de la definici¨®n con Valer¨®n y Bruno Gama.
Con Dom¨ªnguez, la generosidad de Abel Aguilar y la categor¨ªa de Valer¨®n el partido no pod¨ªa ser de nadie m¨¢s que del Deportivo. Superado Movilla, f¨²til Romaric, el Zaragoza s¨®lo tuvo el vuelo que le concedieron sus extremos y la movilidad de Rodri en la mediapunta, que sin alguien que le nutriese tras ¨¦l tuvo que buscarse la vida como pudo. Con eso y un excelente portero como Roberto le bast¨® para verse por delante en el marcador. Ni siquiera entonces palideci¨® el Deportivo, que tuvo un plan y lo llev¨® hasta el final, atinado para retirar a Pizzi y Bruno Gama de la l¨ªnea de cal para que buscasen recibir tras Movilla y Romaric y buscar desde all¨ª la conexi¨®n con Riki; aplicado para hacer da?o en la estrategia y en los balones al ¨¢rea. Fue en esa tesitura donde encontr¨® el alivio del empate, cuando Abel Aguilar toc¨® con su testa una vez m¨¢s y Marchena se lo puso imposible al fenomenal Roberto.
El descanso pareci¨® recomponer al Zaragoza, que sali¨® dispuesto a manejar la pelota, pero cometi¨® el pecado de imponer un ritmo bajo de juego. Y el Deportivo quer¨ªa mambo. Y pod¨ªa. Por eso tras cinco minutos de trasteo se lanz¨® a por el gol como si no hubiera ma?ana. Seguramente no lo hab¨ªa. El cerco que deriv¨® en el gol de Abraham en propia meta estuvo precedido de un remate de Aythami al palo y otro que sac¨® bajo palos un defensor aragon¨¦s. Marc¨® a la postre el Deportivo en una acci¨®n en pleno frenes¨ª en la que Riki y Abel Aguilar saltaron con Roberto en el ¨¢rea peque?a. Teixeira, uno de esos ¨¢rbitros que se apuntan a la moda de no penalizar el contacto, obvi¨® que en el ¨¢rea peque?a no cabe.
En desventaja de nuevo, el Zaragoza se desat¨®. Nunca le sobr¨® f¨²tbol, pero tampoco le falt¨® intensidad. Fernando V¨¢zquez tom¨® decisiones: retir¨® a Aythami, que tras estar al filo de la reivindicaci¨®n en el ¨¢rea del Zaragoza cargaba con una amonestaci¨®n tras su desastre inicial en la propia. Pen¨® por no guardarse el Zaragoza, que en el reparto de tarjetas encontr¨® la segunda para Abraham justo cuando m¨¢s apretaba a Aranzub¨ªa, cuando el Deportivo no llegaba a la templanza. Segu¨ªa buscando la velocidad, la respuesta r¨¢pida, ahora con Salom?o. Gan¨® al galope, sin bridas, el Deportivo, que despu¨¦s de tres victorias seguidas se desata hacia una permanencia que parec¨ªa una quimera hasta hace muy poco. El conjunto coru?¨¦s no ganaba tres partidos seguidos en Primera desde noviembre de 2009.
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