El Espanyol ocupa un Reyno sin due?o

Le rob¨® el estilo, la causa y la casa. Se qued¨® por un rato el Reyno el Espanyol y lo convirti¨® en un campo sin minas, en el que se movi¨® como si el viento no le afectase dentro de esa c¨¢scara en la que se mueve camino a Europa. At¨® en corto a Osasuna, a quien le cambi¨® los agobios, las dudas y la falta de calor en las piernas de la que adolecen los visitantes.

Una tarea con la firma de Aguirre ante un rival conocido y querido por el mexicano, rec¨ªproco en su cari?o pamplonica. Elev¨® la presi¨®n de su centro del campo y resguard¨® la l¨ªnea que lo separaba de la defensa reforzando un espacio del campo en el que menguan las ideas de Osasuna. Se qued¨® con el bal¨®n y se lo prest¨® a dos de sus mejores accionistas. Esa sociedad formada por Sergio Garc¨ªa y Verd¨² de entrega inmediata. Ni tres minutos tard¨® el delantero en colocar el bal¨®n entre los palos de Andr¨¦s que lo desvi¨® al larguero con la yema de los dedos.

La afrenta fue interpretada como una rebeli¨®n y solo ante ese panorama fue capaz de reaccionar el conjunto de Jos¨¦ Luis Mendilibar. Interpel¨® en el reclamo del bal¨®n y empez¨® a colocarlo cerca de Casilla. Tanto, que superada la espiga del portero, Kike Sola lo tuvo que colocar el pie para batirlo. Pero no lo hizo, y el bal¨®n se escap¨® por la puerta grande. S¨ª lo consigui¨® en un saque de esquina H¨¦ctor Moreno, que cabece¨® a la red un golpeo de Wakaso.

Dominado hasta el gol durante la primera mitad encontr¨® aire Osasuna en la entrada de Pu?al, capital para gestionar el torrente ansioso de un equipo sin slow motion. Mejor¨® en el manejo del tiempo con el capit¨¢n y tuvo en la cabeza de Nino su mejor aliado. Sin embargo, un remate del escurridizo delantero que encontr¨® la red fue anulado por fuera de juego. Ese fue el mejor manguerazo para deshacerse del inc¨®modo visitante. Pero este se desahog¨® con un tanto final de Wakaso desde fuera del ¨¢rea. Ayer las llaves del estadio colgaron de otro cintur¨®n no demasiado desconocido.