G¨¹ndogan, la integraci¨®n perfecta

En el vuelo de vuelta a Dortmund, procedente de M¨¢laga, los padres de G¨¹ndogan recordaban sus or¨ªgenes, en la ciudad turca de Izmir, pero tambi¨¦n la firmeza con la que decidieron integrarse cuando llegaron en los ochenta como emigrantes a la cuenca minera del Ruhr. El instrumento fue la educaci¨®n. El hijo mayor estudia ahora Pol¨ªtica Internacional, mientras el menor, mediocentro del Borussia Dortmund, acab¨® el Abitur (selectividad) tras haber debutado en la Bundesliga con el N¨²remberg. El padre, Ilfay, encargado de distribuci¨®n de una gran marca de cerveza, estaba feliz en la madrugada del pasado jueves repasando los pases de gol de su hijo a G?tze, desbaratados por un Willy Caballero en vena.

La progresi¨®n de Ilkay G¨¹ndogan (Gelsenkirchen, 1990) parece imparable. El seleccionador alem¨¢n, Joachim L?w, ya lo ha advertido: ¡°Ser¨¢ un superclase¡±, dijo despu¨¦s de verlo debutar con la Nationalmannschaft el 11 de octubre de 2011 ante B¨¦lgica. Su primer gol lleg¨® el 26 de marzo, contra Kazajist¨¢n, un 4-1, todos marcados por futbolistas del Dortmund. El debate en Alemania es cu¨¢ndo estar¨¢ preparado para arrebatarle el puesto a Schweinsteiger y acompa?ar en el medio del campo a Khedira, otro descendiente de emigrantes, en este caso tunecinos, perfectamente integrado.

G¨¹ndogan siempre quiso ser internacional germano. No es que renunciara a sus ra¨ªces turcas, pero tambi¨¦n quiso pertenecer al pa¨ªs donde naci¨®. Su familia huy¨® de los guetos de la amplia comunidad turca en Alemania para mezclarse. Al contrario que ?zil, que conserva un suave acento turco, G¨¹ndogan y su compa?ero Nuri Sahin no se diferencian en nada de cualquier chaval alem¨¢n de su generaci¨®n.

Su familia huy¨® de los guetos turcos. Al rev¨¦s que ?zil, su alem¨¢n no tiene acento

Precisamente su amigo Sahin fue quien recomend¨® su fichaje al Dortmund para sustituirlo cuando aquel se march¨® al Real Madrid en el verano de 2011. Hab¨ªan pasado las vacaciones juntos. Era la elecci¨®n natural. Aunque de peque?o era del Bochum, en cuya escuela entr¨® a los 10 a?os, G¨¹ndogan se march¨® cedido al Buer, un equipo de los suburbios de Gelserkirchen, antes de que el Bochum se fijara en ¨¦l y el N¨²remberg le diera la alternativa en Primera. En el Dortmund, que pag¨® por ¨¦l cuatro millones, lo pas¨® mal los primeros seis meses. Despu¨¦s todo ha ido sobre ruedas.

De hecho, hab¨ªa nacido a apenas 35 kil¨®metros del estadio del Borussia: pod¨ªa desplazarse hasta all¨ª en tranv¨ªa. Y se parec¨ªan hasta en el juego, aunque Sahin sea m¨¢s organizador, mejor leyendo el partido, y G¨¹ndogan m¨¢s r¨¢pido y ofensivo. T¨¦cnicamente, el ex del Madrid, dos a?os mayor, le lleva todav¨ªa ventaja.

Tiene la selectividad aprobada y su hermano estudia Pol¨ªtica Internacional

¡°G¨¹ndogan tiene una gran calidad y un repertorio de detalles t¨¦cnicos que asombran¡±, explic¨® ayer Camacho, el mediocentro del M¨¢laga que suplir¨¢ al sancionado Iturra. ¡°Nos sorprendi¨® a todos en M¨¢laga: no lo conoc¨ªamos muy bien¡±. En ese partido, G¨¹ndogan fue el ¨²nico del conjunto de J¨¹rgen Klopp a su nivel habitual, muy por debajo anduvieron G?tze, Reus o Lewandowski.

El 70% de los jugadores del Dortmund aprobaron el Abitur, mucho m¨¢s de la media de otros equipos. Y mantienen una relaci¨®n muy estrecha entre ellos y sus familias, clases medias formadas. Por ejemplo con el padre de G?tze, profesor universitario de Inform¨¢tica. O el de Hummels, profesor de deportes. De ah¨ª que a G¨¹ndogan, que acaba contrato en 2015, le cueste pensar en una salida. ¡°Me encantar¨ªa renovar¡±, dijo el pasado s¨¢bado. Es ambicioso, inteligente y sabe que el Dortmund, aunque probablemente sin Lewandowski (seducido por el Bayern), tiene el futuro garantizado.