Tiger est¨¢ hambriento

En la mente de Tiger Woods hay un n¨²mero. No es el cinco, la cifra de chaquetas verdes que puede ganar si se impone en el Masters de Augusta que este jueves comienza (Canal Plus Golf, 21.00). Ni el 15, el n¨²mero de grandes que podr¨ªa alcanzar este domingo si se cumplen las apuestas. Ni siquiera el 18, los majors que conquist¨® Jack Nicklaus, el ¨²nico que le supera. ¡°Tiger est¨¢ pensando en el 20¡±, cuenta su amigo y exjugador Notah Begay en Sports Illustrated; ¡°es el n¨²mero que ha focalizado. Cree que es capaz de ganar 20 grandes¡±.

Es Tiger, una vez m¨¢s, luchando contra la historia. Despu¨¦s de casi cinco a?os y 14 participaciones en majors sin levantar un t¨ªtulo del Grand Slam (US Open 2008), el Tigre est¨¢ m¨¢s hambriento que nunca. Y, por primera vez en estos ¨²ltimos a?os, completamente sano, en forma f¨ªsica y mental, para demostrar qui¨¦n es el n¨²mero uno. Woods ha recuperado la salud en las rodillas, ha ajustado t¨¦cnicamente el swing y dice que ha encontrado ¡°el equilibrio¡± en su carrera y en su vida. ¡°Estoy c¨®modo con todos los aspectos de mi juego. Y lo m¨¢s importante para m¨ª no es el golf, sino mis hijos¡±.

Tiger sabe reconocer a un rival cuando ve uno. Y lo ha visto en Rory McIlroy, el n¨²mero dos del mundo. ¡°Es mi principal rival¡±, dice Woods sobre el norirland¨¦s de 23 a?os, que evita el cuerpo a cuerpo. ¡°Yo no me veo como rival de Tiger. ?l tiene 77 t¨ªtulos, yo seis. ?l 14 grandes, yo dos. No estar¨ªa haciendo justicia si me viera como su rival¡±.

McIlroy llega envuelto en dudas. El fichaje por Nike y el cambio de palos y bolas parecen haberle descentrado. A principios de marzo peg¨® la espantada a mitad de la segunda jornada del Honda Classic por un dolor de muelas, casualmente despu¨¦s de varios bogeys. Aunque tambi¨¦n Tiger tiene cosas que demostrar en Augusta. Su ¨²ltima victoria fue en 2005 y no ha ganado desde que el campo fue estrechado y cercado por ej¨¦rcitos de pinos. Un problema para Tiger, excelente de nuevo con el putt pero fall¨®n con el driver. El Tigre no manda la bola recta, ni est¨¢ entre los mejores en distancia y potencia. Perdidas las calles, luego debe remar hasta el green, donde ah¨ª s¨ª vuelve a ser infalible.

El Tigre asegura que ha encontrado el equilibrio: ¡°Estoy c¨®modo con todo mi juego¡±

Augusta espera el duelo que no pudo ser en los ¨²ltimos a?os, el mito contra el heredero. Sin olvidar a Phil Mickelson, en busca de su cuarta chaqueta verde, un zurdo siempre comod¨ªsimo en esta pradera pese a algunos problemas f¨ªsicos.

Es un Masters marcado por la resurrecci¨®n del Tigre, la presencia del chino de 14 a?os Tianlang Guan, el m¨¢s joven en jugar nunca en Augusta, y sin mucha pujanza espa?ola. Ya es sabido que Sergio Garc¨ªa echa pestes de este torneo (aunque ahora sonr¨ªe acompa?ado por el extenista Juan Carlos Ferrero y el expiloto Sete Gibernau) y que aqu¨ª dijo el a?o pasado que no est¨¢ capacitado para ganar un grande. Si a eso se suma que no encuentra ¡°sensaciones¡± y que a la hora de sus partidos se anuncia lluvia... Olaz¨¢bal tampoco est¨¢ en su punto, y para Gonzalo Fern¨¢ndez-Casta?o es solo su segundo Masters.

Tiger dice que se siente ¡°en la mitad¡± de su carrera. Con 37 a?os est¨¢ ante su 61? participaci¨®n en un major, de las que ha ganado 14. Exactamente los mismos registros que Nicklaus a esa edad. ¡°A Jack le llev¨® tiempo llegar hasta los 18, hasta los 46 a?os¡±, recuerda Tiger. ¡°Por lo tanto, hay muchas oportunidades para m¨ª¡±. La primera comienza ya. El Tigre ya ha perdido bastante tiempo.