Un descuento feliz

El f¨²tbol tiene estas cosas. Todo lo que le rob¨® al M¨¢laga en la triste noche de Dortmund se lo regal¨® ante Osasuna. Baptista, negado ante la meta de Andr¨¦s, acert¨® a recoger un bal¨®n colgado al ¨¢rea en el descuento para batir al excelente portero navarro. Sufre Osasuna, a las puertas de la zona de descenso. Respira este M¨¢laga que no quiere tirar la toalla, que mereci¨® el triunfo por ocasiones y empuje, que vivi¨® una noche feliz despu¨¦s de la decepci¨®n europea. El f¨²tbol le mostr¨® su cara buena cuando el cero a cero se impon¨ªa, mitad por la actuaci¨®n de Andr¨¦s y mitad por la falta de eficacia de un equipo de buen juego y poca definici¨®n. El dolor de Dortmund perdurar¨¢ siempre, pero estas alegr¨ªas revitalizan a un grupo competitivo, bien impulsado por Pellegrini, que se resiste a abandonar su estado de gracia. Osasuna pele¨®, pero fue superado casi siempre. Acarici¨® el empate y se encontr¨® con un gol en el alargue.Le toc¨® la cara amarga de este deporte tan desconcertante.

Andr¨¦s mantuvo a Osasuna con sus paradas ante el acoso constante del M¨¢laga

De nada le serv¨ªa ya al M¨¢laga acordarse de su espectacular experiencia en la Liga de Campeones. Por eso emergi¨® poderoso ante Osasuna, consciente de que la Liga debe tenerle deparada todav¨ªa alguna que otra alegr¨ªa con la que aliviar la decepci¨®n continental. Perdido Toulalan por lesi¨®n, Pellegrini puso en liza a su mejor equipo posible. Como consecuencia, el M¨¢laga compiti¨® en un inicio intenso, donde Baptista, de delantero puro en compa?¨ªa de Saviola, avis¨® de las intenciones andaluzas. Osasuna, en plena pelea por el descenso, fue valiente. Tir¨® su l¨ªnea defensiva muy adelante y en un bal¨®n largo Baptista enganch¨® un tirazo desde fuera del ¨¢rea que sac¨® muy bien Andr¨¦s. El dominio era el reflejo de la calidad del juego del M¨¢laga, con Joaqu¨ªn desbordando a su antojo, ayudando a Isco, con apariciones estelares. Bertr¨¢n le sac¨® un bal¨®n a Baptista cuando a encaraba a Andr¨¦s, Joaqu¨ªn no marc¨® por mil¨ªmetros y todav¨ªa Saviola lanz¨® al palo despu¨¦s de que se ejecutara la especialidad de Iturra: el robo y el pase al hueco. Escap¨® vivo de milagro Osasuna, quien respir¨®, no obstante, en el tramo final de la primera mitad. Justo cuando el m¨²sculo del M¨¢laga perdi¨® frescura por el esfuerzo europeo, emergi¨® uno de los valore firmes del grupo de Pellegrini. Caballero le sac¨® una pelota muy dif¨ªcil a Cejudo y a falta de cinco minutos para el descanso alarg¨® su mano ante la volea de Armenteros.

Intent¨® Osasuna intimidar al M¨¢laga adelantando la l¨ªnea de presi¨®n. Logr¨® Mendilibar retrasar la oleada andaluza. No mucho m¨¢s. De nuevo Andr¨¦s detuvo ante Baptista y todav¨ªa Weligton mand¨® fuera con todo a favor despu¨¦s de una falta de Joaqu¨ªn. La oleada malaguista dur¨® hasta el final. Incansable, el equipo andaluz encontr¨® premio a su mejor juego muy al final y de forma muy diferente a la que suele jugar. Pu?al ejerci¨® de juvenil al cometer una falta sobre Eliseu en el centro del campo. Duda sac¨® la falta, tres jugadores de Osasuna saltaron y se estorbaron para dejar el bal¨®n muerto a Baptista. Marc¨® el brasile?o. De un descuento a otro todo vir¨® de forma sorprendente.