Cabrera no quiere hablar ingl¨¦s

Ese es el Pato Cabrera, inconfundible en el campo fuera, un golfista hecho a s¨ª mismo como caddie y con un estilo propio. El argentino lidera el Masters igualado con el estadounidense Brandt Snedeker con siete golpes bajo par.

Est¨¢ justo donde quer¨ªa Cabrera, chaqueta verde ya en 2009, su segundo grande despu¨¦s del US Open de 2007. Y sabe exactamente c¨®mo comportarse y qu¨¦ hacer para vestirse este domingo de nuevo con el saco. Solo Tiger Woods entre la parte alta de la tabla sabe, como Cabrera, lo que es ganar un grande, y el argentino se aferra a la experiencia de sus 43 a?os y de sus t¨ªtulos para sentirse favorito para coronarse.

El Pato juega con su hijo ?ngel como caddie

¡°Quiero ganar este torneo. Hay que jugar por todo¡±, dijo Cabrera en espa?ol, acompa?ado por un traductor. El argentino no pretende hablar ingl¨¦s, aunque lo entienda, se?a de distinci¨®n de un golfista que no tiene querencia por la pasarela ni por vender su producto. Se form¨® jugando torneos de caddies y le llaman Pato por su andar extra?o. Cabrera es como se ve, directo, rudo, noble, una historia de superaci¨®n tras unos or¨ªgenes humildes. Le preguntaron si todav¨ªa segu¨ªa fumando, como en el primer grande que gan¨®, y sac¨® de su bolsillo un paquete de cigarrillos. Por el campo le acompa?a como caddie uno de sus hijos, ?ngel, profesional como el hermano, Federico.

En 2009, Cabrera estaba ansioso, nervioso por ganar. Hoy est¨¢ ¡°m¨¢s tranquilo¡±. Ha alcanzado la cabeza despu¨¦s de un gran final de la segunda jornada, con cinco birdies en los seis ¨²ltimos hoyos (todos menos en el 17), y ahora sabe que le vale con ¡°mantener la calma¡±.