La Real est¨¢ de fiesta

Un euskera alegre y festivo cubri¨® esta ma?ana Vallecas, conquistado por una Real que va muy en serio. Montanier ha armado un equipo comprometido, eficaz y con futuro. Gente joven como ??igo, Illarra, Griezmann y Vela han encontrado el ambiente preciso junto a veteranos de la talla de Xabi Prieto, nunca antes tan bien aprovechado. En Vallecas dieron dos zarpazos en el primer cuarto y despu¨¦s cerraron todos los espacios a la ofensiva tan persistente como in¨²til del Rayo. Agradecida por la hospitalidad, la hinchada realista termin¨® coreando el nombre del Rayo.

De entrada, la Real encontr¨® la fluidez por su ataque izquierdo: una dedicatoria a los cientos de sus hinchas desplazados a Vallecas, mayoritariamente concentrados en el primer tiempo en esa grada. En parte porque Montanier hab¨ªa juntado a De la Bella, Griezmann y las ayudas siempre precisas de Illarramendi. En parte porque los dos hombres del Rayo encargados de guardar la zona (Tito y Laas) sufrieron un ataque de p¨¢nico. Agirretxe ejerci¨® de ariete puro y resolvi¨® con sencillez, a un toque, los dos env¨ªos desde el extremo, el primero de De la Bella tras una prolongaci¨®n de Griezmann, y el segundo un pase de Xabi Prieto. Este ¨²ltimo precedido por un globo de Carlos Mart¨ªnez desde la medular y una ca¨®tica salida en tromba de la zaga rayista para provocar el fuera de juego. La gota que colm¨® la furia de Paco J¨¦mez, t¨¦cnico heterodoxo en todo, tambi¨¦n para sustituir de una tacada a su banda derecha al cuarto de hora. Estaba col¨¦rico.

La entrada de Arbilla y, sobre todo, la del habilidoso Jos¨¦ Carlos, equilibraron el choque. El Rayo tap¨® el agujero y se despleg¨® con m¨¢s profundidad. Gracias a la movilidad entre l¨ªneas de Dom¨ªnguez y al regate en seco de Piti, indescifrable para Carlos Mart¨ªnez. La zaga realista sac¨® en la l¨ªnea de gol un remate de Baptistao. Pero la Real no se resign¨® a defenderse, sino que sali¨® con la velocidad y el criterio de Xabi Prieto, una joya en la media punta. Media vida jugando de extremo hasta que Montanier supo liberar su talento. La ha abierto el panorama y la Real lo agradece. Ya no solo regatea y centra. Ahora est¨¢ en todas.

Al Rayo le faltaba remate y J¨¦mez rebusc¨® a Delibasic en su banquillo. En vano. La Real, ordenada y laboriosa, lanz¨® a Vela y eso significa mucho. La potencia en carrera del atacante mexicano no tuvo ant¨ªdoto en Vallecas, ni con un batall¨®n de hachazos. La calva enrojecida de Paco J¨¦mez escup¨ªa espumarajos pidi¨¦ndole a Baptistao que tocara de primeras. No hab¨ªa manera. Ganar en Vallecas y no pasar apuros invita a pensar en una Real predispuesta para grandes logros.