El desaf¨ªo ¡°definitivo¡±
Nadal juega por primera vez tras su lesi¨®n con Djokovic, que tiene como gran objetivo Roland Garros, el ¨²nico grande que le falta ¡ñ El espa?ol busca el r¨¦cord de nueve t¨ªtulos
Cuando se apaga el rugido de la grada, encendida en apoyo de Tsonga, que cae 2-6 y 6-7 ante Rafael Nadal pese a remontar un 1-5; cuando ya es solo silencio el abucheo con el que el p¨²blico despide a Flavio Fognini, que cede 2-6 y 1-6 en 53 minutos ante Novak Djokovic, esto es lo que queda: un partido entre el n¨²mero cinco y el n¨²mero uno para decidir hoy (14.00, C+ y Tve) el t¨ªtulo del master 1000 de Montecarlo. Los dos rivales se cruzan por primera vez en casi un a?o (Roland Garros 2012) y ponen bajo la lupa muchas de las dudas que anidan en su cerebro. Nadal, protagonista de una brillante vuelta al circuito tras siete meses lesionado, busca su noveno t¨ªtulo consecutivo en el principado con la espalda y la rodilla izquierda zurcidas por las cintas del fisioterapeuta. Djokovic, que pena desde hace d¨ªas por un tobillo doblado, sabe que tumbarle en Montecarlo es como robarle el alma a su contrario. Con Roland Garros en el horizonte (desde el 26 de mayo), el duelo decide muchas cosas de lo que queda de gira de tierra. Se juega por el hoy, pero tambi¨¦n se compite por el ma?ana.
A mi servicio le falta velocidad. Tengo la espalda un pel¨ªn cargada, dice el espa?ol antes de verse con el mejor restador
El partido empez¨® a jugarse hace varios d¨ªas. El mi¨¦rcoles, mientras Djokovic debutaba remontando ante el ruso Youzhny, Nadal se acod¨® sobre el marco de una ventana del piso m¨¢s alto de la casa club que domina la pista central y observ¨® el partido. El mallorqu¨ªn vio c¨®mo el serbio apoyaba el pie con prudencia, desconfiando de su tobillo; c¨®mo gesticulaba igual que si estuviera sometido a grandes dolores; y c¨®mo, finalmente, devoraba el partido con la voracidad que le distingue. Luego, Nadal seguramente no perdi¨® detalle de otra cosa: el n¨²mero uno ha competido de menos a m¨¢s durante la semana.
¡°?Que si estoy contento de reencontrarme con Djokovic? ?No soy est¨²pido! ?Preferir¨ªa un adversario menos fuerte! Novak te empuja siempre al l¨ªmite¡±, le dice ayer a los periodistas el n¨²mero cinco mundial, que pas¨® apuros en cuartos y en semifinales; que disputa su quinta final en otros tantos torneos tras su reaparici¨®n (el balance: tres t¨ªtulos, una derrota y lo que ocurra en el duelo de hoy); y que se enfrenta a un problema. Se reta con el mejor restador del planeta, un hombre capaz de quitarle la iniciativa desde el primer golpe, y lo hace sacando por debajo de su media.
¡°Al servicio le falta velocidad. Estoy un pel¨ªn cargado en la espalda y eso no ayuda a cerrar los partidos¡±, reconoci¨® en los micr¨®fonos de Teledeporte. ¡°Es fant¨¢stico estar en la final, aunque no juegue a mi mejor nivel¡±. El mallorqu¨ªn sac¨® dos veces por el encuentro ante Tsonga y las dos veces perdi¨® el servicio. Lastrado por la espalda, ante el n¨²mero uno del mundo tendr¨¢ que lograr una colocaci¨®n ¨®ptima y emplear sus famosos efectos de zurdo para desplazar a su contrario fuera de la pista. Esto es lo que le espera: el tercer mejor tenista en juegos al resto ganados (34%) y un contrario que radiograf¨ªa la direcci¨®n de su servicio mejor que ning¨²n otro.
¡°Y yo no voy a salir ah¨ª fuera a intentar jugar a mi mejor nivel¡±, avis¨® Nole, derrotado por Nadal en los ¨²ltimos tres cruces, cuando le preguntaron por la leyenda de su contrario, el tit¨¢n de la arcilla, ocho veces campe¨®n en Montecarlo, siete en Roland Garros y seis en Roma. ¡°Yo saldr¨¦ ah¨ª fuera a ganar... pero cuando uno se enfrenta a Nadal en tierra sabe lo que le espera: el desaf¨ªo definitivo¡±.
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