La mirada m¨¢s profunda
El Bayern no ha tenido el reconocimiento que ha merecido ¨²ltimamente por su juego y capacidad de competir porque ha ganado pocos t¨ªtulos. Aunque su condici¨®n de triple subcampe¨®n del a?o pasado, superado por segunda vez consecutiva en la Liga por el Borussia Dortmund, puede sembrar confusi¨®n, ha madurado un plan futbol¨ªstico sugerente y bien ejecutado. Curiosamente el equipo ha evolucionado su registro futbol¨ªstico al mismo tiempo que ha perdido capacidad competitiva en los grandes escenarios. Como si fuesen vasos comunicantes, cada d¨ªa jugaba mejor y ganaba menos. La conquista este a?o de la Bundesliga puede ser el punto de inflexi¨®n para cambiar derrotas por victorias.
? Expresi¨®n vertical. El Bayern piensa y se manifiesta en vertical. Desde hace algunos a?os, como la selecci¨®n alemana, ha cambiado algunos rasgos tradicionales de su personalidad para apostar con la m¨¢xima convicci¨®n por el bal¨®n. El equipo alem¨¢n se ha exigido gobernar los partidos desde la posesi¨®n, aunque su mirada sea m¨¢s profunda que amplia. Se relaciona muy bien a trav¨¦s del pase, pero no madura mucho la jugada por medio de la distracci¨®n porque su ambici¨®n le invita a tomar riesgos con l¨ªneas de pase verticales. No especula nunca, siempre quiere m¨¢s. Tanto por dentro como por fuera, el equipo de Heynckes es muy afilado. Por eso, la anticipaci¨®n de los centrales, la intuici¨®n del mediocentro para interferir o disuadir las l¨ªneas de pase de los pasillos centrales y la presi¨®n de los laterales para no dejar girar a sus extremos son mecanismos de defensa fundamentales para desactivar su propuesta. Si el Bar?a explota la amplitud y es muy selectivo en la profundidad para tener el control del partido que necesita, el Bayern solo la acepta como un peaje necesario en busca de atacar a lo largo porque puede aceptar mejor el intercambio de golpes. Si el equipo catal¨¢n prefiere el mon¨®logo, el b¨¢varo se siente c¨®modo con el papel dominante en un di¨¢logo. Eso s¨ª, desde la posesi¨®n o desde la recuperaci¨®n con la presi¨®n alta, la primera opci¨®n siempre es un receptor en profundidad.
El Bayern utiliza las bandas para atacar de forma permanente y de manera diferente
? Juego exterior e interior. El campe¨®n alem¨¢n utiliza las bandas para atacar de manera permanente, aunque tenga diferentes modos de hacerlo. A pesar de que pueda parecer que Robben y Ribery proponen lo mismo en los dos costados, el franc¨¦s tiene mucha m¨¢s libertad para enriquecer el ataque colectivo desde su iniciativa t¨¢ctica. Ambos cuentan con el apoyo inmejorable de Lahm y Alaba, tan resistentes en la ida y vuelta por el carril como precisos en el desenlace de las jugadas. Por la derecha, Robben explota el dos contra dos con Lahm con habilidad. Su arranque diagonal con bal¨®n abre el pasillo exterior al lateral y ofrece una posibilidad alternativa a su recorrido, a veces obsesivo en el dribling, a menudo finalizado con el chut exterior. En cambio, a pesar de que Ribery tambi¨¦n aprovecha la complicidad con Alaba por fuera, solo lo utiliza como un recurso. El franc¨¦s saca rendimiento a su libertad ofreciendo su talento para el desequilibrio por dentro. Se infiltra entre l¨ªneas para provocar superioridades num¨¦ricas en la zona central, servir de enlace con los mediocentros, impulsar al espacio a M¨¹ller, conectar con las bandas, asociarse con las trayectorias de Robben y amenazar con sus acciones individuales. Mientras tanto, Alaba se encarga de inyectar amplitud y profundidad por la banda gracias a una privilegiada habilidad para invadir el espacio ofensivo en el momento justo. No hay ning¨²n otro equipo en Europa con tanta facilidad para conquistar la l¨ªnea de fondo, ni con delanteros tan bien dotados para atacar los centros laterales. Es su gran patrimonio. Por ello, parece imprescindible que el Bar?a tape las bandas con extremos disciplinados t¨¢cticamente e intensos defensivamente, donde encajan a la perfecci¨®n los nombres de Pedro y Alexis
? Escenario at¨ªpico. Si el Bar?a es capaz de presentar su mejor versi¨®n colectiva y de volver a los or¨ªgenes con posesiones largas, el Bayern se puede encontrar con un guion al que no est¨¢ acostumbrado. No est¨¢ ni dise?ado ni organizado defensivamente ni preparado para ir a remolque en un partido y mucho menos para esperar y salir con latigazos r¨¢pidos, a pesar de que tiene la velocidad necesaria para desarrollar esta idea si el equipo azulgrana hace concesiones con p¨¦rdidas de bal¨®n en la zona de riesgo. En cambio, la ausencia de Kroos debilita su solidez en el centro del campo porque la convivencia de Ribery y Robben, poco dotados para el sacrificio disciplinado sin bal¨®n, impiden que el equipo de Heynckes pueda encadenar esfuerzos defensivos largos con suficientes garant¨ªas, adem¨¢s de castigar a la pareja de mediocentros con mucho trabajo en la zona de tr¨¢nsito donde el Bar?a aumenta su dimensi¨®n. Si adem¨¢s Lahm y Schweinsteiger atacan mejor que defienden, su rendimiento contra un equipo que le ataque con continuidad es una inc¨®gnita sin resolver hasta el momento. Es m¨¢s que probable que el tri¨¢ngulo que componen Xavi, Iniesta y Messi encuentre con facilidad superioridades num¨¦ricas contra Javi Mart¨ªnez y Schweinsteiger, lo que podr¨ªa permitir al equipo de Vilanova tener el gobierno del encuentro, seleccionar bien los ataques de Messi contra los centrales, preferentemente contra la pareja de Dante, ya sea Boateng o Van Buyten, e incomodar al conjunto b¨¢varo por no poder escoger el ritmo del baile. Para ello, la sociedad debe funcionar con la m¨¢xima complicidad, pensar y ejecutar a m¨¢xima velocidad y convertirse en la br¨²jula que oriente el camino del Bar?a a Wembley.
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