Agon¨ªa y victoria del Celta
Un gol de Bermejo en el descuento da la victoria a los locales (2-1) y deja al Zaragoza como colista y ti?e de dudas el futuro de Manolo Jim¨¦nez
Toda la agon¨ªa, todo el sufrimiento que se deriva de la pervivencia en la categor¨ªa iba en aquel bal¨®n que remat¨® mordido Mario Bermejo y se col¨® pegado al palo. En tiempo de descuento, como mandan los c¨¢nones de la congoja y la tribulaci¨®n. Venci¨® el Celta al Zaragoza, le dej¨® el farolillo rojo, se reactiva en pos de la salvaci¨®n y ti?e de dudas el futuro de Manolo Jim¨¦nez al frente del cuadro ma?o, que no ha ganado en 2013.
Tan delicados est¨¢n Celta y Zaragoza que cualquier vuelco derivado de los avatares de la pelota les provoca un cortocircuito. Tan necesitados est¨¢n de victorias que cada rev¨¦s acarrea un desastre capaz de transformar su rendimiento para bien o para mal. En ese carrusel se subieron para sustanciar un duelo en el que no cab¨ªa el error, sobre todo para los vigueses, a los que ya empezaban a faltar jornadas y puntos por sumar. Y si algo han demostrado saber hacer Celta y Zaragoza en las ¨²ltimas semanas es equivocarse. El f¨²tbol se escap¨® en Bala¨ªdos por la rendija de la urgencia. Lo tamiz¨® la voluntad, la que mostr¨® de inicio el Zaragoza para sentirse superior con una presi¨®n avanzada que incomod¨® a su rival, que s¨®lo encontr¨® salida en cuanto Oubi?a se orden¨® entre una medular poblada.
CELTA, 2; ZARAGOZA, 1
Celta: Javi Varas; Jony (Park, m. 76), Jonathan Vila, T¨²?ez, Roberto Lago; Insa, Borja Oubi?a; Augusto, ?lex L¨®pez (Orellana, m. 59), Krohn-Dehli (De Lucas, m. 84); y Bermejo. No utilizados: Rub¨¦n Blanco, Cabral, Madinda y Pranjic.
Zaragoza: Roberto; Sapunaru, Loovens, Paredes, Abraham; Apo?o, Pint¨¦r, Movilla (Babovic, m. 67); Rochina (V¨ªctor, m. 59), Monta?¨¦s (Rodri, m. 86); y H¨¦lder Postiga. No utilizados: Leo Franco, Edu Oriol, Romaric y Fern¨¢ndez.
?rbitro: Del Cerro Grande. Amonest¨® a Jony, Borja Oubi?a, Insa, Jonathan Vila, Roberto Lago, Park, Sapunaru, Movilla, Paredes, Pint¨¦r.
Goles: 0-1, m. 25, Sapunaru; 1-1, m. 36, ?lex L¨®pez; 2-1, m. 92, Bermejo
Bala¨ªdos. Unos 17.000 espectadores.
Mientras tanto sufri¨® el Celta, apurado y tembloroso, capaz, con todo, de llegar gracias al genio y audacia de ?lex L¨®pez, que acab¨® encontrando el gol tras dejar pasar minutos antes una clara opci¨®n tras mal despeje de Sapunaru. Antes lo hizo el Zaragoza, nada ro?oso en su despliegue, sustentado en un trivote que se fue arriba con Pint¨¦r cerrando a Movilla y Apo?o. Marc¨® en acci¨®n de estrategia cuando acumul¨® hombres en la frontal para resolver una falta botada por Apo?o y ganar la posici¨®n de remate por convicci¨®n. Y ah¨ª se desplom¨® el Celta, acompa?ado por alg¨²n silbido en la grada, por el desasosiego casi generalizado. Apenas queda rastro de aquel equipo prol¨ªfico de inmenso caudal ofensivo, que necesitaba quemar un buen n¨²mero de ocasiones para marcar. El Celta es otro, pero el gol a veces no se anuncia. Lleg¨® en un bal¨®n al ¨¢rea, un magn¨ªfico centro de Augusto que ?lex L¨®pez remat¨® y toc¨® en Sapunaru para envenenarse y botar dos palmos tras la l¨ªnea de gol. S¨®lo con eso, o quiz¨¢s con todo eso, cambi¨® la cara de ambos equipos. Decay¨® el Zaragoza, se creci¨® el Celta, que tuvo veinte minutos de superioridad, pero le faltaron argumentos para aprovecharla. Y su oponente regres¨®, nunca con la firmeza de la primera media hora, siempre dominante en las jugadas a bal¨®n parado. Nada que no animase a Abel a destaparse en busca de la victoria. Fue el arre¨®n de la necesidad, la evidencia, con Iago Aspas cumpliendo sanci¨®n, de la orfandad de recursos, tambi¨¦n de la fe, la de Bermejo, un gladiador; la de Oubi?a, clarividente cuando todos flaqueaban, para encontrar una apertura que lamin¨® la zaga del Zaragoza y gest¨® un gol que puede ser decisivo en la cuenta final de la campa?a.
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