El ¡®ej¨¦rcito¡¯ del f¨²tbol

A Andrea Pirlo se le ve¨ªa confuso y perdido, con el cuello dolorido de mirar hacia atr¨¢s a cada ocasi¨®n que recog¨ªa la pelota porque ya ten¨ªa a dos adversarios encima. No daba pie con bola, algo inusitado en un futbolista de sal¨®n, argumento para la derrota. ¡°Le pudo, como el resto del equipo, la presi¨®n avanzada del Bayern¡±, confirmaban desde el ¨¢rea deportiva del Juventus tras caer apeados sin palabra ni r¨¦plica en cuartos de final de la Champions ante los b¨¢varos. Fue, en cualquier caso, un nuevo ejercicio de rotundidad del ej¨¦rcito de Heynckes, que atosiga y corre que se las pela al tiempo que conjuga el esf¨¦rico con una diligencia y precisi¨®n sobresaliente. Tanto es as¨ª que se da por descontado que es el favorito en la eliminatoria, circunstancia ins¨®lita para el Barcelona desde que Guardiola hiciera el curso perfecto, all¨¢ en 2009.

NEUER (Gelsenkirschen, Alemania; 1986). A diferencia de los m¨ªticos guardametas germanos, no es altanero ni arisco, sino que responde con los guantes y en ocasiones con sonrisas. Desti?e, en cualquier caso, un pelo en las salidas por alto, quiz¨¢ la ¨²nica pega que se le puede atribuir a un portero que ha ganado tacto en los pies desde que aterrizara en el Bayern. Lo hizo, sin embargo, envuelto en pol¨¦mica, toda vez que destila cuenca del Ruhr por sus poros y porque era hincha fervoroso del Schalke, club de su coraz¨®n. Fue el presidente ejecutivo Rummenigge quien solicit¨® una mesa redonda con la afici¨®n b¨¢vara para que le diera aplausos y no reprimendas, por m¨¢s que atajara por definici¨®n. Ya nadie pone en entredicho su calidad ni su objetivo. ¡°Ficho por el Bayern para tener continuidad en la Champions¡±, advirti¨® a su llegada a M¨²nich. Reto cumplido, con la final del curso anterior y ahora a falta de dos pelda?os para la Orejona. ¡°Puede que sea m¨¢s completo que Casillas cuando ten¨ªa 25 a?os¡±, convino en su d¨ªa su excompa?ero Ra¨²l. ¡°Probablemente, es el mejor del mundo¡±, le defini¨® Peter Schmeichel. ¡°No recuerdo una actuaci¨®n mejor de un meta ante el United¡±, le elogi¨® el a?o anterior Alex Ferguson. R¨¢pido, fuerte, estupendo en el mano a mano y excelente de reflejos y estiradas bajo los palos, es un ¨²ltimo escollo de arrea.

LAHM (M¨²nich, Alemania; 1983). Lateral derecho. Rompi¨® el molde con sus carreras, centros y llegadas, tambi¨¦n profundidad; cort¨® esa idea de que el lateral germano era m¨¢s potente que h¨¢bil, como expresaron predecesores como Vogts, Karlz, Ziege, Reuter y Bertold. Necesit¨®, sin embargo, de una cesi¨®n en 2003 al Stuttgart para exigir su puesto en el Bayern ¨Cahora alma mater y capit¨¢n, jugador modelo- y en la selecci¨®n, para incluso flirtear con el Bar?a. Explosivo con sus zigzagueos, se cobr¨® su nombre en la banda izquierda porque recortaba y soltaba zambombazos con la derecha en el pico del ¨¢rea. Ahora, sin embargo, el t¨¦cnico entiende que Alaba es otro pu?al por la izquierda y asciende por el costado derecho, aspersor de centros. Marcado de por vida al fallar en el gol de la final de la Eurocopa 2008 ante Torres, Alemania le ofreci¨® su hombro porque se disfruta pocas veces de un lateral as¨ª.

VAN BUYTEN (Chimay, B¨¦lgica; 19878). Central. Nunca se sabe qu¨¦ partido har¨¢. Puede pasar de un central universal a otro c¨®mico, capaz de hilvanar pases y salir al corte como pocos, de dejar agujeros y tropezarse como nadie. Algo que siempre le falla, sin embargo, es la falta de velocidad, lento en la correcci¨®n y en los envites ante delanteros habilidosos. Sobrio por arriba y toda una mole en el contacto ¨Clleg¨® a romper un bal¨®n con su golpeo- , ha necesitado de un central con pie (Dante) para destacar, para que le restaran responsabilidades en una zaga que se le quedaba un poco grande. Es titular y tira bien las faltas de larga distancia, pero Boateng le discute el puesto. Central curtido en mil batallas (genial en el OM; an¨®nimo en el City; enorme en el Hamburgo e inconstante ahora), su curr¨ªculo reclama un t¨ªtulo europeo.

DANTE (Salvador de Bah¨ªa, Brasil; 1983). Central. De pelo revuelto y afro, con una sonrisa blanca y piernas largas, este brasile?o ha sido la sorpresa del Bayern ¨Cpor el rendimiento inmediato, que ya se sab¨ªa que ten¨ªa f¨²tbol- de la temporada, el hombre que le ha dado juego al equipo desde la ra¨ªz, tambi¨¦n orden y velocidad, quiz¨¢ porque inici¨® su carrera como mediocentro. Es la voz y el mando de una zaga que solo ha concedido 13 goles en 29 encuentros de la Bundesliga, todo un r¨¦cord. Relegado a un segundo plano en el Lille, cuando apenas le asomaba la barba, requiri¨® de un fogueo en B¨¦lgica antes de ganarse la fama en el Borussia M?nchengladbach. Su punto flaco es el exceso de confianza, puesto que su frialdad a la hora de sacar la pelota ya le ha jugado alguna mala pasada. Algo, sin embargo, que no le ha impedido debutar este a?o con Brasil.

ALABA (Viena, Austria; 1992). Lateral izquierdo. De padre filipino y madre nigeriana, el jugador fue formado en la cantera del Austria de Viena. Pero pronto recal¨® en el Bayern, equipo con el que debut¨® con 17 a?os, siete meses y ocho d¨ªas, segundo m¨¢s joven en la Bundesliga. Su inexperiencia, criticada al inicio por la parte m¨¢s exigente de la grada al entender que no se pod¨ªa desplazar a Lahm de costado, la supli¨® ¨Cgestionado en su d¨ªa por Louis Van Gaal; que le sugiri¨® que formara parte del cuerpo t¨¦cnico de los alevines del club durante un a?o- con desparpajo y velocidad, un hacha por el ala, donde recorre el campo a mordiscos para sacar centros bastante ajustados. Tambi¨¦n tiene disparo, como le demostr¨® a la Juve en la ronda anterior, con un gol a Buffon a los 24 segundos del partido.

JAVI MART?NEZ. (Navarra, Espa?a; 1988). ¡°Por fin la espera ha terminado¡±. As¨ª anunci¨® el eje su traspaso al Bayern, despu¨¦s de un verano pol¨¦mico, tras flaquear en los JJOO y echarle un pulso a la directiva del Athletic, que cobr¨® 40 millones por la venta. Criticado ferozmente al inicio porque no ten¨ªa un regate el¨¦ctrico, un chut terminal, un pase m¨¢gico ni un despliegue f¨ªsico descomunal, la hinchada b¨¢vara comprendi¨® con el paso de tiempo ¨Cy siempre bajo los elogios del t¨¦cnico Heynckes- que s¨ª que ten¨ªa un poco de todo y que eso era mucho, sobre todo porque no chirr¨ªa en lo t¨¢ctico ni en lo t¨¦cnico. Hace el trabajo sucio, el que valoran y necesitan los compa?eros. Titular indiscutible, ya no se entiende una alineaci¨®n del Bayern sin su presencia y es el segundo pase del equipo, tambi¨¦n el elemento desequilibrante porque rompe desde atr¨¢s. Ya lo dijo Bielsa cuando lo despidi¨®: ¡°Perdemos a un jugador superlativo¡±.

SCHWEINSTEIGER. (Baviera, Alemania; 1984). Pol¨¦mico al principio porque parec¨ªa que le gustaba m¨¢s la jarana que el f¨²tbol, es producto del Bayern, el primero en debutar con el equipo desde que se cambiara la escuela b¨¢vara. Lo descubri¨® Heynckes en 2001, en su anterior etapa en el banquillo muniqu¨¦s, puesto que le hizo hacer la pretemporada con el primer equipo. Dotado de un talento may¨²sculo y al igual que Pirlo, empez¨® como mediapunta y como extremo, pero no destac¨® hasta que retras¨® su posici¨®n un par de pasos, lugar donde puede manejar los hilos del equipo y el bal¨®n, adem¨¢s de probar fortuna con su potente disparo de larga distancia. Orgulloso de que le comparen con Xavi porque es el futbolista que le da sentido al juego del Bayern y porque es la extensi¨®n del entrenador en el c¨¦sped, lleva a?os siendo capital, al punto de que gobierna la altura de la l¨ªnea de presi¨®n con sus gritos y su cabeza; despega los contragolpes con su desplazamiento; y organiza el juego con sus pies.

ROBBEN. (Groninga, Holanda; 1984). Extremo. Se le presupone una condici¨®n de gafe ¨Ctanto en los resultados como en las lesiones musculares- que a cada curso ampl¨ªa por sus descalabros e infortunios, porque siempre se acerca pero no culmina. Excelente en el quiebro y una liebre dif¨ªcil de atar en carrera, el holand¨¦s peca en ocasiones de ego¨ªsta al atender el marco rival antes que al compa?ero. Pero es ese f¨²tbol el que le ha llevado a clubes de ¨¦lite (PSV, Chelsea, Madrid y Bayern). Le falta, sin embargo, el broche de oro, toda vez que el a?o anterior fall¨® un penalti en la pr¨®rroga de la final de la Champions ante el Chelsea (en la tanda de penaltis, que perdieron, se neg¨® a lanzar otra vez); perdi¨® en 2010 el mismo encuentro ante Milan; err¨® un mano a mano con Casillas en la final del Mundial¡­ Tiene ante el Barcelona y gracias, sobre todo, a la lesi¨®n de Kroos puesto que eso le abre un hueco en el equipo titular, la opci¨®n de resarcirse, de llegar a una tercera final europea.

M?LLER. (Baviera, Alemania; 1989). Mediapunta. Su aspecto desgarbado a la hora de correr es un enga?o puesto que son escasos los futbolistas que tienen un sentido del oportunismo tan desarrollado como ¨¦l. Majestuoso en los remates de cabeza ¨Cy en los acrob¨¢ticos-, ducho en el pase y asombroso en el desmarque, M¨¹ller puede actuar como extremo, mediapunta y delantero, un estupendo comod¨ªn. Producto de la cantera del Bayern, est¨¢ completando un curso de lo m¨¢s sugerente y es tambi¨¦n un fijo para L?w en la selecci¨®n alemana. Le van los partidos capitales, como demostr¨® en 2010 al ser el m¨¢ximo goleador del Mundial y el mejor jugador joven. Aparece de la nada para resolverlo todo. Sufre, en cualquier caso, cuando le enciman, quiz¨¢ porque le falta un poco de regate.

RIB?RY. (Boulogne-sur-Mer, Francia; 1983). Extremo. Hace unas semanas le pillaron de fiesta junto a Alaba. Hoeness le ech¨® una bronca tremenda a Alaba, que le dijo que le diera un d¨ªa para responderle. ¡°?Y bien?¡±, le cuestion¨® el director deportivo pasadas 24 horas. ¡°Pues que otro negro debi¨® salir con Franck¡­¡±, le respondi¨®. Hoeness, sin embargo, no charl¨® con Rib¨¦ry y Heynckes apenas le dijo que se comidiera. Una simple an¨¦cdota que refleja el poder del franc¨¦s en el equipo alem¨¢n; una se?al que expresa que el extremo, tan habilidoso como potente y determinante, es el santo y se?a del Bayern, el futbolista que aporta el regate, la profundidad, los goles, el picante y mucho m¨¢s. Fiel a Alemania y a Baviera, por m¨¢s que ofertas no le han faltado, la afici¨®n le prodiga un cari?o excepcional, quiz¨¢ porque habla el alem¨¢n como uno m¨¢s; quiz¨¢ porque siempre ha defendido al Bayern con orgullo y seriedad, lejos de las bromas en el vestuario y la far¨¢ndula que se le presupone.

MARIO G?MEZ. (Riedlingen, Alemania; 1985). Con ra¨ªces granadinas (su abuelo), de ni?o recorr¨ªa las calles de Unlingen con la camiseta de Romario y un bal¨®n en los pies. Pasado los a?os, sin embargo, se le parece en poco, acaso su facilidad para meter goles. Talludo (1,90 metros) y fuerte como pocos, el delantero ha perdido fuelle porque Mandzukic le ha rebasado por la izquierda. Algo extra?o si se tiene en cuenta que en el curso anterior fue el goleador de la Bundesliga, el ariete que m¨¢s elogios se llev¨®, hasta el punto de que desplaz¨® a Klose del ataque b¨¢varo y de la selecci¨®n, por m¨¢s que Van Gaal, en sus a?os, le dijo a las claras que era el tercer delantero del equipo. Es un punta que se mueve m¨¢s de lo que indica su aparatoso cuerpo, que tiene un pie m¨¢s habilidoso de lo que insin¨²an sus barcas, y que remata cualquier bal¨®n hu¨¦rfano. Y casi siempre lo env¨ªa a la red. Regalarle medio metro es una sentencia de gol.

HEYNCKES. Ya se hab¨ªa retirado del f¨²tbol, pero una llamada de su amigo personal Uli Hoeness y la situaci¨®n delicada del Bayern le hicieron recular. Se trataba, tambi¨¦n, de cumplir su promesa, esa que hizo en la plaza Marienplatz en 1990 y que no logro satisfacer. Con m¨¢s de 50 a?os atado al f¨²tbol -primero como extremo habilidoso y despu¨¦s como t¨¦cnico de prestigio y laureado, al punto de que suya fue la s¨¦ptima del Madrid-, es su ¨²ltimo curso, pero puede ser perfecto puesto que la Bundesliga ya la tiene en el zurr¨®n, est¨¢ clasificado para la final de la Copa y solo le faltan dos pelda?os en Europa. De car¨¢cter tan agrio como detallista al inicio de su carrera en los banquillos -hasta el punto que un futbolista le bautiz¨® como Osram (marca de bombillas), por su facilidad para ponerse rojo en los enojos-, el tiempo ha modelado su car¨¢cter y todos los futbolistas del equipo b¨¢varo se deshacen en elogios. Solo las sucesivas referencias a Guardiola, su sucesor en el banquillo del Bayern, parecen inquietarle, como si no se valorara el trabajo que ha logrado con este equipo, el ej¨¦rcito del 4-2-3-1, bien disciplinado, con un fondo f¨ªsico terror¨ªfico y una punter¨ªa letal.

Si bien la lesi¨®n de Kroos le resta al Bayern llegada y capacidad de sorpresa desde la segunda l¨ªnea y la sanci¨®n de Mandzukic le quita el remate final, el equipo alem¨¢n tiene, a diferencia de en los cursos anteriores, cuando chirri¨® en las grandes citas continentales e incluso dom¨¦sticas, un fondo de armario bastante amplio, rico en alternativas.

Rafinha es un lateral de luces largas que puede desempe?arse en ambos costados, fino en el regate y el centro, pero demasiado alegre al subir y despreocupado al bajar. Boateng, central de repuesto tan f¨ªsico como lento, le discute el sitio a Van Buyten. El eje Luiz Gustavo, que suele crecerse en los partidos grandes, cubre mucho terreno y posee facilidad para el pase, adem¨¢s de no desentonar en lo t¨¢ctico; futbolista notable en la rebotica. El extremo Shaqiri aporta el desparpajo y el quiebro, tambi¨¦n el chut potente, por m¨¢s que en partidos parezca quedarse en la caseta, un tanto irregular. Y Claudio Pizarro, que podr¨ªa ganarle la titularidad a S¨²per Mario en la punta de ataque, es un delantero que no brilla por el regate ni por su movilidad, pero que se encuentra como pez en el agua en casa del rival, dotado para armar el disparo en un santiam¨¦n y para ganarse posiciones de remate con su cuerpo. Todo un peligro que complementa la rebotica del Bayern.