M¨¢s cerca de Atenas que de Wembley
Un Bayern en¨¦rgico y entusiasta desfonda por completo a un irreconocible Barcelona, que cae por el mismo resultado que en la final de 1994 El duelo suena a punto final de los visitantes
El Bar?a so?aba con regresar a Wembley cuando el Bayern le devolvi¨® a Atenas con otro 4-0 como aquel de la final de la Copa de Europa de 1994, perdida contra el Milan. El viaje azulgrana por los estadios de la Championsha sido un v¨ªa crucis que hab¨ªa tenido remedio en el Camp Nou hasta que ayer fue crucificado en M¨²nich. La sensaci¨®n es que el equipo se ha ido consumiendo hasta caer desvencijado, el camino inverso al del exuberante Bayern. Unos van y los otros est¨¢n de regreso. As¨ª funciona el f¨²tbol. La goleada son¨® a capitulaci¨®n del Barcelona. El partido punto y final del que nunca escapan los equipos m¨¢s hist¨®ricos. Hoy descompuesto, le toca recomponerse al Barcelona.
Ning¨²n equipo juega hoy tan bien como lo hac¨ªa el Bar?a. Y mucho menos el propio Bar?a. A la espera de que se reinventen los azulgrana, el f¨²tbol va por un camino diferente, el que ahora simboliza el Bayern, un equipo poderoso f¨ªsicamente, muy bien organizado t¨¢cticamente, lleno de matices t¨¦cnicos y recursos, muy cient¨ªfico, inmisericorde con los rivales que desfallecen progresivamente como el Barcelona. El partido al fin y al cabo simplemente reflej¨® los peores presagios del torneo y de la previa para los barcelonistas. Los alemanes son un equipo en plena forma y los azulgrana est¨¢n desfondados.
BAYERN, 4 - BARCELONA, 0
Bayern: Neuer; Lahm, Boateng, Dante, Alaba; Mart¨ªnez, Schweinsteiger, Robben; M¨¹ller (Pizarro, m. 82), Rib¨¦ry (Shaquiri, m. 89) y G¨®mez (Luiz Gustavo, m. 71). No utilizados: Tarke; Van Buyten, Rafinha y Tymoshchuk.
Barcelona: Vald¨¦s; Alves, Piqu¨¦, Bartra, Jordi Alba; Xavi, Busquets, Iniesta; Alexis, Messi y Pedro (Villa, m. 83). No utilizados: Pinto; Montoya, Abidal, Cesc, Thiago y Song.
Goles: 1-0. M. 25. M¨¹ller, despu¨¦s de un saque de esquina. 2-0. M. 49. Mario G¨®mez, tras otro c¨®rner. 3-0. M. 73. Robben la cruza ante Vald¨¦s. 4-0. M. 82. M¨¹ller remata un centro de Alaba.
?rbitro: Viktor Kassai (Hungr¨ªa). Amonest¨® a G¨®mez, Bartra, Mart¨ªnez, Alexis, Schweinsteiger, Alba.
Lleno en el Allianz Arena
Ya no vale la pena seguir esperando a que se cure Messi, tan apocado como el propio Bar?a. A la pata coja no se gana al Bayern, imponente por bajo y por alto, como se supone a unos futbolistas mucho m¨¢s poderosos (1,76m los azulgrana frente a 1,83 de estatura media de inicio de los germanos). Lo grueso le pudo a lo fino en una noche muy exigente, apta solo para futbolistas de cuerpo entero. Al Bayern hay que hacerle dudar, desde el juego colectivo o a partir de futbolistas, y ayer no le hizo cosquillas ni siquiera Messi. Los alemanes han aprendido a leer los partidos con Heynckes. Acostumbran a ganar los encuentros por aplastamiento o por su fiabilidad en el tiro, cosa l¨®gica si se atiende a su pelot¨®n de fusilamiento, infalible en la estrategia, el punto d¨¦bil del Barcelona. Escarmentados desde la afrenta que le plante¨® un plantel tan pelotero como el del Arsenal, ayer optaron por no discutirle el cuero al Bar?a y a cambio convirtieron cada posesi¨®n en una oportunidad de gol.
Tocaba sin sentido el Bar?a y aguardaba bien plantado el Bayern. Los muchachos de Heynckes se resguardaron en una estupenda l¨ªnea de presi¨®n y aprovecharon cada p¨¦rdida de pelota de los azulgrana para enfilar a Vald¨¦s como una manada de b¨²falos. Todas sus salidas fueron tan selectivas que acabaron en un remate o en un saque de esquina, una jugada en la que los barcelonistas conceden dos y hasta tres opciones de remate. As¨ª lleg¨® el 1-0. Perdi¨® la pelota el Bar?a, cedi¨® un saque de esquina de mala manera y lo defendi¨® repetitivamente mal hasta que Robben centr¨® para Dante y su cabezazo lo remach¨® M¨¹ller.
Ya no vale la pena seguir esperando a que se cure Messi, tan apocado como el Bar?a
El encuentro se convirti¨® en un ejercicio geom¨¦trico de f¨¢cil soluci¨®n. La l¨ªnea recta del Bayern siempre sal¨ªa ganadora frente a la circunferencia del Barcelona. Jugaban unos con las porter¨ªas a lo largo y los otros a lo ancho, de manera que las posibilidades de gol solamente se visualizaban en el marco de Vald¨¦s. Hab¨ªa m¨¢s noticias de Bartra que de Messi. Est¨¦ril y chato, falto de profundidad, el f¨²tbol azulgrana se perd¨ªa por los m¨¢rgenes de una cancha sorprendentemente encharcada. No hay nada m¨¢s soso y peligroso que un rondo destensado. El partido pertenec¨ªa sobre todo al desborde de Lahm y el despliegue de Javi Mart¨ªnez. La intensidad del Bayern contrastaba con la flojera del Bar?a.
Vald¨¦s fue exigido desde el inicio por un tiro de Robben mientras Dante se anticip¨® a Messi en la ¨²nica aparici¨®n del Bar?a en el ¨¢rea del Bayern. El guion no vari¨® ni con el descanso de por medio porque el Barcelona sigui¨® concediendo c¨®rneres y el Bayern rematando a gol. Al noveno saque de esquina lleg¨® el 2-0 de Mario G¨®mez. Al Barcelona le faltaba agresividad con y sin el bal¨®n, incapaz de presionar, inocuo ante un equipo que defiende estupendamente bien como es el Bayern. Irreconocibles desde la ortodoxia, los azulgrana tocaron a rebato desde la heroica por necesidades del marcador y entonces perdieron el orden y la raz¨®n y fueron acribillados a campo abierto.
Tumbados por la aviaci¨®n alemana, el Bar?a fue sorprendido entonces por la infanter¨ªa, por los recortes del extremo Robben y por la clase de una segunda l¨ªnea, majestuoso como M¨¹ller. No paraba de rematar el Bayern. Murieron los barcelonistas sin decir ni p¨ªo con el bal¨®n, sin el factor sorpresa de Tello y sin hacer nada m¨¢s que protestar, petrificados todos en la cancha y en el banquillo, desprotegidos hasta por Sant Jordi, un santo peleado hist¨®ricamente con el Bar?a. El Madrid acab¨® con el Bar?a de Rexach una noche de Sant Jordi y tambi¨¦n en Sant Jordi el Bayern gole¨® al equipo de Tito Vilanova.
No funcion¨® el juego de entrel¨ªneas azulgrana y, sin el f¨²tbol de presi¨®n en ataque, la zaga se vuelve muy permeable, vendida tambi¨¦n por la flojera de los medios, poco intensos, incapaces de acompa?ar defensivamente a Busquets. El equipo se ha ido aflojando y, al final, se ha rendido de mala manera, v¨ªctima de cuantos males se ven¨ªan anunciando y tambi¨¦n escondiendo.
El Bayern es un equipo ascendente, mejorado respecto a los dos a?os en que fue finalista (2010 y 2012), mientras ha empeorado el Bar?a, campe¨®n en 2009 y 2011, hoy estancado en su juego. Ya no mira a Wembley, donde est¨¢ su meta, sino que el resultado de anoche le devuelve al martirio de Atenas.
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